La organización perdió contacto con Camila Speziale, de 21
años y con la nave en la que se encontrada; ayer fue apresada en una protesta
La tripulación de la nave rompehielos Arctic Sunrise, de
Greenpeace, "permanece bajo custodia de las autoridades rusas", tras
la irrupción armada sobre la nave por parte de militares de Moscú, ocurrida
este jueves en aguas internacionales.
Lo informó hoy esa organización para la defensa del
ambiente, que precisó que "no tiene contacto desde hace más de doce horas
con la nave, que al momento parece que se dirige hacia el oeste, a aguas
territoriales rusas".
La ONG dijo además que no recibió confirmación oficial
alguna sobre posibles acusaciones que pesen sobre el rompehielos, y que "a
los activistas les fue negada tanto asistencia legal como la de sus propios
consulados".
"La seguridad de nuestros activistas sigue siendo
nuestra prioridad y estamos trabajando para entender qué sucede", dijo Ben
Ayliffe, responsable de la campaña Artico para Greenpeace International.
El vocero agregó que en el último contacto con la nave,
"los miembros de la tripulación declararon que la moral permanece alta y
que se sienten apoyados por los mensajes de miles de personas que se oponen a
las perforaciones petrolíferas en el Artico".
Greenpeace remarcó que "la verdadera amenaza no
proviene del Arctic Sunrise sino de Gazprom, una de las empresas más peligrosas
del mundo".
En las últimas horas, más de 20 oficinas de Greenpeace
organizaban protestas frente a embajadas rusas en todo el mundo. Por la mañana,
en Roma, un grupo de activistas de Greenpeace Italia entregó a la
representación diplomática rusa un pedido de acción inmediato para la
liberación de activistas
TOMADO DE NACION DE AR
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