Medellín se abre al mundo de la cicla
El Foro Mundial de la Bicicleta congrega desde hoy a más de
5.000 participantes, entre amantes de este
medio de transporte, expertos en
movilidad y colectivos del país y el mundo. La ciudad busca crecer en viajes
diarios en cicla y ciclorrutas. FOTO Jaime Pérez Munévar Las ciclorrutas se han
convertido en una alternativa real, segura, rápida y saludable para desplazarse
en la ciudad. FOTO EDWIN BUSTAMANTE
30 kilómetros entre ciclorrutas y ciclocarriles tiene
Medellín en la actualidad. La meta, según el POT, es llegar a 400. Las
ciclorrutas se han convertido en una alternativa para desplazarse en Medellín,
pero faltan muchas más. Es un punto para debatir a partir de hoy en el Foro
Mundial de la Bicicleta.
Tres horas, una bicicleta barata de esas que no tienen marco
de titanio ni suspensión de primera, un litro de agua para hidratarme, el
infaltable casco y, sobre todo, muchas ganas, fue lo que necesité para
comprobar que, pese a las empinadas lomas, el déficit de parqueaderos para
bicis y la intolerancia de algunos conductores, Medellín es una ciudad amigable
con las bicicletas.
Sí. Nos falta y mucho para llegar a competirles a las
grandes urbes europeas diseñadas y pensadas paras estas, pero los 30 kilómetros
de ciclorrutas y ciclocarriles con que cuenta la ciudad y los 400 kilómetros a
los que se aspira a llegar, según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) son
motivos para esperanzarse.
Sin más, empecé mi travesía por algunos sectores de la
ciudad para ponerme en los zapatos de quienes diariamente cambian la congestión
y el ruido de los motores por la bicicleta. Este recorrido en el que me
embarqué hace parte de una serie de especiales a los que EL COLOMBIANO le
apuesta en el marco del Foro Mundial de la Bicicleta que empieza hoy en
Medellín.
Salí, entonces, de la oficina del periódico en Envigado a
las dos de la tarde, una hora recomendada para montar por el poco tráfico, pero
dura porque en ese momento, el Sol aún quemaba la piel y mantenía caliente el asfalto.
Mi primer destino era la UPB, en el barrio Laureles y para
ello pedaleé por la avenida Las Vegas para tomar la carrera 80 hasta el
aeroparque Juan Pablo II, donde por fin me monté a la ciclorruta que me
condujo, de una manera segura y rápida, hasta el sector de Bulerías, a escasos
metros de mi parada inicial.
Las glorietas, un desafío
El primer obstáculo que tuve que sortear fue la glorieta de
La Aguacatala, ese remolino de carros y buses a toda velocidad que como
efervescente buscan desesperadamente una salida a alguna de las vías aledañas.
Las glorietas son un desafío para los ciclistas pues se
necesita arrojo y astucia para calcular el momento exacto en el que hay que
pedalear a toda para salir bien librado de ellas.
Ahora entiendo perfectamente las palabras de Wilmar Ortiz,
un estudiante de ingeniería Industrial de la Universidad Nacional, amante de la
“cicla”, que conocí en el recorrido y quien me dijo “ellos - los conductores-
nos ven a nosotros como un estorbo, pero habría que preguntarse quién es el que
verdaderamente está estorbando: si la bicicleta que ocupa dos metros y no
contamina ni hace ruido o el bus que hace todo lo contrario”.
Para llegar a la ciclorruta del Juan Pablo II, tuve que
pedalear sobre el puente que comunica a La Aguacatala con la carrera 80 y luego
sobrepasar el puente de la 80 sobre la avenida Guayabal.
No son premios de montaña, ni mucho menos, pero sí hace
falta un estado físico aceptable para superarlos. El primero, como dicen los
duchos en esto, “se corona” con el impulso que te da la bajada de La
Aguacatala, mientras que el segundo sí requiere un mayor esfuerzo, teniendo en
cuenta que después viene la subida a Campos de Paz.
De la UPB a la Nacional
Tras haber superado algunos obstáculos a los que quienes
utilizan la ciclorrutas están ya habituados, como los peatones que invaden el
carril exclusivo para las bicis, los carros que abusivamente se parquean
atravesados en ellas, o los inesperados huecos que logran desestabilzarte, ya
en la UPB tomé la ciclorruta de la carrera 70 para ir a la Universidad
Nacional.
A partir de allí, el viaje fue mucho más tranquilo, no sé si
a esa altura ya me había tomado confianza, pero en realidad el sistema de
ciclorrutas en ese sector funciona de maravilla. Está perfectamente delimitado
y cuenta con muchos semáforos que facilitan todo.
En 15 minutos ya estaba en la portería de la Nacional, que
al igual que UPB cuenta con estación de Encicla. El único tramo para
inquietarse es el que va de la 70 hasta la 65 por Pichincha, debajo del viaducto
del metro, pues es un sector solitario en el que los amigos de lo ajeno han
hecho de las suyas según me contaron, pero que a mí no me hicieron nada.
Tenía previsto devolverme desde la Nacional, pero quise
tomar la colorida ciclorruta que de San Juan conduce al parque de los Pies
Descalzos. Es una ciclorruta distinta a todas por las que me había desplazado.
Son dos carriles amplios y muy señalizados con bolardos y materas de colores, y
la sensación de ir en bicicleta en medio de una avenida de la dimensión de la
calle San Juan es muy reconfortante.
En Pies Descalzos terminó mi recorrido por las ciclorrutas.
Con frustración tomé nuevamente la calle y empezó la competencia con los carros
y motos en mi desplazamiento hacia el sur de la ciudad, que sea la oportunidad
de decirlo, salvo una ciclorruta inconclusa y que no lleva a ninguna parte en
el sector de Ciudad del Río, se encuentra desconectado del sistema de
ciclorrutas de la ciudad.
En mi trayecto de vuelta y aún si sortear el puente de La
Aguacatala que a esas alturas me parecía como escalar el Everest, recordé a
Daniela Rave, una estudiante de la Universidad de Antioquia, quien me había
dicho que “la cicla no es un medio de transporte sino un estilo de vida que da
tranquilidad”.
Agenda jueves 26
Sesión inaugural del foro mundial de la bicicleta: Ciudades
Para Todos
Aníbal Gaviria: alcalde de Medellín.
Hilary Murphy: programa ambiental de la ONU, Foro de
Transporte Sostenible en África.
Fredrik Gertten: periodista y documentalista, director de
Bikes vs. Cars (Bicicletas contra Carros).
Moderador: Carlos Cadena, Equipo FMB4
Hora: 9:00 - 10:30 a.m.
Dónde: Gran Salón Caja de Madera
Idiomas: inglés y español
Biciyoga
Una clase de yoga con enfoque especial para aprender sobre
las mejores maneras de montar en bicicleta, cuidar la espalda, hombros y
piernas.
Valor: cupos limitados
Hora: 7:30 a.m.
Dónde: Plaza Mayor (airbol).
Biciactivismo
Camila Pinzón (Alemania), Carmen Díaz (México) Evelyn
Araripe (Brasil), Gabriela Gallardo (Ecuador), Zhanar Shambetova (Kazajistán).
Moderador: Charlotee Fagan (FMB4).
Hora:11:00 a.m.
Dónde: Gran salón Plaza Mayor.
La bici para la justicia ambiental
Esta sesión generará un debate alrededor de la bicicleta
como un actor de mitigación de impactos ambientales inducidos y como promotora
de sociedades bajas en carbono.
Hora: 11:00 a.m.
Dónde: Salón Conferencia 2.
Movilizando la bici en los medios
Esta sesión brindará a los asistentes herramientas para
posicionar con los ciudadanos la bicicleta, no solo a través de los medios de
comunicación tradicionales, sino también usando medios alternativos.
Hora: 11:00 a.m.
Dónde: Pabellón Medellín
La economía de la bicicleta
Importancia de la bicicleta como inversión estratégica para
enfrentar desafíos ambientales, sociales y de movilidad. Promover opciones de
movilidad equitativas y sostenibles.
Hora: 2:00 p.m.
Dónde: Salón de conferencias 6.
Ciclo escuela
Es un proyecto del Área Metropolitana y la Alcaldía de
Medellín junto a la embajada danesa para despertar en los niños habilidades
motrices para el ciclismo urbano.
Hora: 9:00 a.m. a 3:00 p.m.
Dónde: Parques Pies Descalzos.
Transformando ciudades
Esta sesión abordará la temática de como nuestras ciudades
pueden devenir más equitativas y justas por medio de la bicicleta como
catalizador del cambio urbano.
Hora: 4:30 p.m.
Dónde: Gran Salón Caja Madera.
EN MEDELLÍN FALTA INFRAESTRUCTURA
WILMAR ORTIZ
Estudiante Universidad Nacional
Medellín es una ciudad con muy poca infraestructura para las
bicicletas como medio alternativo de transporte, faltan parqueaderos y la
atención en los que hay no es la mejor. La topografía es difícil y es una limitación,
pero tiene solución con la aplicación de un modelo intermodal. El tema de la
seguridad es algo que nos afecta a todos, bien sea que vayas en bicicleta,
caminando, en bus o en moto. DANIEL
PALACIOS MEJÍA Politólogo y abogado. Ni
derecha ni izquierda. Política y deporte, los temas que me gustan. Viendo los
toros desde la barrera.TOMADO DE EL COLOMBIANO
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