Un equipo de bombeo fotovoltaico puede impactar en la
producción del NEA
El agua continúa siendo el elemento principal para aumentar
la tasa de superficies de cultivo. El NEA ofrece como parte de su geografía,
regiones áridas o semi-áridas que podrían transformarse en tierras
aprovechables, si se pudieran extraer y tratar los importantes volúmenes de
agua subterránea salinas que hay en esos territorios.
Conjugando inventiva y utilizando la tecnología disponible,
un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste logró
encontrar una solución a esta dificultad que la naturaleza plantea, y
desarrolló un equipo para el bombeo y desalinización de agua, que puede moverse
fácilmente y cuya única fuente de energía sea el Sol.
La propuesta de los investigadores del Grupo de Energías
Renovables de la FaCENA y de la Facultad de Ingeniería, tiene además una
implicancia social. Diseñaron un equipo que responde a las necesidades de una
comunidad rural, que deberá estar organizada en forma de cooperativa para que
el sistema sea utilizado por cada usuario según un cronograma determinado y un
volumen de agua a ser bombeado.
De esa manera – creen los investigadores- se responde a
varios puntos claves para el crecimiento de las comunidades: la unión de los
habitantes, energía eléctrica y el acceso al agua, elementos fundamentales para
cualquier cadena productiva.
El efecto social del proyecto no es un detalle menor, de
hecho en el NEA se concentra el 25 por ciento de los agricultores familiares de
todo el país. Estos representan el 85 por ciento de las unidades productivas de
la región, en una superficie que no supera el 20 por ciento de la tierra
cultivable.
Prototipo. Atendiendo una serie de necesidades puntuales que
las familias rurales necesitan en su vida cotidiana, los investigadores
construyeron un prototipo que está compuesto básicamente por: un generador
fotovoltáico, una moto/bomba, un sistema de osmosis inversa (para purificar el
agua extraída), tuberías, batería, cableado de interconexionado e inversor
DC/AC.
Excepto los módulos fotovoltaicos (paneles solares), el
resto de elementos que conforman el sistema fotovoltaico: reguladores,
baterías, inversores, sistema de osmosis, se instalarán en el interior de un
gabinete cerrado, con el fin de protegerlos de la intemperie y de las
condiciones ambientales. El gabinete cuenta con ruedas para su traslado y
variación de orientación a lo largo del día, de esta manera se aumenta la
captación de energía solar respecto a un sistema de orientación fija.
La energía solar captada por los módulos fotovoltaicos, y transformada
en corriente continua, se almacena parcialmente en baterías, que se utilizarán
para hacer funcionar los sistemas auxiliares en caso de insuficiencia de
energía solar.
El prototipo construido, tiene unas medidas aproximadas de
1,20 x 1,30 metros con una altura de 0,95 metros, que le permite ser trasladado
en un vehículo utilitario del tipo doble cabina.
Una característica interesante del equipo es que el sistema
de bombeo se diseñó para que pueda funcionar con varios tipos de fuentes de
alimentación de energía eléctrica. Es decir, puede ser alimentado por el
sistema de generación fotovoltaico, la batería incorporada (a través de un
inversor CC/AC) o el suministro de alguna red eléctrica externa.
En lo que respecta al sistema de generación, los
investigadores plantearon un arreglo con 8 paneles solares de 50 Wp, que otorga
una potencia total de 400 Wp. De ese arreglo, seis de los paneles están
dispuestos en serie para la alimentación principal de la bomba, y dos en
paralelo para la carga de la batería. Estos dos paneles van colocados de tal
manera que pueda ir cargando la batería mientas el vehículo, con el sistema de
bombeo móvil, se desplaza hacia el lugar donde se extraerá agua.
Prueba y conclusiones. El equipo fue probado en un simulador
utilizando un software, y los resultados permiten afirmar que responden
adecuadamente a una capacidad de bombeo de 10 m3/día en media anual para los
meses de mayor radiación solar con la configuración de mínimo potencial de
generación (300 wp).
Con respecto a las pruebas, el ingeniero Luis Vera comentó
que al equipo le falta aún una segunda etapa de caracterización a través de
mediciones en condiciones reales de operación. Esta fase permitiría
incorporarle mejoras en los elementos funcionales y hasta una versión con una
reducción de peso.
Para el ingeniero Vera están más que claros los beneficios
del proyecto, que inclusive puede ser adaptado en función a los requerimientos
de los productores. “La evolución en la tecnología del riego solar en estos
últimos años fue muy veloz, por lo que estamos en condiciones de ofrecer
equipos con una capacidad de bombeo y riego mucho mayor”.
Actualmente el prototipo se encuentra en etapa de ensayo en
el edifico nuevo de la Facultad de Ingeniería en el laboratorio de Energía
Solar, donde se están comparando los resultados obtenidos con nuevas
tecnologías para riego de grandes áreas. // tomado de el litoral de ctes ar
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