La mayor riqueza del planeta
Por Mayra Rivarola
El conjunto de
especies existentes, conocido como la biodiversidad, es la mayor riqueza del
planeta y la clave para su sostenibilidad. Su destrucción acelerada pone en
peligro la supervivencia de las especies, incluyendo la del ser humano.
Vista de
humedales en Ñeembucú. / Clide Martínez, ABC Color
La diversidad
biológica, o biodiversidad, es el conjunto de especies resultantes de miles de
años de evolución. Esto incluye plantas, animales, hongos y microorganismos que
viven en un espacio determinado. También abarca la variabilidad genética de las
especies y sus ecosistemas.
En Paraguay están
registradas más de 7.000 especies, incluyendo 6.000 plantas vasculares, 712
especies de aves, 182 de mamíferos, 166 reptiles, 86 de anfibios y 461 de
peces, aunque expertos coinciden en cuanto a que probablemente existan muchas
más. Mundialmente se reconocen unas 1,75 millones de especies, aunque se
calculan que existirían alrededor de 13 millones.
“La diversidad
biológica son todos los seres vivos, incluyendo los seres humanos, que hoy
viven en nuestra Tierra, y son el resultado del proceso de evolución y
extinción”, explicó la bióloga Marianela Velilla, gerente del Programa
Conservación de Biodiversidad de la organización Guyra Paraguay.
La biodiversidad
es la mayor riqueza de nuestro planeta, ya que gracias a ésta se ha asegurado
el mantenimiento de la vida a lo largo de los diferentes procesos geológicos
que han acontecido en la Tierra. Como lo ha sido a través de los siglos, la
diversidad de las especies es fundamental para la continuidad de la vida en el
planeta.
Servicios
ecosistémicos
Por mucho tiempo,
la humanidad ha disfrutado gratis de los productos de la biodiversidad, como el
oxígeno, el agua limpia, el suelo fértil y la polinización de flores que
resulta en la producción de frutos, entre otros. Estos servicios ecosistémicos
son elementales para la supervivencia de todas las especies, incluyendo al ser
humano.
“El uso y
beneficio de la biodiversidad han contribuido al desarrollo de la cultura
humana, y lo seguirá siendo, sobre todo en países como Paraguay, donde basamos
nuestra economía en nuestros riquísimos recursos naturales”, detalló Velilla.
Actualmente, de
la biodiversidad no solamente se obtienen alimentos (gracias a la fertilidad de
los suelos) sino también medicinas, fibras textiles, madera, aceites, perfumes,
tintas, caucho, látex, ceras y otros cientos de productos.
Además,
proporciona un espacio inigualable de recreación. “Los bosques, selvas, ríos,
en buen estado de conservación, proporcionan satisfacción a nuestra necesidad
de belleza y nos proporcionan un lugar de esparcimiento ante la ajetreada vida
de la ciudad”, explicó la bióloga.
Por otro lado, la
diversidad biológica mantiene un incalculable valor científico. El
entendimiento científico ha proporcionado a la especie humana innumerables beneficios,
incluyendo el desarrollo de las medicinas y de la tecnología.
“Seguimos
descubriendo compuestos ‘mágicos’ provenientes de la naturaleza y que son
beneficiosos para los seres humanos. Si perdemos el acervo biológico, nos
estaremos perdiendo también esta biblioteca mágica y misteriosa que apenas
estamos empezando a conocer”, destacó Velilla.
La vida amenazada
Las actividades
que realiza el ser humano en los ecosistemas están poniendo en peligro la
biodiversidad, provocando la extinción de numerosas especies a un ritmo
acelerado y preocupante.
En Paraguay
existen varias amenazadas. La Convención sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas (Cites, por su sigla en inglés) considera que en Paraguay
existen 114 especies de plantas amenazadas, entre las cuales se
encuentran el palo santo y varias especies de orquídeas y cactus.
En cuanto a fauna, varias especies de aves están amenazadas, como el papagayo
azul y el loro vinoso.
La Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluye al pato
serrucho como una especie críticamente amenazada. Además, están amenazadas
las poblaciones de grandes mamíferos como el taguá, el jaguareté y el tapir.
La principal
causa de la disminución de biodiversidad es la destrucción del hábitat debido a
la deforestación y la sobreexplotación de las tierras. Otras especies como las nutrias
gigantes son cazadas ilegalmente por su piel. Las especies invasoras que
son traídas de otros lugares también invaden y desplazan a las que viven en la
zona o transmiten enfermedades, disminuyendo la diversidad biológica existente.
La deforestación
ha causado una pérdida drástica de la riquísima fauna y flora en la región
Oriental del Paraguay. El Bosque Atlántico fue reducido a meras islas rodeadas
de monocultivos y aún ocurren casos de deforestación, pese a la vigencia de la
ley de deforestación cero. En la región Occidental, los desmontes también están
causando un gran impacto en la biodiversidad chaqueña, con un promedio mayor de
1.000 hectáreas por día de desmonte.
Biodiversidad al
servicio del desarrollo
La biodiversidad
es un recurso vital para los seres humanos, jugando un papel clave en los
ámbitos de desarrollo sostenible, la disminución de la pobreza y el crecimiento
económico. Sin embargo, las autoridades de nuestro país no han demostrado un
compromiso suficiente para frenar la depredación y comenzar a utilizarla de
manera sostenible.
Ignacio Ávila,
director de Protección y Conservación de la Secretaría del Ambiente (Seam),
lamentó que los gobiernos de turno no hayan dotado de los recursos suficientes
para dar lugar a la preservación de la biodiversidad. Desde su creación hace 12
años, la Seam ha mantenido un presupuesto de G. 39 mil millones. “La Seam tiene
que aumentar drásticamente su plantel de profesionales calificados.
Lastimosamente, nunca hay voluntad política de parte del Ejecutivo de turno”,
aseguró Ávila.
Por esta razón, queda
en manos de la conciencia colectiva apoyar y realizar inversiones que den una
oportunidad a la naturaleza de regenerarse y mantener la biodiversidad
existente. Solo de esta forma se podrá asegurar la supervivencia de las
especies.
TOMADO DE ABC DE
PARAGUAY
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