Así lo asegura una de las principales zoólogas y conservacionistas
a nivel internacional, que llega a la Argentina esta semana
Foto: Patricio Pidal AFV
Serena. Con una sonrisa en el rostro. Sin bastón, como si
los 83 años no pesaran o como si su mono de peluche Mr. H le diera las fuerzas
necesarias. Pacífica, muy pacífica. Así es Jane Goodall, mensajera de la paz de
las Naciones Unidas.
Convencida de la necesidad de generar conciencia en los
jóvenes para promover un cambio de acción en pos de un mundo más justo,
sustentable y pacífico, la conservacionista británica que se instaló en la
selva desde joven para estudiar a los chimpancés hoy viaja casi 300 días al año
para ofrecer charlas que inspiren a las futuras generaciones.
Anticipando su llegada al país (vendrá el miércoles y se
quedará durante tres días con un agenda llena de actividades), una de las
mujeres líderes en la lucha frente al cambio climático, habla sobre la
importancia del cuidado de la Tierra y la defensa de los derechos animales.
-Vivimos en un mundo en el que aún hay conflictos
armados, las desigualdades sociales persisten y los efectos del cambio
climático son cada vez más intensos. ¿Qué mensaje le daría a los jóvenes de
hoy?
- Me gusta concentrar mi atención en los jóvenes y es por
eso que hace 25 años creamos en Tanzania mi programa para la juventud, Jane
Goodall's Roots & Shoots. Tengo mucha confianza en los chicos porque son
brillantes en cambiar las conductas de sus padres y eso me da mucha esperanza.
Creo que el mensaje más importante que puedo darles es que si queremos alcanzar
la paz entre los seres humanos, también necesitamos tener una armonía con el
mundo natural. Cada uno de nosotros importa, tiene un rol que cumplir y cada
día de nuestras vidas tenemos la oportunidad de elegir qué tipo de diferencia
queremos marcar.
-¿Qué expectativas tiene para su sexta visita a la
Argentina?
-En mi visita a la Argentina vamos a hacer un Desfile Animal
[en el Parque Tres de Febrero] con el apoyo de las autoridades porteñas. Me
comentaron que un gran número de alumnos de la Ciudad trabajaron durante todo
el año con sus docentes en crear máscaras de la fauna local que son víctimas de
tráfico ilegal con materiales reciclados.
-¿Cómo podemos marcar una diferencia desde lo individual?
-Debemos pensar en nuestras decisiones cotidianas y en las
consecuencias que tendrán en el futuro. Desde optar por qué tipo de alimentos
vamos a comer, cuál va a ser la ropa que vistamos, hasta qué vínculo tenemos
con la naturaleza. Si no cambiamos la forma en la que vivimos pronto, quizá
luego sea demasiado tarde.
-¿Qué les diría a aquellos que aún no creen que las
actividades humanas contribuyen al cambio climático, como Donald Trump?
-Les diría que vengan conmigo por todo el mundo y vean cómo
el hielo se está derritiendo, cómo el huracán Irma afectó a las comunidades,
cómo están cambiando los patrones del clima a nivel global.
-Se está produciendo un cambio de mirada con respecto a
los zoológicos. ¿Celebra que los animales vuelvan a vivir en sus espacios
naturales?
-Existe una triste falacia de creer que la vida en el medio
salvaje es fantástica y perfecta y que todos los animales deberían estar ahí
fuera. Hay tantos animales, especialmente los chimpancés, gorilas y orangutanes
que están perdiendo su hábitat y viven en miedo constante por el avance de la
deforestación, son cazados con trampas, y asesinados por su carne o vendidos
como mascotas. Si vives en un lugar en el que puedes recaudar dinero, has
educado a los guardias, tienes investigaciones científicas en curso, y un
porcentaje de la recaudación ayudando a la investigación, se puede considerar
que esos lugares son una buena manera de acercar los animales a los niños y a
los adultos, que de otra manera nunca tendrían la oportunidad de ver.
Lamentablemente hay demasiados zoológicos que mantienen
encerrados a primates y otros animales pero no tienen la infraestructura, el
dinero, ni el conocimiento para hacerlo, y entonces deberían cerrar. Pero
después, ¿qué sucede con esos animales?
-En la vida cotidiana, solemos escuchar noticias de
violencia contra animales de todo tipo. ¿Aún queda tomar una mayor conciencia
también sobre este tema?
-Mi trabajo es lograr que la gente piense diferente en
relación a los animales y que entiendan que realmente tienen personalidad y
sentimientos y que hay que evitarles sufrimiento innecesario. La máxima
resistencia viene de parte de científicos que le están haciendo cosas horribles
a los animales, o de cazadores y personas trabajando con ganado intensivo porque
no quieren creen que tienen sentimientos. Tenemos que admitir que estas
prácticas son moral y éticamente inaceptables.
El trabajo de la sede local
El Instituto Jane Goodall está presente en la Argentina
desde el año 2011, y es la primera sede en América latina. Busca concientizar y
brindar oportunidades para que cada persona pueda actuar en favor de un mundo
más justo y sostenible, y con respeto hacia los otros seres vivos.
En el país existen grupos activos en el ámbito educativo
formal y no formal que abordan diferentes ejes temáticos referidos a los
animales, el ambiente y la comunidad. También se realizan campañas temáticas y
capacitaciones para líderes, coordinadores de grupos y docentes.
Su agenda en el país
23/11
Encuentro con Jane Goodall "Una mirada hacia el
futuro", a las 19, en la Usina del Arte, con entrada gratuita sin
inscripción previa.
24/11
Cóctel solidario "Una noche de inspiración y esperanza
junto a Jane Goodall", a las 19, en el Salón Dorado del Teatro Colón,
Cerrito 628. El valor de la entrada es de $ 2000. Lo recaudado será destinado a
las acciones de la organización. Reservas: inscripciones@janegoodall.com.ar
Cómo colaborar
Instituto Jane Goodall
Roots & Shoots
TOMADO DE LA NACION DE AR
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