Cambio climático hace factibles más precipitaciones en el
desierto de Atacama
by Carolina Hidrogeólogo de la Universidad Católica del
Norte señala que durante los últimos 10 mil años esa zona del país no siempre
se ha caracterizado por una aridez extrema. Las recientes lluvias y aluviones
que golpearon con fuerza al norte de Chile no son un fenómeno nuevo y aislado,
según explicó el hidrogeólogo de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr.
Christian Herrera Lameli, quien señala que el desierto de Atacama en los
últimos 10 mil años ha presentado diferencias climáticas con cierta
periodicidad, incluidos periodos de aumento de las precipitaciones. Esta visión
se aparta del estereotipo del “desierto más árido del mundo” con que se suele
adjetivar a esta parte del territorio nacional, y que quedó en entredicho con
los sucesos ocurridos el 25 de marzo del presente año, cuando localidades como
Taltal, Copiapó, Tierra Amarilla, Paipote y Chañaral, entre otras, fueron
afectadas por fuertes lluvias que no se registraban en esos lugares desde hace
décadas. El fenómeno de El Niño y el cambio climático serían las principales
causantes de las recientes precipitaciones, en especial en los sectores
cercanos a la Cordillera de la Costa, donde la altura de esta cadena montañosa
no deja pasar y constituye una barrera para los frentes de humedad que avanzan
hacia el interior del territorio. Este escenario lo analizó el Dr. Herrera
quien, mediante diversas metodologías, estudia el comportamiento climático que
se observa en el norte de Chile en los últimos 20 mil años. “Existe evidencia
que hace unos 14 o9 mil años, el clima en la región altiplánica fue mucho más
húmedo de lo que es hoy. Existían grandes lagos donde hoy tenemos solo salares.
Éstos, Alcanzaron profundidades de entre 30 y 40 metros, y eso nos dice que se
registraban mayores precipitaciones Durante ese periodo”, sostuvo. El académico
del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN agregó que los procesos de
cambio climático se manifiestan con cierta periodicidad, pero que hoy en día no
es posible afirmar si estamos ante un periodo más o menos húmedo en relación al
pasado. “Estamos desarrollando investigaciones donde hemos tomado muestras de
aguas subterráneas, y estas tienen edades actualesque nos dicen que existe
infiltración y recarga reciente en los acuíferos en la Precordillera y en la
Alta Cordillera”. Afirmó que a lo largo del tiempo geológico, han existido
periodos húmedos y otrosmásáridos en el desierto de Atacama. Lo anterior
incidió directamente en el desarrollo de las poblaciones humanas que han habitado
este territorio donde,a través de distintas disciplinas científicas, es posible
verificar la existencia de una cierta convergencia que indica que en periodos
mucho más áridos se observa una menor actividad de población humana en relación
a aquellos donde existe mayor disponibilidad de recurso hídrico.
CAMBIO CLIMÁTICO La
idea del cambio climático no es algo nuevo, indica el docente, junto con
agregar que el globo, y la región en particular, se ven afectados por estos
sucesos.“Hay numerosas investigaciones que trabajan con datos meteorológicos
recientes, de los últimos cien años,que incluyen temperatura y cantidad de
lluvia caída. Con esa información se han construido modelos numéricos
matemáticos para evaluar cuáles van a ser los cambios de aquí en adelante. Sin
embargo, hay que tener mucho cuidado con la incertidumbre que presentan estos
modelos, debido a que solo manejan lo sucedido hace un poco más de un siglo”,
acotó. Explicó que entre los 5 y 3 mil años antes del presente, en la
Cordillera de la Costa de la Región de Antofagasta hubo un clima mucho más
húmedo que el actual, con precipitaciones como las que hoy se registran en el
Norte Chico, en el área de la ciudad de Coquimbo. Eso se sabe porque hubo agua
de lluvia que fue capaz de infiltrarse a través del subsuelo, y que aún en
estos días está siendo descargada, como por ejemplo a través de los manantiales
existentes en los sectores de La Chimba, Morro Moreno y Paposo, en la Región de
Antofagasta.“Estas aguas fueron datadas mediante Carbono 14 y todas ellas
tienen un rango de edad similar, de entre 5 y 3 mil años antes del presente”. Otro
aspecto a destacar por el científico es que a partir de estudios isotópicos de
Oxígeno-18 y Deuterio, es posible determinar que se trata de aguas que tienen
su origen en lluvias subtropicales. “Ese dato nos lleva a pensar que se trata
de una influencia directa de la corriente marina de El Niño, que se instaló
frente a nuestras costas, y que produjo una evaporación y condensación rápida,
lo que causó precipitaciones importantes en ese periodo. Eso permitió que las
napas fueran recargadasdurante este periodo, y como el movimiento de las aguas
subterráneas es lento, todavía estos manantiales siguen descargando esaagua”. El
Dr. Herrera fue enfático en señalar que cuando se habla de cambio climático, no
solo se debe considerar una variación de las temperaturas a nivel de
superficie, sino que existe una influencia importante de las corrientes
oceánicas, al menos en la costa de las regiones del norte de Chile. A lo anterior
añade que su bien los modelos desarrollados por los meteorólogos dicen que el
clima será más árido, el registro geológico tiene la virtud de mostrar un
espectro mucho más amplio de tiempo, de 5 mil a 10 mil años, y eso puede ayudar
a realizar una mejor proyección. TOMADO DE LA SERENA , POR SUGERENCIA DE ENVIO
DE BOLETIN GAL DE CHILE
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