En los últimos meses, las amenazas contra el Parque Nacional
Tunari se han incrementado; el lugar soporta una ola de incendios de origen
desconocido, propuestas que plantean que deje de ser un área protegida y los
asentamientos ilegales
Incendios: invasión "pacífica" del Tunari
Por y Luis Guereca Katiuska Vásquez - El helicóptero con el
Bambi Bucket (bolsa de agua) que la Gobernación usó para controlar el fuego en
Tirani. - Daniel James Los Tiempos
La ola de incendios de pastizales y bosques que se registran
con frecuencia en el Parque Nacional Tunari se ha convertido en la estrategia
más efectiva para que las construcciones ilegales avancen sobre el área
protegida, por encima de la cota 2.750, el límite legal que la Ley 1262
estableció en 1991, para contener el crecimiento de la mancha urbana hacia los
acuíferos.
Esta invasión "pacífica" hacia la principal
reserva de agua de la región metropolitana se ha intensificado en los últimos
meses ante el surgimiento de comunidades que piden reemplazar la actual
normativa con el argumento de que les impide cultivar y criar ganado. Su pedido
ha encontrado eco en las instituciones, como la Gobernación y la Asamblea
Legislativa Departamental, que consideran que ha llegado la hora de debatir la
efectividad de las leyes de protección del Parque Tunari.
Los pedidos más radicales provienen de las comunidades de
las alturas, representadas en la Central Misicuni, que en septiembre cerraron
las válvulas de agua de las represas de Escalerani y Misicuni, con un conjunto
de pedidos entre ellos la anulación de la ley del Parque.
Según el dirigente de la Central Misicuni, Mario Soto, la
última determinación de las comunidades fue exigir un diálogo con las
autoridades para que socialicen la normativa actual. Pero, en caso de que las
negociaciones no prosperen podrían retomar sus medidas de presión.
El gobernador Edmundo Novillo anunció que
“institucionalmente nos hemos comprometido a generar una propuesta, que nos
permita en términos legales y técnicos, buscando consensos con las
organizaciones sociales que han reclamado derechos que también se tienen que
atender, proteger el área del Tunari”.
Explicó que “lo que estamos haciendo es un análisis y
planteamiento para fortalecer el área y si eso significa un ajuste normativo
adecuado a la nueva visión de construcción del Estado Plurinacional habrá que
trabajar en esa línea”. Novillo dijo que el reto es atender tanto las
necesidades de las comunidades como proteger los acuíferos que existen en la
zona, pero no se admitirán a los asentamientos ilegales.
Según el representante de la Central Campesina Taquiña, René
Saravia, los incendios en el parque son recurrentes. “Nosotros los comunarios
somos los primeros en sofocar el fuego, porque nos afecta. Pero, considero que
hay mucha dejadez y nosotros somos sujetos de críticas y nos acusan de
loteadores”. Siguió: “La Ley 1262, de 1991, nos prohíbe la crianza de animales
y es ilógico, para nosotros es importante modificar esta ley según la
Constitución vigente”. A diferencia del pedido que hacen las comunidades de la
Central Misicuni de que se declare “cero área protegida”, el sector de la
Taquiña no quieren que el Parque desaparezca “pero consideramos importante que
se realice una administración compartida entre comunidades y autoridades”, dijo
Saravia.
Los ambientalistas de la Gestión de Monitoreo Ambiental (GEMA)
y del Control Social Ambiental de Cochabamba (Cosac) han cuestionado que se
intente desvirtuar la actual normativa del Parque Tunari y no se la cumpla.
Según el representante de GEMA, Marcelo Delgadillo, la autoridad no puede
negociar la ley y el área protegida no es un tema exclusivo de las
organizaciones sociales, sino que afecta a toda la población.
CADA VEZ SON MÁS FUERTES LAS SOSPECHAS DE QUE LOS
INCENDIOS SON PROVOCADOS
TATIANA SANABRIA, SECRETARÍA MADRE TIERRA
"Tenemos que investigar"
Tenemos 11 millones de bolivianos para atender emergencias de forma inmediata así como para la prevención y monitoreo. También el combustible del helicóptero es costoso y tenemos un convenio de la Fuerza Aérea.
Tenemos 11 millones de bolivianos para atender emergencias de forma inmediata así como para la prevención y monitoreo. También el combustible del helicóptero es costoso y tenemos un convenio de la Fuerza Aérea.
Por ejemplo, el pasado 22 de septiembre se han producido
siete puntos de calor en los municipios de Cercado, Sacaba, Santiváñez y Sipe
Sipe, donde se han afectado más de 198 hectáreas, de las cuales 10 corresponden
a masa boscosa. Lo que nos llama la atención es la forma en la que se han
presentado estos incendios y tenemos que realizar las investigaciones.
MARCELO DELGADILLO, DIRECTOR GEMA.
"Les interesa el tráfico de tierras"
Este desastre de los incendios forestales en el Parque Nacional Tunari es realizado por personas que tienen algunos intereses como ser el tráfico de tierras. Los incendios producen dióxido de carbono; pero, además prender fuego a una masa forestal significa una acción criminal que debe ser penada.
MARCELO DELGADILLO, DIRECTOR GEMA.
"Les interesa el tráfico de tierras"
Este desastre de los incendios forestales en el Parque Nacional Tunari es realizado por personas que tienen algunos intereses como ser el tráfico de tierras. Los incendios producen dióxido de carbono; pero, además prender fuego a una masa forestal significa una acción criminal que debe ser penada.
En el parque hay fauna y flora, como mamíferos y aves que a
casusa de los incendios pierden su hábitat . Lamentablemente existen intereses
de por medio para hacer negocios inmobiliarios y de bienes raíces, en un sector
que es considerado como área protegida, donde también se quiere modificar la
ley.
MARIO ARANIBAR, DIRECTOR SAR BOLIVIA
"Lo principal es la capacitación"
MARIO ARANIBAR, DIRECTOR SAR BOLIVIA
"Lo principal es la capacitación"
Para acudir a un incendio forestal lo principal es la
capacitación que deben tener las personas y la supervisión, así como el equipo
de protección personal que tiene algunas características como ser ropa en base
a algodón. Lo ideal es contar con ropa resistente al fuego, pero es muy costosa
y no está dentro de las posibilidades.
Por ejemplo, un pantalón y una camisa de bombero están
alrededor de los 300 dólares, eso sin contar el casco ni las botas, que podría
llegar alrededor de 500. También es necesario contar con máscaras especiales;
pero, en nuestro medio, por el costo de estos equipos no se los tiene.
ÓSCAR SORIANO, JEFE DE LA UNIDAD RIESGOS DE GOBERNACIÓN
"Damos una respuesta adecuada"
Tenemos protocolos de respuesta establecidos. Nosotros somos los encargados de establecer los nexos de comunicación entre las instituciones y el Gobernador es la máxima autoridad que da el visto bueno para habilitar el helicóptero, según en el caso que se presente.
ÓSCAR SORIANO, JEFE DE LA UNIDAD RIESGOS DE GOBERNACIÓN
"Damos una respuesta adecuada"
Tenemos protocolos de respuesta establecidos. Nosotros somos los encargados de establecer los nexos de comunicación entre las instituciones y el Gobernador es la máxima autoridad que da el visto bueno para habilitar el helicóptero, según en el caso que se presente.
Por ejemplo, cuando hay una emergencia en días hábiles la
respuesta es inmediata y la Unidad de Gestión de Riesgos se desplaza en un
tiempo de 5 a diez minutos. Si hablamos de trabajar de forma óptima
necesitaríamos contar con toda la tecnología. Con lo que actualmente se cuenta
podemos dar mínimamente una respuesta adecuada.
LA OLA DE INCENDIOS
Ante la sospecha de que detrás de la ola de incendios que se
han registrado en el Parque Nacional Tunari están personas con intereses
particulares, la Gobernación tomó la decisión de enviar militares a la zona, en
el marco de un acuerdo que está en elaboración con la Séptima División de
Ejército. Por el momento, el control se realiza en el sector más vulnerable, la
ladera sur del Parque en el Cercado.
Según el representante de Cosac, Jaime Ponce, los incendios
son la muestra más clara del abandono en el cual se encuentra el Parque
Nacional Tunari. Explicó que incluso los cuatro fuertes (casetas), que se
construyeron para los guardaparques en los sectores más críticos están
deshabitados. El asambleísta del Movimiento Sin Miedo, Mario Orellana, expresó
que es inadmisible que el Sernap no destine los recursos necesarios para cuidar
el Parque y se recurran a guardabosques del Beni, para proteger el área
protegida más importante de la región metropolitana.
Durante los últimos incendios se verificó que el área
protegida sólo contaba con cuatro de los ocho guardaparques, que deben los
primeros en sofocar el fuego.
Tomado de los tiempos de Bolivia
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