sábado, 28 de febrero de 2015

UNIDAD DE RESCATE Y REHABILITACIÓN DE ANIMALES DE UNIVERSIDAD NACIONAL DE BOGOTA


 En U. Nacional, rehabilitados 10.000 animales Una cría de tigrillo en rehabilitación. Se reciben más animales luego de vacaciones: enero, abril, agosto. FOTO CORTESÍA URRAS  Primates, aves y reptiles pero hay de todo en una larga lista con 20 años de historia que ha permitido la rehabilitación de más de 10.000 animales silvestres. En buen estado o no, enfermos o devueltos por quienes los tenían. La Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (Urras) de la Universidad Nacional (Bogotá) recibe individuos de “muchas especies silvestres colombianas víctimas del tráfico ilegal o de accidentes”, dice la profesora Claudia Brieva, del departamento de Salud Animal, y coordinadora de la Unidad.
Las más comunes son las tortugas acuáticas (icoteas principalmente), las loras y los primates. Más que todo animales entregados de manera voluntaria por personas particulares que los tiene en sus casas. “La razón es que se encartan con ellos, o se enferman. Esperan que se cure por sí solo, o lo llevan a veterinarios amigos que intentan tratamientos sin éxito. Finalmente lo entregan cuando la enfermedad ha avanzado mucho. Esto lleva a que en algunos casos fallezcan o deban ser sacrificados por razones médicas”.
Los que se recuperan con mayor facilidad son los reptiles, que son más instintivos, explica. “Lo más demorado en las aves es que entrenen el vuelo, que fortalezcan su musculatura para vuelos largos.” Y los mamíferos gregarios (que viven en grupos sociales) como los primates, “requieren que su grupo esté bien conformado, que haya afinidad, que tenga un líder, y otras características que toman tiempo”.
También demora entrenar animales que se han acostumbrado a vivir con las personas. “Deben entrenarse para que sientan temor hacia ellas, ya que en los bosques y selvas son sus depredadores”
El trabajo de rehabilitación puede tomar un año o más.
Para reintroducirlo en su hábitat, se debe identificar plenamente desde el punto de vista taxonómico, a qué especie y subespecie pertenece, y si es posible, de qué región específica proviene. “Una vez se determine la zona más probable se selecciona con la Corporación Autónoma Regional del lugar, un sitio apto para la liberación, que sea de relativo fácil acceso para los investigadores, que esté tranquilo en términos de orden público, que tenga bosques aptos para la supervivencia de los animales, y que cuente con la autorización de la autoridad ambiental”.
Tratan de buscar bosques en recuperación, “que hayan sido intervenidos pero que estén restaurándose, para contribuir a su repoblamiento, y para no impactar zonas naturales que tengan poca intervención humana”.
SITUACIÓN DEL TRÁFICO ILEGAL
La rehabilitación de animales pone de presente un problema de fondo: el tráfico ilegal de animales. La profesora Claudia Brieva Rico dice que el tráfico se mantiene al mismo nivel que cuando se creó Urras. “Ha disminuido para ciertas especies, como primates grandes, pero ha aumentado en el caso de tortugas, aves y primates más pequeños. Las poblaciones del tití gris (Saguinus leucopus) se han visto muy afectadas. Es una especie endémica de Colombia, que habita una región muy intervenida (Magdalena Medio), donde la destrucción de bosques se ha dado de manera acelerada”.  
RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ Los temas de la ciencia, la astronomía y el medio ambiente con énfasis en cambio climático son mis campos de acción periodística. Con vocación por el mundo de los pequeños felinos y la defensa animal.

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