Tormenta deja
destrozos en varios puntos
Innumerables
destrozos dejó a su paso el fuerte temporal que azotó diversos puntos de
Paraguay en horas de la noche.
Foto Un hombre
muestra los granizos caídos en la zona de Areguá. / Fernando Romero, ABC Color
El fuerte
temporal que azotó varias ciudades paraguayas dejó a su paso múltiples
destrozos. Es el caso, por ejemplo, del barrio Yvyraty, ubicado en el kilómetro
32 de la Ruta 2, en la ciudad de Itauguá.
La fuerte
granizada que comenzó poco después de las 21:00 dejó a la gran mayoría de las
casas del barrio con problemas en el techo o incluso sin nada del mismo.
Sebastián Caete,
uno de los vecinos de la zona, explicó a ABC Color que la lluvia no ha parado desde
ese momento, por lo que varias personas tienen sus casas bajo agua. La
situación se agrava aún más atendiendo a que en varios de los domicilios hay
niños pequeños.
Aun en la
adversidad, varios vecinos han demostrado gran solidaridad. Aquellos que sufrieron
daños menores están recibiendo en sus casas a los más afectados por los embates
de la naturaleza.
A todo esto, se
le suma además la falta de energía eléctrica y el gran peligro que representan
los cables de alta tensión sueltos caídos al piso como consecuencia de la
tormenta. Caete explicó que llegaron hasta el lugar una patrullera y una
ambulancia, pero la visita fue esporádica.
Otro de los
puntos más afectados fue la ciudad de Ypacaraí, desde donde varios lectores
reportan a través de las redes sociales destrozos enormes.
En el barrio Las
Mercedes de Areguá, algunas personas tuvieron que utilizar sus roperos como
lugar de escondite para los niños pequeños ante la desesperación producida por
la tormenta, informó el periodista de ABC Color Víctor Ruiz. Otros trataron de
esconderse bajo alguna mesa que sirviera como protección.
La fuerza del
temporal en la zona fue tal que se reportó el derrumbe de una casa. Muchas de
las artesanías producidas en Areguá, principal fuente de ingresos de los
productores, también terminaron destrozadas.
Desde diversos
puntos claman por la ayuda de las autoridades, aunque desde la SEN anunciaron
que recién en horas de la mañana se comenzará el recorrido para realizar la
evaluación de los daños y posterior entrega de la asistencia.
Tomado de abc de Paraguay
3 comentarios:
Realmente fué una escalofriante pesadilla, como esa que emergen de cuentos de terror. Vivo en la ciudad de Capiatá Ruta 2 km 21 y aquí la "tormenta de hielo" fué sumamente impactante. Mis padres corrían desesperados a lo largo y ancho de nuestras habitaciones buscando entre la obscuridad a cada uno de mis hermanos para refugiarlos en un lugar seguro: dentro de un ropero, debajo de una mesa y hasta debajo de la cama fueron los sitios más seguros para resguardarnos de las incesantes lluvias de granizo. Durante los 30 minutos transcurridos fueron un caos total, los "bloques" de hielo impactaban con toda su furia sobre las tejas del techo dejando enormes huecos donde filtraban las turbulentas aguas de la tormenta. Las ventanas se quebraron en miles de trozos por la descomunal fuerza de las ráfagas, dejando a la deriva el paso de las aguas y los vientos al interior de la casa. La luz se fué durante esos 30 minutos dejando a oscuras a toda la ciudad, solo los relámpagos alumbraban con su portentosa luz celestial. Al día siguiente fué la peor parte, la mañana se encontraba nublado y silencioso marcando un lúgubre sacrilegio... Mi familia cría gallinas pero estás murieron a causa del terrible bombardeo de granizos, a ésto se suma la muerte de dos mascotas (un perro y un chancho). Hoy me pregunto entre mi desgracia: ¿Por qué la naturaleza es así de severa con nosotros? ¿Acaso es un castigo divino?
De pronto, me digo que el verdadero "MALVADO" acá en la Tierra es el "SER HUMANO" QUE DESTRUYEN SUS BOSQUES, CONTAMINAN SUS RÍOS, ARROJAN BASURAS EN CUALQUIER SITIO Y LO PEOR DE TODO ES QUE NO SE DAN CUENTA QUE LA NATURALEZA NECESITA DE NUESTRO AMOR Y NUESTROS CUIDADOS.
Realmente fué una escalofriante pesadilla, como esa que emergen de cuentos de terror. Vivo en la ciudad de Capiatá Ruta 2 km 21 y aquí la "tormenta de hielo" fué sumamente impactante. Mis padres corrían desesperados a lo largo y ancho de nuestras habitaciones buscando entre la obscuridad a cada uno de mis hermanos para refugiarlos en un lugar seguro: dentro de un ropero, debajo de una mesa y hasta debajo de la cama fueron los sitios más seguros para resguardarnos de las incesantes lluvias de granizo. Durante los 30 minutos transcurridos fueron un caos total, los "bloques" de hielo impactaban con toda su furia sobre las tejas del techo dejando enormes huecos donde filtraban las turbulentas aguas de la tormenta. Las ventanas se quebraron en miles de trozos por la descomunal fuerza de las ráfagas, dejando a la deriva el paso de las aguas y los vientos al interior de la casa. La luz se fué durante esos 30 minutos dejando a oscuras a toda la ciudad, solo los relámpagos alumbraban con su portentosa luz celestial. Al día siguiente fué la peor parte, la mañana se encontraba nublado y silencioso marcando un lúgubre sacrilegio... Mi familia cría gallinas pero estás murieron a causa del terrible bombardeo de granizos, a ésto se suma la muerte de dos mascotas (un perro y un chancho). Hoy me pregunto entre mi desgracia: ¿Por qué la naturaleza es así de severa con nosotros? ¿Acaso es un castigo divino?
De pronto, me digo que el verdadero "MALVADO" acá en la Tierra es el "SER HUMANO" QUE DESTRUYEN SUS BOSQUES, CONTAMINAN SUS RÍOS, ARROJAN BASURAS EN CUALQUIER SITIO Y LO PEOR DE TODO ES QUE NO SE DAN CUENTA QUE LA NATURALEZA NECESITA DE NUESTRO AMOR Y NUESTROS CUIDADOS.
Realmente fué una escalofriante pesadilla, como esa que emergen de cuentos de terror. Vivo en la ciudad de Capiatá Ruta 2 km 21 y aquí la "tormenta de hielo" fué sumamente impactante. Mis padres corrían desesperados a lo largo y ancho de nuestras habitaciones buscando entre la obscuridad a cada uno de mis hermanos para refugiarlos en un lugar seguro: dentro de un ropero, debajo de una mesa y hasta debajo de la cama fueron los sitios más seguros para resguardarnos de las incesantes lluvias de granizo. Durante los 30 minutos transcurridos fueron un caos total, los "bloques" de hielo impactaban con toda su furia sobre las tejas del techo dejando enormes huecos donde filtraban las turbulentas aguas de la tormenta. Las ventanas se quebraron en miles de trozos por la descomunal fuerza de las ráfagas, dejando a la deriva el paso de las aguas y los vientos al interior de la casa. La luz se fué durante esos 30 minutos dejando a oscuras a toda la ciudad, solo los relámpagos alumbraban con su portentosa luz celestial. Al día siguiente fué la peor parte, la mañana se encontraba nublado y silencioso marcando un lúgubre sacrilegio... Mi familia cría gallinas pero estás murieron a causa del terrible bombardeo de granizos, a ésto se suma la muerte de dos mascotas (un perro y un chancho). Hoy me pregunto entre mi desgracia: ¿Por qué la naturaleza es así de severa con nosotros? ¿Acaso es un castigo divino?
De pronto, me digo que el verdadero "MALVADO" acá en la Tierra es el "SER HUMANO" QUE DESTRUYEN SUS BOSQUES, CONTAMINAN SUS RÍOS, ARROJAN BASURAS EN CUALQUIER SITIO Y LO PEOR DE TODO ES QUE NO SE DAN CUENTA QUE LA NATURALEZA NECESITA DE NUESTRO AMOR Y NUESTROS CUIDADOS.
Publicar un comentario