Educación: la mejor
defensa de nuestra región Brenda Green Wilson /
Comienza un nuevo año lectivo y parte de nuestro compromiso
como gente adulta es exhortar a todos nuestros niños, niñas, adolescentes y
jóvenes a estudiar. Insistir con ellos y ellas que entiendan y comprendan que
el saber cómo estudiar, es de una importancia vital para todos y todas y que la
primera puerta que debe abrir para introducirse en la tarea del estudio es el
deseo de saber. Asimismo, hacerles saber cuáles son las consecuencias de no
estudiar. Sabemos que la educación es un proceso por el cual una persona va
desarrollando sus habilidades, actitudes y valores. Por lo tanto, debemos
contribuir a crear una sociedad con perspectiva de presente y futuro, justa,
inclusiva, solidaria, tolerante y forjadora de una cultura de paz que podrá
afirmar, reafirmar y afianzar nuestra identidad amparada en nuestra unidad en
la diversidad étnica, lingüística y cultural. Debemos invertir cantidad y
calidad de esfuerzos para que esto sea real y prevalezca. Vivimos en una región
y sociedad que necesita más educación y menos pobreza. Debemos empeñarnos en
hacer ver y entender que la educación no es un ente unidireccional, sino un
contrato que debe involucrar la participación de todos y todas, así como de
otros factores. La escuela es indiscutiblemente necesaria e importante, pero la
educación no solo se debe asociar con la escuela, pues también se debe tomar en
cuenta que la educación no es exclusiva de una escuela o institución, sino que
también le compete a la familia y a todas las personas con quienes convivimos
todos los días. Debemos también enfatizar y contribuir a crear conciencia en
nuestros niños, niñas adolescentes y jóvenes, de que no debemos estudiar solo
para obtener un título y colgarlo en la pared de nuestra casa, ni mucho menos
para presumirlo a nuestros familiares, amistades y conocidos, sino que debemos
estudiar para ejercer y poner en práctica los conocimientos adquiridos. También
debemos contribuir a convencerlos de que con una educación de calidad,
contaremos con muchos beneficios. Estos son: prepararnos para la vida, mejorar
nuestra calidad de vida, confianza en nosotros mismos, libertad de decidir,
superación personal, entre otras cosas. Hay quienes dicen que el dinero es la
raíz de todo mal. Eso tal vez es probable, pero considero que lo cierto es que
la ignorancia sí es la raíz de todo mal. Así que hay que aprovechar la apertura
de cada puerta de acceso al conocimiento; nos convenceremos y veremos que
tenemos un fin por el cual vivir, y que la educación es la mejor defensa de
nuestra región. TOMADO DE NUEVO DIARIO DE NICARAGUA
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