La planta de Gran
Chaco funciona al 27% de su capacidad por falta de gas
Una vista panorámica de la planta de Gran Chaco que fue
construida en una superficie de 144 hectáreas, en Tarija. | ABI
Josué Hinojosa
Entre los meses de marzo y octubre de 2017, la producción de
Gas Licuado de Petróleo (GLP) en la planta separadora de líquidos Gran Chaco
alcanza a un 27,25 por ciento en relación a su capacidad máxima, que es de
2.200 toneladas métricas por día (TMD) debido a la falta de gas natural y mercados
de exportación.
Según información procesada por la Secretaría de Energías,
Minas e Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, en base a datos de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en septiembre la planta
sólo alcanzó una producción equivalente al 15 por ciento de su capacidad.
En tanto, en abril pasado, la planta Gran Chaco alcanzó una
producción equivalente al 43 por ciento de su capacidad instalada que fue la
más alta en los últimos ocho meses.
Esta situación, según el secretario de esa repartición,
Herland Soliz, se originó en el mismo mes en el que la planta separadora de
líquidos Río Grande dejó de operar por cuestiones de mantenimiento, lo que
denota que existe desabastecimiento de gas para que ambas plantas operen en su
máxima capacidad de forma simultánea.
Añadió que la puesta en marcha de la planta de urea y
amoniaco implica otro volumen de gas, por lo que considera que cuando funcionen
de las tres plantas al máximo de su capacidad, se pondrá en riesgo la
exportación de gas a Brasil y Argentina.
Según el especialista en hidrocarburos Hugo Del Granado,
YPFB tiene problemas en la captación de clientes porque, incluso, no pudo
llegar a un acuerdo con la empresa argentina Refinor que manifestó su interés
por comprar una importante cantidad de GLP boliviano.
Los Tiempos solicitó, en la unidad de comunicación de YPFB,
una versión oficial respecto a la baja producción de la planta Gran Chaco, pero
hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
El último reporte del Ministerio de Hidrocarburos da cuenta
que el consumo interno alcanzó los 12,68 millones de metros cúbicos al día
(MMm3d) que se suman a los 45,06 MMm3d destinados a la exportación. La
producción de gas bordea los 55 MMm3d.
La producción acumulada de GLP entre las plantas de Gran
Chaco y Río grande, durante los meses de marzo y octubre, alcanzó a 207.039 TM,
con un promedio de 25.879 TM mensuales. De esa cantidad, aproximadamente un 37
por ciento fue destinado a la exportación y un 63 por ciento al mercado
interno.
La planta separadora de líquidos de Río Grande, ubicada en
el municipio de Cabezas de Santa Cruz, cuenta con una capacidad para producir
365 TMD de GLP, sin embargo, los datos en base a información de YPFB dan cuenta
que en los últimos ocho meses su producción media alcanzó a un 84 por ciento.
La falta de mercados de exportación para el GLP es otro de
los motivos por los cuales Gran Chaco no opera en su máxima capacidad, pues
cree que YPFB no hace una buena oferta del producto industrializado a los
mercados internacionales. Bolivia tiene un contrato de venta de GLP a Paraguay
por 4 mil toneladas métricas.
A una similar conclusión llega el analista en hidrocarburos
Hugo del Granado, quien considera que la estatal petrolera “está teniendo un
problema serio de marketing”.
En una declaración anterior el especialista en hidrocarburos
de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, indicó que Bolivia tiene problemas
para abastecer el consumo interno y el de exportación sin nuevos descubrimientos
de yacimientos de gas.
La planta puede procesar hasta 32,2 MMm3d
La Planta Separadora de Líquidos Gran Chaco es una de las
tres plantas más grandes de la región y tiene una capacidad para procesar 32,2
millones de metros cúbicos día de (MMmcd) de gas natural.
Los derivados que produce Gran Chaco
La planta puede producir 2.200 toneladas métricas día de Gas
Licuado de Petróleo (GLP) y 3.144 toneladas métricas día de etano, insumo
principal para el proceso de industrialización de los hidrocarburos; además de
1.044 barriles de isopentano y 1.658 barriles diarios de gasolina natural.
690 millones de dólares costó la construcción y puesta en
marcha de la planta de Gran Chaco, una de las más grandes de Sudamérica.
La planta de GLP de Río Grande que fue emplazada en Santa
Cruz.
ABI
Regiones productoras
exigen pago de regalías
El presidente del Consejo de Departamentos Productores de
Hidrocarburos de Bolivia (Codephi), Herland Soliz, considera que en los últimos
siete meses los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca y Cochabamba
dejaron de percibir alrededor de 250 millones de bolivianos por concepto de
regalías.
“El gas natural que entra a Gran Chaco y se convierte en
GLP, ¿por qué no los pagan como mercado interno si en realidad sale al mercado
externo? Eso es lo que reclamamos los departamentos productores”, dijo Soliz.
La autoridad hizo referencia al artículo 351 de la
Constitución Política del Estado que establece que las utilidades provenientes
de la explotación o industrialización de los recursos naturales deben ser
distribuidas entre las entidades territoriales.
Ante esta situación, anunció que el Codephi elaborará y
socializará en las próximas semanas un proyecto de ley que contemple la
distribución de recursos económicos provenientes de la industrialización.
“Al ser este tema una competencia privativa, sólo queda
proponer un proyecto de ley, que estará listo en los próximos tres meses. Es
una sorpresa que exista una ley para confiscar recursos, pero no una para
distribuirlos”, dijo Soliz.
ANÁLISIS
Se debe elevar la producción de la planta lo más rápido
posible
ÁLVARO RÍOS
Especialista en hidrocarburos
La planta Gran Chaco fue concebida principalmente para
separar productos de la corriente de gas natural como GLP (propano y butano)
con una capacidad de 2,200 Toneladas Métricas (TM) y otros derivados como
etano. La concepción que se tenía de la planta era la de utilizar el propano
para una futura planta de polipropileno y etano para otra planta de
polietileno. Mientras se concretaban estos dos proyectos se perfilaba exportar
grandes cantidades de GLP a países vecinos.
La planta de polietileno no está en agenda y todo indica que
la de polipropileno también esta demorada o postergada definitivamente,
situación que no conocemos con exactitud. Empero, al no tener proyectadas las
dos plantas de industrialización, creemos que se debe elevar lo más rápido
posible la capacidad de la planta a por lo menos 1.800 a 2.000 TM de GLP por
día. El análisis que podemos hacer a la fecha es que la planta inició actividades
en septiembre de 2015 y con datos que se tiene a junio de 2017, la producción
acumulada fue de 334.307 TM en 22 meses. Es decir, la planta fue operada a un
24 por ciento de su capacidad entre esas fechas, situación que debe remontarse
para recuperar el gran capital invertido y costos operativos (OPEX) y tener
rentabilidad y mejorar nuestras exportaciones. Tomado de los tiempos de Bolivia
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