Delfines son usados de carnada para pescar al pez mota
Las partes del delfín se llevan a jaulas para atraer a los
peces.Foto: Archivo particular
En Colombia este pez se vende en algunos supermercados y
plazas y lo hacen pasar por capaz.
Los indígenas del Amazonas le decían ‘omacha’. Era la década
de los 80 y Fernando Trujillo se había volcado a trabajar por los delfines de
agua dulce del Amazonas. Los conocía poco, pero tenía claro que ese debía ser
su camino: estudiarlos y vivir para conservarlos. Supo con el tiempo que aquel
sobrenombre tenía un significado: ‘el delfín que se volvió hombre’.
Por eso, Trujillo, director de la fundación Omacha, organización
a la que bautizó con tal nombre en su honor, entiende y le duele más que a
nadie en Colombia el atentado que hoy se comete contra esta especie, que es
usada como carnada en la pesca de una especie de pez llamado mota o
piracatinga.
La alerta la lanzó esta semana una vez más el Instituto
Piagacu (IPI), de Brasil, que ha estudiado los hábitos de 35 comunidades
pesqueras del río Purus, en el estado brasileño de Amazonas. Según su análisis,
144 delfines rosados son asesinados cada año, un número superior a cualquier
límite seguro que garantice su supervivencia, para emplear su carne como cebo
en la pesca de mota, apodado el buitre de las aguas, por ser una especie
carroñera. Otras evaluaciones hablan de la muerte de 2.500 delfines cada año en
Manaos (Brasil). “Se sabe que extraen de la región cerca de 15 toneladas de
piracatinga por año y que el 90 por ciento del cebo que utilizan es carne de
delfín rosado”, dice el IPI.
Trujillo explica que la piracatinga o mota –que se captura
con la carne del delfín– llega a Colombia y se vende en supermercados
disfrazada de otro pez: el capaz, situación que la Autoridad Nacional de
Acuicultura y Pesca (Aunap) y el Ministerio de Agricultura conocen y se han
comprometido a controlar.
La mota es un pez carroñero. ¿Es peligroso su consumo?
Es el pez con mayor cantidad de mercurio. Para la
Organización Mundial de la Salud, el límite de mercurio en un alimento no debe
pasar de 0,5 miligramos por gramo. La mota, según análisis hechos con la
Universidad de los Andes, tiene 2,8 miligramos por gramo. Si hay un cadáver en
el río Amazonas, ese cuerpo no se lo comen las pirañas, se lo come la mota. Es
irónico: en las ciudades la mota se vende a precio de salmón, pero en la selva
nadie se lo come.
¿Qué se ha hecho para controlar este problema?
Una opción es no dejar que la pesca de mota siga, porque, al
ritmo al que se está pescando, en ocho años este pez podría quedar
sobreexplotado antes que los delfines. Pero claramente no es el mejor camino.
Yo he propuesto hacer una veda para la pesca de mota, mientras se busca una
alternativa para su captura. Pero es que aquí el problema, más allá de los
delfines, es el riesgo por consumir carne con mercurio.
¿La venta es exclusiva de los supermercados?
No. Si usted va a Girardot o a Flandes a comerse un capaz,
supuestamente del Magdalena, lo que eventualmente podría estar comiendo es mota
que llega de Brasil.
¿Se puede restringir la importación de mota?
Se ha discutido con la Cancillería y algunos ministerios,
pero se argumenta que hay compromisos comerciales que no se pueden suspender.
Aunque hay que decir que parte de la entrada de este pez a Colombia se hace
ilegalmente. Los comerciantes instalan cuartos fríos en Tabatinga (Brasil),
ciudad vecina a Leticia, pasan el pescado a esta última ciudad colombiana por
tierra y luego traen el pescado a Bogotá en avión. O lo llevan en vehículos
desde Brasil a Venezuela y desde allí lo introducen a Colombia por Cúcuta como
pescado del Orinoco.
Usted señala que en el río Amazonas pasa algo con su estabilidad
pesquera desde que un pez carroñero es ahora el más vendido y no los grandes
bagres y otras especies.
Está pasando lo mismo que ocurrió en el Magdalena, donde se
sacaban 70.000 toneladas de pescado al año y ahora no pasan de 6.000 toneladas.
Los indígenas están pensando en cultivar peces, una situación inédita para
ellos. El pescador del Amazonas de tiempo completo ya casi no existe; ahora
debe completar sus ingresos con otros oficios. A ese paso acabarán pescando
pirañas.
¿El delfín se ha vuelto un termómetro de esta situación?
Sí, diría que gracias al delfín estamos reaccionando y por
lo que las instituciones han tomado esta situación más en serio.
¿Por qué en el país no se usa tanto el delfín de carnada?
Porque hay más presencia institucional y el pescador de los
ríos colombianos usa vísceras de ganado y otras carnadas. También nos ha
ayudado que la porción de territorio donde esto es posible no es tan grande. En
Brasil, la cuenca amazónica tiene un área mayor que toda Colombia y no hay
forma de vigilar ese territorio.
Recomendaciones para el consumidor...
Hay que buscar alternativas de vigilancia para las plazas de
mercado. Para los supermercados es importante que estos conozcan sus
proveedores. Y si la van a vender, que le expliquen al consumidor los riesgos.
Y para la gente, ser exigente, conocer antes de comprar. Está de por medio la
salud.
Javier Silva Herrera Tomado de el tiempo de Colombia
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