LA CIUDAD EN ALERTA
MAXIMA
Brote histórico: los casos se dispersan en diferentes
barrios y obligan a reforzar las acciones sanitarias CONTROLES. Por día se
presentan casos en al menos cinco barrios.
Referentes de Salud Pública explicaron que los trabajos se
tornan complejos debido a que los focos sospechosos se distribuyen en muchas
direcciones. Los últimos contagiados habitan en el Pirayuí, Juan XXIII,
Quilmes, el Centro y Colombia Granaderos (que se sumó ahora a los espacios
comprometidos). El brote del dengue en Capital mantiene en alerta al sistema
Público de Salud, por un lado porque se llegó a niveles históricos, y por otro
porque se diseminó en más de 20 barrios de la ciudad lo que dificulta la
realización de las tareas preventivas.
Particularmente en Capital, el último informe del ministerio
de Salud daba cuenta de unos 60 casos, los que se registraron en la zona del
Pirayuí, Juan XXIII, Quilmes, el Centro y Colombia Granderos (último en sumarse
a la lista). El resto de se distribuye en La Rosada, Libertad, 17 de Agosto,
Nuestra Señora de la Pompeya, Sur, Codepro, Dr Montaña, Apipé y Bancario, entre
otros.
“Tenemos casos dispersos en sectores muy alejados entre sí.
Además, por dar un ejemplo, hay días que tenemos cinco casos de los cuales cada
uno está en diferentes barrios. Por eso tenemos que aligerar nuestras tareas
preventivas”, explicó a El Litoral la doctora Claudia Campias, directora de
Epidemiología y Enfermedades Emergentes.
En este panorama, alientan a grupos vecinales, comedores o
instituciones que deseen sumarse a las tareas de descacharrado o promoción de
los cuidados.
Otra de las cuestiones, a las cuales se enfrentan, es que en
los últimos días comenzaron a reaparecer casos en sectores donde ya se fumigó,
lo que obliga a realizar nuevas tareas en dichos espacios. “Hay manzanas donde
hubo hasta tres ciclos de trabajo; intervenimos incluso en los terrenos donde
hay casos sospechosos”, especificó Campias.
Ocurre además que controlar la situación, en años
anteriores, resultaba un tanto más fácil ya que la aparición de casos se
centraba sólo en algunos sectores. Por ejemplo en el 2009, la mayoría de los
focos endémicos eran fundamentalmente en el barrio Libertad, San José, Progreso
y por ende eran zonas reconocibles para realizar fumigación.
El intenso movimiento de correntinos que llegan de zonas
endémicas, como Brasil, Misiones y Paraguay, sumado a las condiciones
ambientales propicias para la proliferación del mosquito; podrían ser causantes
de la diseminación de casos.
“Los casos están muy
relacionados con los movimientos poblaciones, por eso constantemente saltamos
de un barrio a otro”, enunció Campias.
Prevención Mientras las cifras de infectados
crecen en cada reporte, los especialistas en el área alientan a los ciudadanos
a tomar las responsabilidades individuales y en relación a esto, la
especialista resumió: “Estamos preocupados porque la gente se sigue moviéndo
hacia zonas endémicas, sigue sin usar repelente y en las casas continúan
habiendo recipientes con agua. Nos preocupa porque sabemos que hay
responsabilidad nuestra pero también individual, ya que no sirve de nada
fumigar si existen criaderos naturales para que el mosquito se reproduzca.
Necesitamos de la ayuda de todos”. TOMADO DE EL LITORAL DE CTES AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario