Polo Agroalimentario y Agroindustrial funciona a
pleno, destacó la Udelar
El Polo Agroalimentario y Agroindustrial de la
Universidad de la República ubicado en la Estación Experimental “Mario A.
Cassinoni” (Eemac) trabaja a pleno tras haber completado su equipamiento y
puesta en funcionamiento, lo que fue destacado en la reunión de esta semana del
Consejo Directivo Central de la Udelar como “una buena noticia en medio de la
lucha presupuestal y la búsqueda de recursos para la Universidad”.
El polo involucra a varios servicios de la Udelar: la Eemac, el Centro Universitario de Paysandú y las facultades de Agronomía, Ingeniería, Química y Veterinaria. El proyecto fue diseñado hace cuatro años y “hoy es una realidad”, destacó el decano de Química, Eduardo Manta, quien presentó el tema ante los consejeros. Manta resumió que en este tiempo se construyó el edificio, se equiparon todos los laboratorios —que están todos habilitados para trabajar— y hay “12 o 13 personas trabajando en el lugar a tiempo completo”.
El lugar cuenta con un espectrómetro de masas del tipo Q-trap o “triple cuadrupolo” acoplado a HPLC de última generación y que hasta ahora es el único que existe en la región”, detalló. El equipo sirve para hacer análisis de trazas.
Manta comentó que se están desarrollando convenios con instituciones de la región para el análisis de plaguicidas y que se está trabajando con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y con el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (en el análisis en citrus) y con la Comisión Administradora del Río Uruguay.
Lo último en instalarse fueron dos equipos de resonancia magnética nuclear —de 500 y 400 MHz— que ya están operativos. Explicó que el resonador de 400 MHz “está equipado con un muestreo robotizado, eso nos permite trabajar en metabolómica y en genómica, que es una de las líneas fundamentales que van a tener los grupos de trabajo que están vinculados y al mismo tiempo permite trabajar en la certificación para los sectores productivos de jugos, vinos, leche, etcétera”, explicó el decano.
Por último, destacó el trabajo de logística que permitió la compra al exterior y el traslado hacia Montevideo y luego a la Eemac de los tanques con 1000 litros de helio líquido, necesarios para el funcionamiento de los resonadores. Al precisar los detalles, valoró el esfuerzo “sin límites” de los universitarios para ahorrar costos y obtener los materiales necesarios.
ANIVERSARIO DE LA EEMAC
El decano de Agronomía, Fernando García Préchac, recordó que el sábado 28 de setiembre se cumplirán 50 años de que la Estación Agronómica, creada como tal en 1911, se convirtió en la Eemac.
“Fue un hito para la evolución de nuestro servicio”, dijo y apuntó que el desarrollo del Polo Agroalimentario y Agroindustrial “está marcando el nuevo hito histórico de cara al nuevo siglo, que es la transformación de aquello en un campus universitario”.
El decano Juan Cristina opinó que “las inversiones en alta tecnología y en centros que tienen un desarrollo tecnológico que son capaces de anclar procesos en una región, como en este caso, es un camino y un ejemplo exitoso a seguir en otras áreas del conocimiento”.
Héctor Cancela, decano de Ingeniería, destacó el esfuerzo de las facultades y el trabajo interdisciplinario y sinérgico entre los distintos investigadores y el vínculo con el medio. Consideró que esa colaboración ha generado “cosas nuevas, que acá en Montevideo no hubiera sido posible generar por la dispersión geográfica que vivimos”.
El polo involucra a varios servicios de la Udelar: la Eemac, el Centro Universitario de Paysandú y las facultades de Agronomía, Ingeniería, Química y Veterinaria. El proyecto fue diseñado hace cuatro años y “hoy es una realidad”, destacó el decano de Química, Eduardo Manta, quien presentó el tema ante los consejeros. Manta resumió que en este tiempo se construyó el edificio, se equiparon todos los laboratorios —que están todos habilitados para trabajar— y hay “12 o 13 personas trabajando en el lugar a tiempo completo”.
El lugar cuenta con un espectrómetro de masas del tipo Q-trap o “triple cuadrupolo” acoplado a HPLC de última generación y que hasta ahora es el único que existe en la región”, detalló. El equipo sirve para hacer análisis de trazas.
Manta comentó que se están desarrollando convenios con instituciones de la región para el análisis de plaguicidas y que se está trabajando con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y con el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (en el análisis en citrus) y con la Comisión Administradora del Río Uruguay.
Lo último en instalarse fueron dos equipos de resonancia magnética nuclear —de 500 y 400 MHz— que ya están operativos. Explicó que el resonador de 400 MHz “está equipado con un muestreo robotizado, eso nos permite trabajar en metabolómica y en genómica, que es una de las líneas fundamentales que van a tener los grupos de trabajo que están vinculados y al mismo tiempo permite trabajar en la certificación para los sectores productivos de jugos, vinos, leche, etcétera”, explicó el decano.
Por último, destacó el trabajo de logística que permitió la compra al exterior y el traslado hacia Montevideo y luego a la Eemac de los tanques con 1000 litros de helio líquido, necesarios para el funcionamiento de los resonadores. Al precisar los detalles, valoró el esfuerzo “sin límites” de los universitarios para ahorrar costos y obtener los materiales necesarios.
ANIVERSARIO DE LA EEMAC
El decano de Agronomía, Fernando García Préchac, recordó que el sábado 28 de setiembre se cumplirán 50 años de que la Estación Agronómica, creada como tal en 1911, se convirtió en la Eemac.
“Fue un hito para la evolución de nuestro servicio”, dijo y apuntó que el desarrollo del Polo Agroalimentario y Agroindustrial “está marcando el nuevo hito histórico de cara al nuevo siglo, que es la transformación de aquello en un campus universitario”.
El decano Juan Cristina opinó que “las inversiones en alta tecnología y en centros que tienen un desarrollo tecnológico que son capaces de anclar procesos en una región, como en este caso, es un camino y un ejemplo exitoso a seguir en otras áreas del conocimiento”.
Héctor Cancela, decano de Ingeniería, destacó el esfuerzo de las facultades y el trabajo interdisciplinario y sinérgico entre los distintos investigadores y el vínculo con el medio. Consideró que esa colaboración ha generado “cosas nuevas, que acá en Montevideo no hubiera sido posible generar por la dispersión geográfica que vivimos”.
TOMADO DE EL
TELEGRAFO DE URUGUAY
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