HITO CIENTÍFICO: LOGRAN CLONAR CÉLULAS MADRE HUMANAS
- Investigadores de la Universidad de Oregon, en los Estados
Unidos, afirman haber conseguido la "figurita difícil" que se
disputaban varios grupos científicos desde que, en 1998, los norteamericanos
Thompson y Gearhart anunciaron que habían desarrollado una línea de células
madre, teóricamente capaces de convertirse en cualquiera de los 220 tejidos del
organismo, a partir de un embrión humano
En un trabajo que se publicó ayer en la revista Cell, los
investigadores describen cómo lograron estas células usando por primera vez la
misma técnica que hizo posible producir por clonación la oveja Dolly.
El procedimiento consistió en extraer núcleos de células de
la piel de un chico con una enfermedad genética y fusionarlos con óvulos
humanos donados, sin núcleo. La maniobra produjo embriones, de los que
extrajeron células madre genéticamente idénticas al pequeño.
El avance no sólo revitaliza la ilusión de desarrollar la
medicina regenerativa, que sueña con poder remendar o reemplazar órganos
dañados, sino que vuelve a agitar el fantasma de la clonación. De hecho, un
organismo británico llamado Human Genetics Alert criticó el experimento y pidió
una veda internacional.
"Los científicos finalmente han dado a luz al bebe que
los futuros clonadores de humanos han estado esperando -dijo a Reuters el
director del grupo, David King-: un método para crear embriones en forma
confiable."
Para la comunidad de investigadores en células madre, sin
embargo, ese peligro no existe y el avance es un verdadero hito. "El logro
es incomparable. Ellos tuvieron éxito donde muchos otros grupos fallaron,
incluso el mío", confesó George Daley, uno de los pioneros en esta área de
investigación en el Instituto de Células Madre de la Universidad de Harvard y
que el año último estuvo en Buenos Aires para participar en un seminario del
Instituto Leloir.
El argentino José Cibelli, que también participaba en esta
carrera desde su laboratorio, en la Universidad de Michigan, destaca que los
científicos de Oregon, liderados por Shoukhrat Mitalipov "son los primeros
en producir células madre autólogas [genéticamente idénticas al paciente]
usando ovocitos humanos".
Y subraya: "No cambiará nada. La comunidad científica
tiene ahora una nueva herramienta para estudiar la reprogramación celular. Si
esto alguna vez tiene un uso terapéutico será para enfermedades mitocondriales
[resultantes de fallas en proteínas vinculadas con el metabolismo] muy específicas,
que afectan a los seres humanos y no a bebes por nacer".
La técnica de la clonación que se usó para crear los
embriones es la misma que se empleó para crear a muchos animales clonados desde
la oveja Dolly, como vacas, caballos, gatos, tigres y chitas.
Pero en esos casos los embriones debieron ser implantados en
el útero de madres subrogantes que pudieran llevar adelante la gestación. La
dificultad y falta de eficiencia de todo el proceso aleja aún más la
posibilidad de la clonación humana.
"Si se habla en términos reproductivos, la clonación
sigue siendo tan ineficiente como cuando se inició -explica Daniel Salamone,
investigador del Conicet y director del Laboratorio de Biotecnología Animal de
la Facultad de Agronomía de la UBA-. A pesar de que introdujimos variantes, en
bovinos pasamos de un éxito del 4% del total de embriones implantados a un
7%."
Debido a las controversias que rodearon el uso de células
madre embrionarias, cuyas fantásticas cualidades de metamorfosis llevaron a
calificarlas como "la mina de oro de la biología", diversos equipos
lograron incluso "volver atrás" el reloj biológico de células maduras
para transformarlas en células madre sin necesidad de destruir un embrión. Se
las llamó células madre pluripotentes inducidas (IPS, según sus siglas en
inglés) y se obtienen introduciéndoles sólo cuatro genes.
"Pero hay un problema médico subyacente -dice el doctor
Gustavo Sevlever, investigador de Fleni e integrante de la Comisión Asesora en
Células Madre del Ministerio de Ciencia y Tecnología-: estas células no son
inmunológicamente compatibles con el receptor, porque tienen genes y proteínas
extrañas. O sea, que si se producían tejidos a partir de ellas, iba a haber que
emplear inmunosupresión, igual que en un trasplante."
Además, agrega, "los genes se introducen a bordo de
virus sobre los que no hay seguridad absoluta, y uno de ellos es un oncogen,
por lo que existe la preocupación de que en algún momento pueda promover un
tumor".
Todo esto impulsó la idea de tratar de hacer una clonación
que se llamó "terapéutica"; es decir, obtener las células madre de un
embrión inmunológicamente compatible.
"El problema es que se trata de una técnica muy cara,
compleja y que requiere una habilidad única -acota Sevlever-. Ahora, [Mitalipov
y colegas] dicen que lograron crear células específicas del paciente:
reprogramaron el óvulo hasta un estadío embrionario y de allí extrajeron
células madre iguales a las del donante. De aquí en más, habrá que ver si la
técnica es reproducible por otros grupos y si se pueden superar problemas
éticos como la compra de los óvulos, que en los Estados Unidos cuestan entre
3000 y 7000 dólares, igual que en los tratamientos de fertilidad
asistida."
En el nuevo experimento se puso en práctica una variante de
la técnica de Dolly. "Para que el óvulo actuara como si hubiera sido
fertilizado, lo mantuvieron en una etapa del ciclo llamada «metafase», que es
cuando el ADN se alinea en el medio de la célula antes de que ésta se divida
-cuenta Sharon Begley en el informe de Reuters-. Los científicos lograron los
mejores resultados cuando cultivaron los óvulos con un poquito de una sustancia
que abunda en los laboratorios: cafeína."
"No hicieron grandes innovaciones, sino que agruparon
pequeñas modificaciones, algunas muy simples, que ya habían sido probadas en
otras especies, y ajustaron un protocolo que les funcionó", opina
Salamone, probablemente uno de los más experimentados "clonadores"
con que cuenta el país-. Al agregar la cafeína, promovieron cambios muy beneficiosos
en el ovocito. Es un trabajo muy interesante porque, entre otras cosas, muestra
que al pasar de especie en especie hay que hacer pequeños ajustes. Al mismo
tiempo, tiene una arista ética compleja, que no todo el mundo va a aceptar. Es
impactante cómo estas cosas siguen seduciendo la imaginación y despertando
interés."
La ciencia había tratado de clonar células embrionarias
humanas por clonación desde hace más de 10 años, pero sin éxito. Incluso, en
2005, un científico coreano llamado Woo Suk Whang se convirtió en una celebridad
cuando dijo haberlo logrado hasta que se descubrió que era todo un fraude.
"Necesitamos estas líneas celulares para determinar si
el método de Yamanaka (para generar células pluripotentes inducidas) es tan
bueno como la reprogramación de ovocitos humanos por clonación -concluye
Cibelli-. También es interesante notar cómo se puede mejorar la eficiencia de
la clonación con sólo cambiar una pequeña partecita de los antiguos protocolos.
De todos modos, se necesita una habilidad tremenda para hacer la
micromanipulación. Los óvulos humanos son mucho más delicados que los de los
animales de granja". (tomado de APF.Digital)
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