Región de O'Higgins:
Leve repunte tras cinco años de intensa sequía Un invierno un poco más lluvioso
y
nevoso durante el 2014 entregó un respiro a la Sexta Región, aunque la
escasez del recurso hídrico sigue siendo un tema contingente. IRENE PADILLA A. Cada
año el agua escasea más en el país, una
crisis que esta temporada estival tiene en vilo especialmente a las comunas del
norte. El pasado 10 de febrero el Ministerio de Obras Públicas a través de la
DGA declaró en estado de Escasez
Hídrica las regiones de Atacama y
Coquimbo debido a una disminución del
vital elemento no sólo para el agro sino también para la población, la que no
tiene agua ni siquiera para beber. En este contexto, Petorca una pequeña comuna del norte de
Valparaíso se convirtió este verano en el símbolo de la sequía. Ya ha sido
declarada en estado de Escasez Hídrica y de Catástrofe; una situación al borde
del desastre que tuvo su génesis por una entrega imparable de derechos de agua
lo que tuvo como resultados que la zona quedara absolutamente desértica. En la
misma línea, el ministro de Agricultura,
Carlos Furche, aseguró esta semana que la implementación de tecnologías en los
sistemas de riego será clave para sobrevivir el cambio climático en el país.
“Hay que asumir que vamos a tener menos agua. El riego ha pasado a ser un tema
central en todo Chile, incluso en el sur. Tenemos un cuadro de sequía en la
Región de Los Lagos, en la parte costera, donde no llueve hace dos meses. Era
inimaginable hace 10 años que a uno le hablaran de riesgo en Los Lagos o en
Aysén, hoy el riego está puesto en el centro de las preocupaciones. Si queremos
mantener la agricultura como sector dinámico, que genere mayores ingresos, es
un cambio estructural que tenemos que asumir”, enfatizó la autoridad nacional
al matutino. En este escenario preocupante, ¿en qué estado ha enfrentado la
temporada 2014 y 2015 la Región de O'Higgins? Para beneficio del agro local, la
Sexta Región vivió un leve repunte tras cinco años de intensa sequía. El
2014 alcanzó un total de 400 milímetros
de agua caída, lo que generó una temporada estival un poco más holgada para los
regantes. Así lo explicó Graciela Correa, gerente de la Federación de Juntas de
Vigilancia de O'Higgins: “el Fenómeno del Niño en los meses de octubre y
diciembre colaboró a los caudales de los ríos porque hubo lluvias que
fueron más o menos importantes y eso nos
permitió tener una buena primavera. Estuvimos con caudales por sobre el promedio de los últimos cinco años,
pero todavía estamos un 30% por debajo del año normal, que lo es
grave; hemos tenido en general más agua en verano pero por debajo de lo
normal”.
Según Correa, el
agua acumulada ha permitido un riego
normal hasta los primeros días de febrero, sin embargo el panorama cambiará de
ahora en adelante. “La condición de febrero depende mucho de las reservas de nieve en la cordillera que actúan sólo si
hay altas temperaturas en la alta cordillera, cuestión que no ha sido
muy evidente, lo lógico sería que febrero
se ponga difícil para los ríos de la cordillera en Cachapoal y
Tinguiririca. Probablemente desde el 10 de febrero comienza un declive
importante de los caudales y eso puede afectar algunos cultivos más tardíos. A
los maíces en general le falta un riego o dos que son el cultivo más demandante
en agua, en los frutales les queda un riego de mantención, y luego las viñas
demandan más agua hasta abril”. La gerente de las Juntas de Vigilancia también
subraya que en este sentido los más afectados serían los agricultores ubicados
en los sectores más periféricos. “En el valle no hay comunas afectadas sino que
hay sectores que han sido históricamente deficitarios en riego porque los
caudales no son suficientes. Los más complejos son la segunda sección del
Cachapoal y los sectores a la cola de los ríos junto a todo lo que está a los
pies del valle agrícola, que necesitan
más aguas porque son más demandantes y como disminuye el caudal no se riegan lo
suficiente por tanto la periferia de las zonas de riego serían las más
afectadas”, sentenció la experta. CAMBIO CULTURAL Y EFICIENCIA La Región de
O'Higgins no está sufriendo una situación crítica como las comunas del norte,
sin embargo, está en el momento preciso de enfrentar adecuadamente la escasez
hídrica que trae consigo el cambio climático. Según Felipe de la Hoz, director
general del Centro del Agua para la Agricultura de la Universidad de
Concepción, la Sexta Región está lejos de vivir una situación alarmante como la
de Coquimbo, sin embargo, todo dependerá del esfuerzo de sus agricultores por
adaptarse a las nuevas tecnologías de riego más eficientes. “No creo que nos
pueda suceder lo mismo, en el norte y en Petorca hubo un tema de
sobrexplotación de los recursos, un crecimiento indiscriminado del territorio
con cultivos, no hubo una planificación desde el punto de vista del desarrollo
agrícola. En O'Higgins tenemos una brecha bastante grande, tenemos un gran
porcentaje de superficie de riego, con riego gravitacional de baja eficiencia,
un 30 a 40% de eficiencia, y el problema
está precisamente en cuanto al uso del agua, de que se implementen nuevas
tecnologías más eficientes”. Para el académico es fundamental cambiar el chip
de los agricultores, e internalizarles los cambios necesarios en los sistemas
de riego, esto porque gran parte de los cultivos de O'Higgins siguen usando el riego por surco,
el más arcaico y poco eficiente del mundo, un sistema que se dejó de utilizar
hace décadas en otras potencias agrícolas del globo. “Pasa un tema de que
ancestralmente sus familias han regado
de cierta forma y es lo que ellos están acostumbrado y eso es lo que
manejan, entrar con una tecnología que
escapa de su conocimiento genera una barrera de entrada sobre todo en pequeños
agricultores y también barreras de precio que el Estado ha tratado de superar a
través de proyectos de riego tecnificado; pero los agricultores creen que
porque teniendo bien mojado arriba la planta está bien regada, ellos al ver el
gotero creen que sólo es una pequeña
zona húmeda y que la planta no se riega
pero por abajo hay un buen humedecimiento que moja todas las raíces”. En este
sentido el seremi de Agricultura José, Guajardo, destacó que la cartera en
O'Higgins está trabajando fuertemente en dos aristas: introducir tecnologías
eficientes de riego a nivel intrapredial y fortalecer las organizaciones de
regantes. “Lo que más importa es que tengamos una buena organización de los
regantes, y en eso estamos trabajando fuertemente porque tenemos que darle una institucionalidad importante a las organizaciones
de usuarios de aguas, que regulen la
cantidad de agua que le toque a cada uno, limpien sus canales y llegue agua no sólo a los primeros, sino
también a los asentados en sectores
periféricos quienes reclaman porque los de más arriba no hacen buen uso.
La CNR hoy trabaja con al menos 400 usuarios entre los esteros Codegua y
Chimbarongo para superar este problema que es bien complejo”. Al mismo tiempo el secretario regional
ministerial destacó que este año, de forma inédita, O'Higgins cuenta con 11 mil
millones de pesos disponibles para ser invertidos en proyectos de mejoras de
sistemas de riego, por eso hizo un llamado a organizaciones y centros de
estudio a presentar proyectos de calidad que permitan que todos estos recursos
se queden en la región. “Tenemos recursos bastante importantes para presentar
proyectos a la ley de riego, por primera vez se van a regionalizar los recursos
cuando antes era por zona, hoy cada región contará con sus recursos; hoy
tenemos abierto un concurso por 7 mil
millones de pesos, fondos a los cuales
las organizaciones de regantes, como centros de estudios u otros programas que
quieren fortalecer el sistema de riego, pueden postular. Además, un convenio
del GORE con la CNR sumó 3 mil millones para acumular agua lluvia en el Secano Costero a través de
tranques y 2 mil millones en mejoras de riego como bocatoma o implementos de
medición en los canales”, sentenció Guajardo, quien definió este 2015 como uno
de los años más prometedores en cuanto a un avance en la tecnologización del
riego en la Región de O'Higgins. TOMADO DE EL RANCAGUINO , SUGERIDO EN ENVIO DE
BOLETIN GAL DE CHILE
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