En 10 meses de 2018,
se produjeron casi mil incidentes ambientales
el Observatorio Petrolero Sur denuncia que se está
produciendo “un desastre ambiental y social”. Los derrames provocan graves
perjuicios a los productores de frutas. Las Naciones Unidas mostraron su
preocupación.
En Vaca Muerta, el 19 de octubre se produjo un derrame que
afectó entre 40 y 80 hectáreas.
“Fracking seguro” y “Vaca Muerta no va a contaminar” fueron
los eslogan empresario y mediático en 2013, cuando comenzó a explotarse la
formación petrolera Vaca Muerta (Neuquén). La técnica (llamada “fractura
hidráulica”) era ya muy cuestionada en el mundo por sus impactos ambientales. A
cinco años del acuerdo YPF-Chevron que dio inicio a la explotación, se cumplió
lo que alertaban comunidades mapuches y organizaciones socioambientales:
decenas de derrames, explosión de pozos e incendios. La provincia reconoce que
se producen dos derrames por día y Naciones Unidas llamó a detener Vaca Muerta.
Condiciones laborales
El 19 de octubre se produjo un derrame de petróleo que
afectó entre 40 y 80 hectáreas. Se trató de un pozo de YPF y Schlumberger
(multinacional estadounidense) en Bandurria Sur (a once kilómetros de Añelo)
que estuvo 36 horas fuera de control. El hecho se conoció porque fue difundido
por los propios trabajadores. El subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de
Dios Lucchelli, señaló que fueron “algunas hectáreas”. YPF reconoció, diez días
después del desastre, que fueron 47 hectáreas. Las organizaciones Greenpeace y
FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) mediante imágenes satelitales
advirtieron que se trataba de al menos 80 hectáreas.
El último derrame de YPF es sólo una muestra de algo mayor:
en la cuenca neuquina se produce un promedio de dos derrames por día. Publicado
por el periodista Matías del Pozzi (en el Diario Río Negro), en los últimos
cuatro años las petroleras admitieron 3368 “incidentes ambientales”, eufemismo
de las empresas y el Gobierno para los hechos de contaminación.
En base a información oficial de la Secretaría de Ambiente
de Neuquén se detalla que en sólo diez meses de 2018 (enero a octubre) se
registraron 934 hechos de contaminación. En 2017 fueron 703, en 2016 se trató
de 868 y en 2015 fueron 863.
El Observatorio Petrolero Sur (Opsur) es un espacio de
referencia en la investigación del accionar de las petroleras y sus impactos.
“En Vaca Muerta se está produciendo un desastre ambiental y social. De
continuar la explotación será aún peor y no afecta sólo a quienes viven allí,
la contaminación del aire y el agua nos llegará a todos”, afirmó Fernando
Cabrera, del Opsur. Recordó que en el derrame de YPF-Schlumberger no dieron
información oficial durante diez días. “Estos eventos se producen porque son
los propios vecinos, campesinos o trabajadores los que denuncian. Otra muestra
de que no se puede confiar en empresas ni en los gobiernos”, destacó.
Un relevamiento del Enlace por la Justicia Energética y
Socioambiental (integrado por Opsur y Taller Ecologista) precisó los hechos
graves de petroleras en la localidad rionegrina de Allen (donde la avanzada
petrolera perjudica a los tradicionales productores de frutas de la región).
Entre marzo de 2014 y enero de 2018 hubo al menos catorce hechos que desmienten
el “fracking seguro”: explosión de pozos, incendios con llamas de hasta 15
metros de altura, derrames en zonas de producción de peras, roturas de canales
de riego y 240 mil litros de agua tóxica derramada sobre chacras, entre otros.
La Confederación Mapuche de Neuquén (que cuestiona la
avanzada petrolera desde hace más de veinte años), organismos de derechos
humanos y la Asociación de Abogados Ambientalista presentaron una denuncia
penal enmarcada en la Ley de Residuos Peligrosos (para las empresas) y “abuso
de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público” para las
autoridades ambientales de la Provincia. La Confederación recordó que ya
realizó cinco denuncias por hechos graves de contaminación y por la falta de
acción de los funcionarios del Gobierno. También responsabilizaron al Poder
Judicial por la falta de avance en las causas.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(DESC) de Naciones Unidas emitió en octubre su “Cuarto Informe Periódico de
Argentina”. Remarcó los impactos negativos de Vaca Muerta y resaltó su
preocupación para su incidencia en el clima mundial. “La explotación total de
todas las reservas de gas de esquisto (de Vaca Muerta) consumiría un porcentaje
significativo del presupuesto mundial de carbono para alcanzar el objetivo de
un calentamiento de 1,5 grados, estipulado en el Acuerdo de París”. Y recomendó
“reconsiderar la explotación a gran escala de combustibles fósiles no
convencionales mediante el fracking en la región de Vaca Muerta” para
garantizar el cumplimiento de los compromisos climáticos asumidos por el Estado
argentino.
El Comité de la ONU también alertó que no se evaluaron
correctamente los impactos negativos del fracking y afirmó que no se consultó
adecuadamente a las comunidades locales.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) había
emitido, dos semanas antes, un informe con tono advertencia: si la temperatura
del planeta sigue en aumento y supera el 1,5 grados para 2030 se producirán
“impactos catastróficos” en la vida de las personas y el medioambiente. Para
alcanzar el objetivo (para 2030) se debe reducir a la mitad el uso de petróleo
y el de gas a un tercio. La explotación de Vaca Muerta va en sentido opuesto.
En Vaca Muerta están presente, además de YPF y Chevron, las
grandes multinacionales Shell, Wintershall, ExxonMobil, Total, PAEG
(Bulgheroni, CNNOC, BP), Equinor, Schlumberger, Pluspetrol, Pampa Energía y
Mercuria. // tomado de pagina 12 de ar
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