EMERGENCIA EN ESA REGIÓN DEL CHACO CHUQUISAQUEÑO
Macharetí: Hay más de
70.000 cabezas de ganado en riesgo por falta de agua
Macharetí, Evelín Campos/ En los últimos meses, como nunca
antes, el municipio de Macharetí ha sido azotado por granizadas, heladas y
ahora sequía; se perdió más del 80 por ciento de la producción agrícola y están
en peligro de morir de sed y hambre más de 70.000 cabezas de ganado bovino y de
otro tipo, además de los animales silvestres que hay en la zona. Los pobladores
desesperados piden apoyo a las autoridades departamentales y nacionales para
mitigar esta situación.
El municipio
Macharetí, tercera sección municipal de la provincia Luis Calvo de Chuquisaca,
es el primer productor de ganado bovino del Departamento y el tercero a nivel
nacional, después de Beni y Santa Cruz.
Los pobladores y
productores ganaderos manifestaron que el año pasado llovió poco; la última
precipitación se registró a principios de enero de este año, meses después cayó
granizo y hace poco una helada que terminó quemando la producción agrícola y la
arboleda. Ahora los animales no tienen forraje ni agua.
CORREO DEL SUR, junto
con el asambleísta departamental, Eduviges Chambae y el responsable de la
Dirección de Prevención y Atención de Riesgos de la Gobernación de Chuquisaca,
Jorge Espinoza Trujillo, se trasladó hasta el Chaco chuquisaqueño para realizar
un recorrido por los lugares más afectados debido a la carencia de agua.
Partió de Sucre, pasó
por Yamparáez, Tarabuco, Zudáñez y Padilla, para internarse en el Chaco
chuquisaqueño pasando por Monteagudo y Muyupampa, luego Camiri, Boyuibe y
Macharetí, un viaje en el que se recorrió más de 1.500 kilómetros de distancia.
Una vez en el
distrito poblado de Macharetí se llevó a cabo una reunión interinstitucional
donde participaron autoridades de la Gobernación de Chuquisaca, la Alcaldía de
Macharetí y los productores ganaderos, con el fin de coordinar y unir criterios
para solicitar mayores recursos económicos al Gobierno Departamental, “pues los
250 mil bolivianos inscritos en el Plan Operativo Anual (POA) para este tipo de
contingencia son insuficientes, considerando la gravedad de la sequía”, dice
Chambae.
En la propuesta de
modificación presupuestaria se incluirá un monto para la compra de forraje para
el ganado. En estos días un equipo técnico entregará la propuesta y la
resolución a las autoridades.
Felix Murillo,
ganadero miembro del directorio de la Federación de Ganaderos de Macharetí,
recordó que la pérdida más grande de ganado en la zona se registró el 2010, más
de un 30% del ganado bovino murió.
LA INSPECCIÓN
Luego de la reunión
se realizó una inspección para verificar la magnitud de la sequía que se vive
en Macharetí; se visitó diferentes sectores del cantón Carandaití, Cuatro
Vientos, La Unión y otros.
Mientras se realizaba
el recorrido, el cielo se encapotó y cayó la lluvia durante algunos minutos por
ciertos sectores de la llanura de Cuatro Vientos, Miraflores y La Unión, que de
alguna forma alivió en algo la sentida necesidad del líquido elemento, pero en
otros lugares no cayó ni una gota de agua. “Las lluvias son esporádicas, cortas
y en poca cantidad. Para considerarse favorables deben caer 80 mililitros, aun
así lo poco que cae, aumenta el agua en los atajados (lagunas artificiales) y
empieza a mejorar el bosque nativo para beneficio de los animales”, dijo
Chambae.
CUANTIFICAN PÉRDIDAS
Hasta el momento se
perdió más del 80% de la producción agrícola, especialmente de maíz, frejol y
maní además de otros alimentos; asimismo, dijo no tener datos oficiales sobre
la cantidad de ganado muerto pero calculó un 25% de vacuno y porcino en la
llanura chaqueña. “La escasez de agua debilita al ganado frente a las
enfermedades, además hay bastante mortandad de otras especies así como de
animales silvestres, es una situación crítica”, aseguró.
DATOS NO REALES
Un problema que
siempre se ha registrado en el Chaco chuquisaqueño, calificado por Andere como
“una debilidad de esta región productora del país”, es la falta de sinceridad
por parte de los ganaderos respecto a la cantidad real de cabezas de ganado que
poseen, debido a ciertos factores, entre ellos el temor a que se les cobre
algún impuesto.
Los datos que manejan
las autoridades sobre la existencia de más de 70 mil cabezas de ganado en
Macharetí, se basan en la cantidad de vacunas contra la fiebre aftosa que
adquieren para la vacunación. Aun así la cifra es engañosa, varios ganaderos
confiaron a este diario que no hacen inyectar a muchas de sus reses porque las
vacunas causan retraso en su desarrollo normal, daña a las vacas preñadas y a
los fetos y tampoco hacen inmunizar a las madres que crían terneros porque se
debilitan.
“En el Chaco hay
mucho más ganado bovino de lo que se piensa”, dijo Andere.
Hay pequeños,
medianos y grandes ganaderos, la diferencia en cuanto a número es abismal entre
ellos, mientras unos (mayoritarios) tienen unas 20, 30 o 50 cabezas de reses,
otros (los menos) tienen miles.
“Se debe dar
prioridad a las personas de escasos recursos económicos, pues los ingresos que
tienen no dan para que por su cuenta realicen el traslado de agua, la ayuda
debe llegar a la verdadera gente necesitada”, plantea.
Efecto penoso
Un indígena guaraní
dijo que la muerte de cada animal les afecta en el alma y el corazón: “Se deben
buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo, con un proyecto macro que
solucionen la sequía. Hay que construir de manera incluyente, democrática y
representativa”.
Gente preocupada
Gilberto Contreras
CÍVICO DE MACHARETÍ.
“Es una situación
difícil, con la helada he perdido ocho hectáreas de maíz, la llovizna que lo
pudre todo y luego la sequía. Se me han muerto dos vacas por eso he comprado
alimento de Santa Cruz el pasto bol para que se recuperen mis animales. Pedimos
ayuda al Gobernador, no queremos tener todo gratis, si hubiéramos cosechado el
maíz no estaríamos pasando por esto”.
Santiago Mita
PRODUCTOR GANADERO
“La Gobernación de
Chuquisaca, la Alcaldía de Macharetí y los productores ganaderos debemos buscar
juntos una solución urgente, necesitamos la dotación de agua y forraje para el
ganado, antes de que murieran de hambre y de sed. Las autoridades tienen que
atendernos como municipio porque somos productores de hidrocarburos”.
Fermín Romero
“La tierras están
secas, quemadas con las heladas; la hojarada está mala no sirve, el ganado está
flaco y no tiene qué comer, ya han muerto varios. Tenemos ganado grande que es
el más delicado. Esperamos que algo bueno salga de esta reunión convocada por
la Federación de Ganaderos y las autoridades”.
GANADERO
Gestan un proyecto de
prevención a largo plazo
PREOCUPANTE. Los
pobladores de la zona apelan al uso de aljibes para almacenar agua.
A pesar de la
devastadora situación que se vive actualmente en Macharetí, la sequía en el
Chaco no es una novedad: siempre se ha registrado este fenómeno climatológico.
Algunas sequías han sido más intensas que otras, ocasionando miles de muertes
de animales y cientos de afectados humanos, muchos de los cuales viven en
extrema pobreza. La pregunta es: ¿Por qué hasta ahora se repite la misma
historia?. ¿Por qué las autoridades no han puesto en marcha un plan o proyecto
para prevenir esta situación?
El presidente del
Concejo Municipal de Macharetí, Marco Andere, reconoce que falta un proyecto
macro para encarar la sequía; existen algunos que recién se aprobarán en la
Gobernación. “Estamos trabajando poco a poco, subsanando con la habilitación de
14 pozos que estaban en situación de abandono. También estamos acarreando
gratis agua para el consumo humano y animal en cuatro cisternas”, apunta.
Por su lado, el
alcalde de Macharetí, Reynaldo Maraz, explicó que la proyección para prevenir y
encarar las sequías requiere de un alto costo, se está trabajando en ello con
cinco proyectos para la construcción de represas que regarán más de 500
hectáreas, los trabajos iniciarán el 2014.
Un problema con el
que se tropiezan es la oposición a la ejecución de este tipo de obras, muchos
no querían y otros desconocen su utilidad. “Se debe hacer grandes esfuerzos
para socializar entre ellos los beneficios de estas construcciones”, dijo.
Asimismo, en la
llanura chaqueña no hay embalses. Se están rehabilitando pozos comunales con
capacidad para 10.000 metros cúbicos; están cavando atajos y atendiendo
emergencias buscando algunos paliativos para mitigar la sequía.
Uno de los
responsables de la dirección de Prevención y Atención de Riesgos de la
Gobernación de Chuquisaca, Jorge Espinoza, informó que está institución junto
con la Alcaldía de Macharetí está distribuyendo agua para el consumo humano y
animal; existen 250 mil bolivianos para la contratación de cinco cisternas
durante dos meses, que repartirán el líquido elemento en las comunidades de
Carandaytí, Timbolar, Tiguipa Pueblo y otros centros poblados, empero Macharetí
cuenta con una superficie de 7.668 kilómetros cuadrados.
Los aljibes con
capacidad de 15.000 y 20.000 litros pueden alcanzar hasta dos meses para el
consumo humano, en cambio para el consumo animal la situación es más complicada
porque en los atajados debido a la evaporación y sumersión se pierde agua. Un
solo animal consume 40 litros por día, esto implicaría cinco viajes del carro
cisterna para garantizar el agua por un mes, explica.
“La asistencia se
realiza a la población del municipio, no a personas individuales, ni
particulares. Muchas veces algunas personas quieren apropiarse de la cisterna
porque tiene mucho ganado, así no se podría abarcar a todos, la idea es que se
beneficien la mayor cantidad de personas. Los productores mayoristas deben
tomar previsiones a futuro; ellos sólo aparecen cuando hay necesidades; sin
embargo, cuando se visita sus propiedades nunca están, ellos deben invertir en
sus propiedades tienen que empezar a prever esta situación”, dijo.
Un indígena guaraní
declaró que la muerte de cada animal les afecta en el alma y el corazón: “Se
deben buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo, con un proyecto macro
que solucionen la sequía. Hay que construir de manera incluyente, democrática y
representativa”.
¿QUÉ ESTÁN HACIENDO
PARA MITIGAR LA
SEQUÍA?
El alcalde de Macharetí,
Reynaldo Mara, explicó que están trabajando con cuatro cisternas del municipio
y dos de Defensa Civil. “Sabemos que no es suficiente pero estamos haciendo lo
que podemos, las comunidades han sido muy afectadas por la granizada, la
helada, la sequía, ahora los fuertes vientos están contaminando el agua y esto
trae enfermedades. Asimismo, permanentemente estamos refaccionando tuberías,
rehabilitando bombas y generadores”, enumera.
En Macharetí existen
38 pozos de agua, de los cuales la Alcaldía habilitó 24. Por ahora, las
familias captan agua para su consumo en aljibes de 15.000 y 20.000 litros; para
los animales cavan atajos y reciben agua de las cisternas con capacidad de
15.000 litros, que envían la Alcaldía de Macharetí y la Gobernación del departamento.
ALIVIO. En las calles
del pueblo, los animales aprovechan cualquier charco de agua para refrescarse.
ÁRIDO. El ganado está
expuesto al terreno seco. La situación es alarmante y no llueve en la zona.
Tomado de correo del sur de Bolivia
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