Cada día crece la
tragedia ambiental en Paz de Ariporo Por: GUILLERMO REINOSO |
En las sabanas de Casanare, región agrícola, ganadera y
petrolera, no llueve desde diciembre pasado y las temperaturas oscilan entre
los 40 y los 45 grados centígrados, lo que ha causado la muerte de más de
20.000 animales, entre silvestres y bovinos, arruinado cultivos y afectado el
abastecimiento de agua a varios municipios.
El corto aguacero solo aplacó el polvo que levantan los
carrotanques y volquetas de las petroleras.
Un aguacero alcanzó a alegrar este martes a los habitantes
del sector del Portón de Chaparrito, donde empieza a vivirse la tragedia
ambiental en Paz de Ariporo (Casanare).
Pero esa alegría, que obligó al personal que viajó de Yopal
y del perímetro urbano a buscar refugio en un bus y debajo de los árboles, fue
por poco tiempo y se transformó en frustración.
La lluvia, aunque recia, solo se prolongó por 15 minutos y
no cubrió sino ese sector de una vasta zona estimada en 200.000 hectáreas, la
mayoría de sabanas inundables y donde los esteros, los caños y los bebederos
del ganado llevan al menos un mes secos, lo que ha ocasionado la muerte de al menos
20.000 chigüiros, 3.000 reses y venados, marranos criollos, babillas, tortugas
y peces.
“Duele mucho ver la muerte de tantos animales”, dice Freddy
Velandia, el administrador del hato Chaparrito y de al menos cuatro haciendas
más de la reconocida familia Breidy, en el Meta.
Ellos son solo unos de los afectados por la intensa sequía,
que ya completó cinco meses. De acuerdo con Velandia, en esas tierras han
muerto 300 reses y unos 10.000 chigüiros. Pero la corta lluvia solo sirvió para
aplacar un poco el polvo que se levanta con el paso de los carrotanques y las
volquetas de las petroleras que a diario circulan por allí.
“Para empezar a atenuar la emergencia se necesita que llueva
muy duro al menos durante cuatro días en toda la zona”, dice Eduard Salamanca,
un finquero de Paz de Ariporo que ha dejado sus labores diarias para acompañar
a los periodistas que siguen llegando al sector por la emergencia ambiental.
Desde el lunes pasado, al menos 30 personas recorren estas
extensas sabanas recogiendo los miles de carapachos (como los habitantes del
sector llaman los cuerpos sin vida de animales) que han quedado bajo árboles,
en los desérticos esteros y secas cañadas (caños). (Vea fotos acá)
Pero ese trabajo parece no tener fin, por lo menos mientras
llegan las lluvias y aparecen los 100 carrotanques que, según la Gobernación de
Casanare, anunció la petrolera Pacific, una de las cinco compañías que operan
campos en la zona de Caño Chiquito, porque la muerte de animales silvestres es
de todos los días.
Muchos quedan atrapados en los lodazales o incluso sucumben
a la sed en las sabanas, también dentro de los secos lechos de caños o al lado
de las mangueras que algunos finqueros instalaron para compartir el agua de los
tanques donde beben sus reses. (Lea también: Huele a muerte en los llanos de
Casanare)
Por eso, temprano en la mañana y después del mediodía, los
trabajadores de las haciendas salen a recorrer los bebederos y encuentran
decenas de chigüiros muertos, porque, aunque algunos han obtenido algo de agua,
no hay dónde protegerse del sol y no tienen qué comer.
Por ahora, 30 personas, un carrotanque y una retroexcavadora
intentan recoger los cuerpos sin vida de animales que todos los días aparecen
en estas extensas sabanas.
Petroleras aportan carrotanques
El Comité de la Industria Petrolera de Casanare (Cinpac)
informó que las empresas Geopark, Parex, New Granada Energy, Perenco, Cepcolsa,
Petrominerales, Pacific Stratus Energy, Ecopetrol, Canacol e Interoil aportaron
530 millones de pesos en maquinaria como retroexcavadoras, orugas y volquetas
para atender la emergencia. Federico Restrepo, vicepresidente de asuntos
corporativos de Pacific Rubiales, dijo que con la Alta Consejería para las
Regiones y la Andi aportarán 2.000 millones de pesos en 100 viajes de carrotanques
al día, con capacidad total de 320.000 galones de agua, para llevar el líquido
desde las fuentes de captación a los sitios afectados en Paz de Ariporo, así
como 20 viajes adicionales por día, para que se distribuya en los jagüeyes y
reservorios de los animales.
Son 5 los municipios afectados
Aunque el desastre no alcanza la misma magnitud que en Paz
de Ariporo, los municipios de Hato Corozal, Orocué y Pore, en Casanare, también
han reportado la muerte de ganado y animales silvestres por la sequía, reveló
el gobernador del departamento, Marco Tulio Ruiz. A su vez,
Marielyi Gómez, ingeniera ambiental de la Alcaldía de Pore,
aseguró que, atendiendo las quejas de los finqueros, hicieron una visita de
campo el pasado lunes y hallaron que lagunas, esteros y humedales están secos,
lo que genera la muerte de peces, babillas y tortugas. También se mostró
preocupada por la gran cantidad de incendios forestales en Pore. Manuel Castro,
ingeniero ambiental de la Secretaría de Planeación de Orocué, dijo que en su municipio
murieron 52 bovinos, aunque aún no está comprobado que sea por la sequía. El
Gobernador de Casanare dijo que la emergencia durará unos 20 días, mientras
llegan nuevamente las lluvias a toda la sabana inundable que se extiende por
Casanare y Arauca, en cerca de 3 millones de hectáreas, según cifras de Parques
Nacionales.
Ruiz manifestó que la Dirección Nacional de Gestión de
Riesgo va a desembolsar 1.000 millones de pesos y a facilitar dos helicópteros
de la Fuerza Aérea y dos de la Policía, para transportar los elementos que se
necesitan a las zonas. Hoy estará en el sector el director nacional de Gestión
de Riesgo, Carlos Iván Márquez, revisando las acciones del plan de contingencia
que se adelantan desde el pasado domingo en las veredas Caño Chiquito, Centro
Gaitán, Normandía y Las Guamas, lugares donde se ha sentido con más rigor la
sequía. TOMADO DE EL TIEMPO DE COLOMBIA
2 comentarios:
Debe haber responsabilidad de los cultivos de Palma africana en Orocué, allá hay 17 mil hectáreas que pueden estar captando agua subterranea y desviando caudal de rios para que no se les dañe la producción debido a ésta sequía
Debe haber responsabilidad de los cultivos de Palma africana en Orocué, allá hay 17 mil hectáreas que pueden estar captando agua subterranea y desviando caudal de rios para que no se les dañe la producción debido a ésta sequía
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