A salvo de minería,
100.000 hectáreas en el oriente antioqueño
471 hectáreas tiene el área protegida más pequeña, El Capiro
en La Ceja
12,6 por ciento crece la representatividad de los
ecosistemas protegidos
Con la declaratoria de protección de 101.000 hectáreas, el
oriente antioqueño queda con 160.000 hectáreas protegidas de la minería,
garantizando la preservacion de las fuentes hídricas y bosques.
Para el agua y la vida quedaron protegidas 101.704 hectáreas
en 11 áreas de interés especial en 18 municipios del oriente.
En ellas no se podrá adelantar ninguna actividad minera,
expresó Carlos Mario Zuluaga Gómez, director de esa Corporación Autónoma.
Con estas son ya 160.000 hectáreas protegidas bajo alguna
figura legal en la jurisdicción de 26 municipios de Cornare, 20% del
territorio.
“Son áreas de interés hídrico”, indicó, y el agua prima
sobre los demás conceptos.
Permitirán además la conectividad de diferentes corredores
ecológicos, lo que asegura el tránsito de especies por una amplia zona del oriente
del departamento.
“Se protegen los cerros de la cuenca alta del Río Negro,
zonas de ríos madres aportantes al Magdalena y al Cauca y zonas de especies
endémicas”, agregó Diana Henao, jefe de la Oficina de Ordenamiento Ambiental
del Territorio y Gestión del Riesgo de Cornare.
Con la declaratoria aumenta al 18,27% la protección de 10
ecosistemas, en especial el denominado orobioma alto de Los Andes.
La mayoría de esas 11 áreas quedan bajo la figura de
Distrito Regional de Manejo Integrado y cuatro bajo la de Reserva Forestal
Protectora Regional.
En las 101.000 hectáreas hay además sistemas boscosos en muy
buen estado, dijo la funcionaria.
La declaratoria se logró tras un proceso de más de un año
que incluyó el trabajo de comunicación y concertación con las comunidades, las
autoridades locales y regionales, y luego de haber realizado la consulta y
recibido el visto bueno del Instituto von Humboldt el 17 de junio.
Aunque existan títulos mineros, no se podrá conceder la
licencia para la explotación.
Diana Henao recordó que hace poco un informe había mostrado
que casi el 90% del oriente estaba solicitado para actividades mineras.
En varios municipios ha existido interés por la explotación
de oro y metales asociados, además de los materiales de construcción, pero
también se conoce la existencia de arcillas, calizas, bauxita y feldespato
entre otros.
Vacío legal
Pero ¿por qué la declaratoria de las áreas protegidas libres
de minería (y de actividades no autorizadas)?
A raíz de la inexequibilidad del Código Minero, surgió la
amenaza de que grandes zonas del territorio nacional fueran usadas para
minería.
El gobierno expidió por eso el decreto 1374 de 2013, en el
cual concedió un año a las corporaciones para que definieran las áreas
prioritarias de conservación, luego de lo cual se autorizarían las
explotaciones si era el caso.
El Ministerio del Medio Ambiente expidió las Resoluciones
705 y 761 de ese año, en las cuales establecía unas reservas provisionales
mientras se efectuaban los estudios.
En la jurisdicción de Cornare incluyó 15.448 hectáreas, que
luego redujo a 14.128.
Al cumplirse el plazo y no haberse producido las
declaratorias de áreas protegidas, se amplió por un año más que expira el
próximo 15 de julio.
Cornare es así la primera Corporación que entrega el estudio
total de su territorio y las zonas que quedarán protegidas. No se sabe si habrá
una nueva prórroga para las demás entidades.
En las Reservas Forestales Protectoras aparte de la minería
quedan prohibidas la exploración, explotación y refinación de hidrocarburos; la
extracción de fauna y flora; el desarrollo de actividades urbanísticas e
industriales; y la introducción de especies foráneas de fauna y flora.
Los distritos de manejo integrado no son tan excluyentes en
actividades económicas, aunque la minería queda prohibida.
La declaratoria respeta los hechos constituidos de manera
legal en esas zonas y las posibles decisiones por restitución de tierras.
“Los recursos naturales deben generar actividades económicas
sostenibles”, indicó Zuluaga Gómez para enfatizar que no se trata de prohibir
todo sino de hacer buen uso del recurso.
Interés
Fuera de los cerros de la cuenca del Río Negro, se protege
la zona oriental del Alto de San Miguel, donde nace el río Aburrá-Medellín y
toda la estrella hídrica del Samaná que baña una extensa región.
El 80 por ciento del territorio del municipio de El Carmen
de Viboral quedó incluido, no con una sino con varias de las áreas protegidas,
en especial por la Reserva Forestal Cañones de los ríos Melcocho y Santo
Domingo.
Será esa una oportunidad, porque al saber qué usos son
permitidos, las autoridades podrán planificar el desarrollo municipal con
seguridad.
Otros municipios con alta representatividad son San
Francisco (tiene bosques y ríos muy valiosos), San Luis y San Carlos.
De las 14.128 hectáreas provisionales incluidas por el
Ministerio, 6.000 fueron descartadas tras los estudios.
Cornare prosigue con la delimitación del sistema de páramos
en Sonsón, que puede estar en unos meses tras la aprobación de las autoridades
nacionales. Y también acometerá el estudio del bosque seco en Abejorral, otro
ecosistema que requiere un plan de manejo, aunque se halla protegido por norma
nacional.
Las nuevas áreas fueron presentadas ayer al ministro del
Medio Ambiente, Gabriel Vallejo López, quien resaltó que así se logrará la
protección de las fuentes hídricas.
CAUSAS : LA PRESIÓN QUE OBLIGA A PROTEGER
· La presión minera y urbanística sobre diversos ecosistemas
ha hecho necesario no solo la declaratoria de áreas protegidas sino el
desarrollo de programas para asegurar el buen uso de los recursos.
· 110.000 metros lineales tendrán los parques lineales que
se comenzaron a construir en 8 municipios del oriente con lo cual se asegura la
protección de las orillas de afluentes en las zonas urbanas.
· El territorio antioqueño quedó más protegido también con
las 10.000 hectáreas del Parque Natural Regional Cuchilla Las Alegrías que
declaró otra corporación autónoma: Corantioquia.
RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ Los temas de la ciencia, la astronomía y el
medio ambiente con énfasis en cambio climático son mis campos de acción
periodística. Con vocación por el mundo de los pequeños felinos y la defensa
animal. TOMADO DE EL COLOMBIANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario