Meteorología, un vínculo mutuamente ventajoso
El hecho de estar amenazados por idénticos peligros
naturales ha sido clave en el mantenimiento de sistemáticos intercambios entre
los meteorólogos de ambos países
Autor: Orfilio Peláez foto La labor de los aviones cazahuracanes
estadounidenses que recopilan información sobre territorio de Cuba es
mutuamente beneficiosa. Foto: Cortesía del entrevistado
Pese al clima de confrontación predominante entre Cuba y
Estados Unidos por más de cinco décadas
(las relaciones diplomáticas las rompió el gobierno norteño en enero de 1961),
la meteorología es uno de los campos donde los intercambios bilaterales jamás
se interrumpieron, ni siquiera en los momentos de máxima tensión. Como bien
refiere a Granma el doctor José Rubiera, jefe del Centro de Pronósticos del
Instituto de Meteorología, la atmósfera no reconoce fronteras y un huracán que
se dirija desde nuestro país hacia el sur de la Florida o la costa
norteamericana del golfo de México, no pide visa para entrar allí. Igual sucede
a la inversa cuando un frente frío activo precedido de líneas de tormentas
eléctricas severas avanza desde el
continente en dirección a la región occidental de Cuba, aseveró. “El hecho de
estar amenazados por idénticos peligros naturales ha sido clave en el
mantenimiento de sistemáticos intercambios entre los meteorólogos de ambos
países, incluso en etapas históricas
bastante alejadas de la actual”.
“Frente a la amenaza de cualquier huracán u otro evento
peligroso, intercambiamos información, hablamos por teléfono y coordinamos las
alertas a emitir. Ponemos a la disposición de ellos las observaciones de
nuestras estaciones y radares meteorológicos, en tanto el gobierno cubano
siempre otorga el permiso requerido para que los aviones cazahuracanes vuelen
sobre Cuba, el cual se solicita previamente por los canales correspondientes”.
A su vez, para nosotros es sumamente beneficiosa la información recopilada por
esos aviones y la referida a los modelos de pronósticos de huracanes que
aplican los expertos estadounidenses, destacó. “En diferentes ocasiones sus
especialistas han visitado el Instituto de Meteorología y participado en
eventos científicos celebrados aquí, mientras los nuestros asistieron a cursos
de capacitación en la sede del Centro Nacional de Huracanes (CNH), de Miami,
además de estar presentes en congresos efectuados en EE.UU.”. Sin embargo,
resaltó Rubiera, el mantenimiento del vigente bloqueo económico, comercial y
financiero por más de 50 años ha
impedido la adquisición de piezas y equipos para nuestras estaciones
meteorológicas en el mercado norteamericano, y el acceso a tecnologías más
modernas en la recepción de imágenes satelitales. “Algo similar sucedió con la
red nacional de radares, cuyo mantenimiento en plenas condiciones operativas
durante tantos años y posterior
automatización, solo pudo lograrse gracias a la tenacidad y al ingenio
creativo de los especialistas y técnicos del Centro Nacional de Radares,
ubicado en la provincia de Camagüey”. Para Rubiera la voluntad expresada de
ambos gobiernos de avanzar hacia una normalización de los vínculos bilaterales,
abriría la posibilidad de emprender proyectos conjuntos de investigación en
esta disciplina científica, y fortalecer nuestra infraestructura tecnológica. “De
contar Cuba con mejores y más seguros sistemas de comunicación meteorológica,
nuestros datos llegarían a ellos de manera más rápida, lo cual beneficiaría la
eficiencia y confiabilidad de los pronósticos de huracanes. Como expresé
anteriormente, ciclón que impacta el sur de Estados Unidos casi siempre pasa
primero por Cuba. Se trata entonces de lograr una mayor seguridad para la
preservación de vidas humanas en los dos países y mejorar el trabajo
operativo”, afirmó. Tal punto de vista es compartido igualmente por
personalidades vinculadas a la meteorología y al enfrentamiento a desastres
naturales en el país norteño. Baste señalar que en declaraciones ofrecidas a
Granma por Lixión Ávila, especialista principal del CNH, este dijo que somos
naciones vecinas expuestas al acecho de los huracanes, por tanto el flujo mutuo
de información garantiza una mayor protección de nuestras poblaciones frente a
esas contingencias. Asimismo, el alto oficial retirado Russel Honoré, quien
comandó las acciones de ayuda militar en Nueva Orleans cuando el azote del
huracán Katrina en el 2005, ha dicho a medios de prensa de su país que Cuba
puede ofrecer lecciones a Estados Unidos en la batalla para enfrentar los
ciclones tropicales. “Podríamos aprender de ellos, hacen un excelente trabajo
en la prevención y enfrentamiento de los daños causados por los ciclones”. Tomado
de la Granma de cuba
No hay comentarios:
Publicar un comentario