Entre ninis y precarios: el empleo juvenil en la región Posteado
por Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mejorar las oportunidades de los
jóvenes en el mercado laboral es una de las principales asignaturas pendientes
de los países de América Latina y el Caribe. Reducir las tasas de desempleo
juvenil no es sencillamente un desafío más: se trata de una de las mayores
dificultades a las que se debe hacer frente, ya que los jóvenes
latinoamericanos afrontan tasas de desempleo tres veces mayores que las de los
adultos. Por otro lado, de los 106 millones de jóvenes que hay en la región, 22
millones ni estudian ni trabajan (el doble que la media de los países de la
OCDE).
POR Laura Ripani Son
los denominados ninis, un fenómeno de importancia creciente que incluye un
subgrupo que es el que más preocupa: los nininis, como llamamos a los 16
millones de jóvenes de nuestra región que ni estudian, ni trabajan, ni buscan
empleo. La situación del empleo juvenil en nuestra región no es en absoluto la
deseable. No sólo por los desempleados, los ninis y los ninini, sino también
por la precariedad de los empleos que tienen los jóvenes que sí están
empleados. Sabemos que la mayoría de ellos trabajan en el sector informal (6 de
cada 10) y muchos con salarios inferiores al mínimo. ¿Por qué resulta tan
difícil para los jóvenes encontrar buenas oportunidades laborales? A su lógica
falta de experiencia en el mercado de trabajo se une la brecha de habilidades,
esto es, la diferencia entre lo aprendido en la escuela y lo que demandan los
empleadores. Sobre este complicado panorama conversamos recientemente en ‘CNN
Dinero’, un espacio que te invito a ver en este video.( http://www.abc.com.py/blogs/pasos-para-el-desarrollo-129/entre-ninis-y-precarios-el-empleo-juvenil-en-la-region-2650.html)
Con respecto a los ninis y nininis, ¿cómo incorporarlos al mercado de trabajo?
¿Cómo seducirlos para que inicien el círculo virtuoso del trabajo y dejen de
estar estigmatizados? En los distintos programas de empleo para jóvenes que
viene apoyando el Banco Interamericano de Desarrollo, hemos constatado –entre
otras cosas– que reforzar sus habilidades blandas da resultados muy positivos.
Hablamos de fortalecer aspectos tan importantes como la responsabilidad, la
puntualidad, el trabajo en grupo, la planificación o la autoestima. Todo ello,
unido al aumento de las habilidades técnicas a través de una experiencia
práctica en una empresa, incrementa las posibilidades laborales de los jóvenes:
hacer que se sientan parte de un equipo y conozcan las reglas de un ambiente
laboral ‘de verdad’ es una formidable ayuda. Por otro lado, los programas de
‘mentoring’, en los que se acompaña a los jóvenes durante su entrenamiento, les
permiten sentirse acompañados en el proceso y visualizar que pueden tener un
futuro real y promisorio en el mundo laboral. En cuanto a los jóvenes que están
actualmente trabajando, ¿cómo facilitar la transición hacia mejores trabajos?
No hay una solución rápida y fácil. Por un lado, los países deben seguir
promoviendo y facilitando más y mejores empleos. Por otro, se necesita contar
con una Trans Formación del sistema de educación y capacitación laboral que
ayude a preparar a los jóvenes a entrar con buen pie al mundo laboral. Este
nuevo sistema debe necesariamente conectar mejor el mundo de la escuela con el
mundo del trabajo y centrarse en un modelo de aprendizaje a lo largo de la
vida. Como ya comenté en ‘Los trabajos del futuro‘ el mundo laboral es muy
cambiante, y los jóvenes deben afrontarlo actualizando sus conocimientos minuto
a minuto. Tomado de abc de paraguay NOTA: NO PAGAN LO QUE CORRESPONDE, DESDE LOS 90 POR INDICACIÓN DEL FM Y BM SE RELAJARON LOS MINISTERIOS DE TRABAJO Y LOS CONTROLES, COSA QUE NI LAS DICTADURAS MILITARES LO HICIERON ,
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