La ciencia que vivió en
el Sabio Caldas
ILUSTRACIÓN CORTESÍA PARQUE EXPLORA
El 29 de octubre se cumplen 200 años de la muerte del sabio
Caldas. Sus aportes a la ciencia fueron importantes. La conmemoración es
nacional y busca que se conozca más sobre su trabajo.
A Francisco José de Caldas le pusieron el adjetivo de sabio,
aunque la historia lo recuerda, sobre todo, como ese político asesinado en
plaza pública durante la reconquista, si bien pidió perdón, se arrepintió y se
supo que era el único que podía organizar los resultados de la expedición
botánica de Mutis. Fue hombre muerto, no obstante, cuando Pablo Morillo lo
sentenció con la famosa frase de que España no necesitaba sabios (también se la
atribuyen a Pascual Enrile), y el sabio se fue, sin quererse ir, a los 46 años.
Al hombre político es a quien recuerda la idea general, pero
detrás del epíteto de sabio hay, sobre todo, un hombre de ciencia con una lista
larga: científico, militar, geógrafo, botánico, astrónomo, naturalista y
periodista.
También fue abogado, por obligación, y por eso los tres años
en el colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario (hoy Universidad del
Rosario), le parecieron una pérdida de tiempo. La ciencia le interesó cuando un
profesor le amplió el mundo y le enseñó física.
Doscientos años atrás, dice Álvaro Gaviria Ortiz, profesor
de ingeniería de la U. de Antioquia, y aunque la ciencia ya había probado lo
contrario, todavía se creía que el sol giraba alrededor de la tierra. En esas
clases él vio diferencias, y se encantó.
En la escuela aprende los temas de Derecho, y por su cuenta
los de ciencia. Para Gabriel Jaime Gómez Carder, exdirector del Planetario de
Medellín, es uno de los pioneros de los temas científicos, y de la astronomía
en América.
Él primer observatorio de América, sigue Gabriel Jaime, fue
el que se fundó en la expedición de Mutis, dotado con un equipamiento
instrumental importante, el más moderno de su época. “Era el primero y Mutis
pensó en darle vuelo, pero no tenía astrónomo. El conocimiento lo tenía Caldas
como un autodidacta”.
Los estudiosos coinciden en la importancia de su
autoaprendizaje, que logró en libros, sin más ayudas o profesores. “Es un
camino al conocimiento desde lo personal. Se volvió astrónomo por su esfuerzo y
en su época, incluso, construyó telescopios”, precisa Álvaro.
Además de la astronomía, como geógrafo hizo una descripción
de la cuenca del Magdalena. También, en otras áreas, midió montañas, estudió
cerca de cinco mil plantas y se metió en el tema de la meteorología.
El científico Jorge Reynolds señala que fue él quien creó la
primera facultad de ingeniería militar del país, en Antioquia, donde hizo el
modelaje de los primeros cañones. Álvaro Gaviria agrega que a Antioquia vino
por invitación de Juan del Corral y que construyó fortificaciones y en la
escuela se formaron unos cuantos ingenieros militares como José María Córdova.
“Dijo que aprendió ingeniería en tres meses por las necesidades de la patria”.
Por supuesto, sólo leyendo.
Porque Caldas era, sobre todo, un experimentador.
Reynolds cuenta que como naturalista tuvo una colección de
mariposas, que él heredó, y que hace poco limpiaron y clasificaron. De lo más
importante es que estén en perfecto estado, después de más de 200 años.
De sabio y político
La faceta como político es la más conocida. Para Gabriel
Jaime, se metió a la política con la idea de que el verdadero conocimiento
lleva a la libertad. “Cuando una persona adquiere el conocimiento de sí mismo,
de la vida, de por qué y para qué es útil la existencia, sabe que la libertad
es el fundamento”.
Algunos expertos señalan que no fue el mejor político, ni
tomó las mejores decisiones, en tanto lo llevaron a ser declarado enemigo de
España y en juicio ordenar su fusilamiento. El no perdonar su vida, como habían
hecho con otros, tuvo que ver, en parte, por lo de la escuela de ingeniería
militar.
De todas maneras, en sus 46 años, alcanzó a dejar mucho para
la ciencia, que divulgó en el periódico Semanario del Nuevo Reino de Granada.
Incluso Alexander Von Humboldt se sorprendió con su cálculos y, comenta Gabriel
Jaime, alcanzó a decir que sus observaciones eran tan buenas como las suyas.
Fue un prócer, sobre todo, de la ciencia.
Este año se realiza un programa nacional que conmemora el
bicentenario de la muerte de Caldas. En ello se unen la Academia colombiana de
ciencias exactas, físicas y naturales, el Parque Explora y las universidades
Nacional y de Antioquia.
Este jueves se realiza en Medellín la tercera jornada, que
incluye diez conferencias en Parque Explora, con expertos en su vida y obra,
entre las 8:00 a.m. y las 5:30 p.m. Entrada libre. www.parqueexplora.org/
MÓNICA QUINTERO RESTREPO Es periodista porque le gusta
escribir. A veces intenta con la ficción, y hasta con los poemas, y entonces se
llama Camila Avril. Le gusta la literatura, el teatro, el arte y las historias.
Es periodista de Cultura de El Colombiano. También estudió Hermenéutica
Literaria. TOMADO DE EL COLOMBIANO
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