No solo de violencia viven los conflictos de Medellín
Género, edad y reconocimiento generan discordias en
organizaciones comunitarias.
Por JUAN CARLOS VALENCIA GIL | Desde celos y desconfianza
entre líderes hasta malestar con el
modelo de participación política están en
el arcoíris de las causas de los conflictos de las organizaciones comunitarias
de Medellín.
La Secretaría de Participación Ciudadana de la Alcaldía y la
Corporación Región hicieron una investigación de la que se concluye que estos
conflictos son mucho más que combos delincuenciales y violencia.
El estudio es parte de un convenio de asociación firmado el
26 de junio de 2013 por las dos entidades, con el fin de conformar una alianza
ciudadana para la vida y favorecer la democracia y la convivencia pacífica en
la ciudad.
El convenio costó 875 millones de pesos: el Municipio aportó
700 millones, y Región 175 millones.
La investigación se desarrolló entre julio de 2013 y febrero
de 2014 con 350 entrevistas a ciudadanos de las 16 comunas y tres
corregimientos.
Las preguntas
Francis Margot Corrales Acosta, socióloga de Región y
coordinadora de la investigación, señaló que les fue difícil acercarse a
Altavista y Santa Elena porque los tiempos coincidieron con otros eventos que
tuvieron lugar en estos territorios.
Los investigadores se preguntaron qué tipos de conflictos se
generan en grupos de participación ciudadana, como juntas de acción comunal
(JAC), juntas administradoras locales (JAL), asociaciones de mujeres, ONG,
entre otros, y cómo se resuelven estos conflictos.
¿Por qué se asocian los medellinenses para participar
políticamente? Entre las conclusiones de los hallazgos, la socióloga destacó
que la búsqueda por satisfacer necesidades básicas, como educación, vivienda,
salud y espacio público, siguen siendo un elemento importante de participación
colectiva.
También está el clamor de los ciudadanos porque se les
garanticen sus derechos y se les respete su identidad reconociéndolos como
diversos.
Conflictos
¿Qué conflictos se presentan en estas asociaciones?
En lo institucional, anotó Francis Margot Corrales, hay
disgustos por el modelo de participación. "La ciudadanía ve que el modelo
es imposición del gobierno y que escenarios como el presupuesto participativo
han motivado la competencia de organizaciones y profundizado el egoísmo. No es
que no estén de acuerdo con el modelo, sino que quieren que sea ajustado",
dice la investigadora.
También reclaman los pobladores que las discusiones que se
dan en estos escenarios tengan mayor incidencia en las decisiones de la Administración
Municipal.
Francis Corrales agregó que entre los conflictos por
reconocimiento sobresale "una especie de desconfianza porque sigue siendo
imperante la forma de poder masculina, lo que se traduce en conflictos de
género y de generación, porque los jóvenes piensan que los adultos siguen
tomando las decisiones".
En cuanto a los problemas por liderazgo, resaltó que en
algunas comunas falta renovación de los protagonistas.
"Lo otro tiene que ver con que persisten prácticas de
corrupción y clientelismo, como la compra de votos o pedir comisiones. Y la
relación con actores armados: la participación de estos es aislada, pero donde
se da, estos grupos vacunan a quienes logran contratar con el Estado. Una
comuna mencionó que un grupo armado fue parte de la acción comunal durante casi
tres años", precisó Francis.
Formas de resolución
Para resolver estos conflictos comunitarios se han
construido trabajos conjuntos, como los de redes de mujeres de las comunas 15,
Guayabal, y 16, Belén.
Adicionalmente, dijo la investigadora, hay varias
experiencias que han recurrido al diálogo directo con la Administración
Municipal para llegar a posiciones compartidas en formas de intervención.
Y se han dado acuerdos entre organizaciones para lograr una
distribución equitativa de dineros públicos para proyectos barriales.
Entre ellos, la socióloga destacó casos de las comunas
Aranjuez, Castilla, Robledo, Villa Hermosa y Buenos Aires.
Juan Correa Mejía, secretario de Participación Ciudadana,
comentó que los planes de desarrollo local están débiles, no hay comuna que
supere el 10% del conocimiento de este documento y la gente opta por otras
iniciativas.
"También tenemos una dificultad en los roles que los
líderes tienen en el territorio. Y parte de esos conflictos se van manifestando
en prácticas autoritarias, ejercicios de clientelismo y esto cansa a otros
ciudadanos que quieren participar", afirmó Correa.
El antropólogo Gregorio Henríquez explicó que otros
conflictos barriales son por convivencia o violencia intrafamiliar, "y la
mediación no se lleva a partir del Estado sino del combo o del grupo armado que
maneja el barrio, lo que ha generado que las organizaciones de algunos sectores
hayan caído en manos de personas inescrupulosas".
Señaló que hay zonas que, con base en autogestión y
organización comunitaria, han sido capaces de frenar el conflicto con
estrategias de mediación y autocomposición.
Para Henríquez, quien ha mediado en conflictos barriales,
los grupos sociales siguen teniendo mucho peso, pero requieren cada vez más
acompañamiento de la Alcaldía. "Medellín podría necesitar alcaldías
menores, porque desde La Alpujarra no hay una visión global para un territorio
tan inmenso".
Los líderes
Margarita Echeverri Orrego, habitante de El Popular y edil
de la JAL de la comuna uno, declaró que los conflictos allí son por celos y
rivalidad entre líderes.
"Uno de los aspectos que más genera conflictos es la
contratación; donde hay dinero se forma el caos. En la JAL cada cual trabaja
aislado, por intereses particulares y políticos, y eso no nos ha dejado avanzar
como organización", acotó Margarita.
La líder afirmó que en la JAL suelen resolver los conflictos
mediante el diálogo y se llega a acuerdos, se socializa y se vota en comisiones
temáticas que integran también delegados barriales y de organizaciones
sociales.
Por su parte, Alba Montoya Gutiérrez, presidenta de la JAC
de Belén Los Alpes, aseguró que en esta organización no hay conflictos.
"Tenemos mucha comunicación y somos muy transparentes en lo que
hacemos".
¿COMÓ FUNCIONA? VIENE LA SEGUNDA FASE DEL CONVENIO
Con los resultados de la investigación, desde marzo hasta
agosto la Corporación Región capacitará a las comunidades en resolución de
conflictos. El objetivo final de la Red ciudadana por la vida es identificar
formas de transformación de conflictos para fortalecer una ciudadanía
democrática y pacífica. El diagnóstico de Región estuvo acompañado por ocho
auxiliares de investigación, entre los que hubo integrantes de las comunidades
y beneficiarios del presupuesto participativo.
DICEN DE... ESTUDIO, ÚTIL PARA POLÍTICAS PÚBLICAS
Juan Correa, secretario de Participación, dijo que hay
organizaciones con prácticas exitosas en transformación de conflictos. Añadió
que la investigación de Región plantea claves en formación y pedagogía y está
la necesidad de construir redes para que el tejido social tenga mayor armonía.
"Esperamos el informe oficial de Región en mes y medio para ver alternativas
de transformación de conflictos. El estudio servirá para implementar políticas
públicas. Incorpora varios productos; entre ellos, una estrategia que nos
permita afianzar el proyecto Ciudadanía para la vida", puntualizó.
EN DEFINITIVA Los conflictos comunitarios de Medellín no se
reducen a combos delincuenciales y violencia. Entre líderes barriales hay
problemas porque piden que los tengan más en cuenta. TOMADO DE EL COLOMBIANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario