Chicos en riesgo:
aumentan los casos de pedofilia a través de la Web
El 89% de las investigaciones en la ciudad de Buenos Aires
son por pornografía infantil; cómo
prevenirlo Vanesa Listek Foto:LA NACION
"Cuando mi hija tenía 13 años fue abordada por un
pedófilo que utilizaba juegos para chicos que había en Internet. Así la inició
en la pornografía", dijo Roxana Domínguez, madre de la víctima. Como
muchos padres, Roxana desconocía los riesgos inherentes para niños en la Web y
trató de informarse y tomar todas las medidas posibles para mantener a su hija
resguardada. Pero años más tarde, en 2012, cuando la chica tenía 15, fue
raptada a la salida del colegio a raíz de que un pedófilo retomó el contacto
con ella.
"Por suerte tenía un chip en el celular que me permitía
rastrear su ubicación y, de esa manera, la policía pudo localizarla. Sólo
estuvo cautiva seis horas, pero sé que otras chicas no tienen esa suerte y
terminan siendo víctimas de grupos de trata de personas que las explotan
sexualmente", continuó. El caso de la hija de Roxana es uno más de los que
investiga el Equipo Especializado en Delitos Informáticos de la fiscalía de la
ciudad, creada en 2012 por el actual ministro de Justicia de la Nación, Germán
Garavano, cuando se desempeñaba como fiscal general porteño. Hoy, el 89% de las
investigaciones corresponden a pornografía infantil. Hay 1803 casos de esta
índole, sin contar los reportes que aún se encuentran a la espera del resultado
de las primeras medidas encomendadas al Cuerpo Judicial de Investigaciones. A
partir de un convenio firmado en octubre de 2013 entre la Argentina y el
National Centre for Missing and Exploited Children (Ncmec), un organismo
norteamericano que aborda cuestiones relacionadas con niños desaparecidos y
explotados sexualmente, el ingreso de casos de pornografía infantil en el país
aumentó radicalmente. "Estamos en contacto con la Homeland Security y el
FBI, porque cuando ellos detectan una IP [enlace a una dirección de Internet]
ubicada en el país con relación a un delito de explotación infantil, nos avisan
para que podamos investigar", explicó a LA NACION la fiscal Daniela Dupuy,
titular del área de Delitos Informáticos. La fiscalía trabaja juntamente con
las distintas áreas de cibercrimen de las policías Metropolitana y Federal y
del Cuerpo Judicial de Investigaciones. La explotación sexual infantil no es un
crimen nuevo. Sin embargo, estalla con el ingreso irrestricto a las redes
sociales. Muchos delincuentes piensan que escondidos detrás de nombres falsos
en sus perfiles de Internet no podrán ser detectados. Pero a través de los
rastros que dejan online las fiscalías especializadas pueden descubrirlos. Miembros
de la división de cibercrimen de la Policía Metropolitana, una suerte de CSI
porteño, dijeron que actualmente tienen 50 causas abiertas de pornografía
infantil y que ingresan hasta 30 causas mensuales sólo de pedofilia. "Una
causa no quiere decir una persona o un usuario, puede significar múltiples
domicilios, desde uno hasta 50", explicó Juan Carlos Rodríguez,
subcomisionado de la división. La mayoría de los casos les llegan a partir de
informes de la Ncmec o de Interpol. Con el dato de una cuenta de correo o de
una dirección IP correspondiente a la Argentina comienzan una investigación. En
el 80% de los casos trabajan con la fiscalía de la ciudad, porque es la que más
experiencia tiene en pedofilia, por su antigüedad. Una piedra en el camino Los expertos consultados por LA NACION
coinciden con que existen tres impedimentos procesales para profundizar las
investigaciones de pornografía infantil. "La Justicia llega más lenta que
la tecnología, porque no todo está tipificado legalmente", dijo Andrés de
los Santos, oficial mayor y especialista operativo de cibercrímenes de la
Metropolitana. La tenencia de material pornográfico para uso personal no está
penada en el Código; por lo tanto, muchos pedófilos alegan que tienen archivos
de este tipo que no distribuyen (lo que sí sería delito). Además, se busca
tipificar una figura de "agente provocador" para casos de explotación
sexual infantil. "Esta figura sería ideal, pero por ahora solamente está
permitida para casos de narcotráfico", dijo Dupuy. Ezequiel Sallis, especialista en sistemas para
la firma internacional FTI Consulting, sostiene que la dinámica de la
investigación, desde un punto de vista procesal, necesita de la posición del
agente encubierto o provocador. "La Justicia y las policías especializadas
están limitadas en el campo de investigación por aspectos procesales, como
éste, que no se adaptan a las formas de investigación que requieren los delitos
modernos", explicó. Daniel Monastersky, abogado especializado en
cibercrimen, afirma que faltan capacitación y campañas de concientización para
que los padres estén atentos a conductas extrañas en sus hijos que deriven a
una posible relación con pedófilos. En 2008 se promulgó una ley que castiga el
grooming. Sin embargo, una gran mayoría de padres desconoce su existencia y qué
significa. "El grooming consiste en el contacto que toman adultos con
chicos, especialmente cuando se hacen pasar por menores", dijo
Monastersky. Agregó que el 90% de este tipo de delitos que se cometen a través
de Internet se realizan con identidad falsa. El groomingpuede aparecer de
diversas formas. A partir de un acercamiento inicial los pedófilos empiezan a
participar en grupos de redes sociales de menores; luego establecen una
intimidad para detectar sus intereses personales, la relación con sus padres, y
si se encuentran solos en sus casas por largos períodos de tiempo.
Las conversaciones vía chat tienen un contenido erótico y
pornográfico, en donde el mayor le pide al chico, a través de la webcam, que se
saque fotos (que pueden ser pasadas a una red de pornografía infantil y ser
diseminadas por todo el mundo). En una última instancia, cuando el menor se da
cuenta de que lo que hace está mal, se lo llega a extorsionar con el propósito
de un encuentro cara a cara.
El actor Ashton
Kutcher trabaja por la causa
La ONG Thorn, fundada por el actor norteamericano Ashton
Kutcher, que días atrás estuvo de visita en Buenos Aires, es una organización
internacional que lucha contra de la explotación sexual de los niños. Trabaja
en conjunto con Google, Microsoft, Facebook, Twitter y otras 20 compañías
usando tecnologías vanguardistas para combatir el comportamiento agresivo, el
rescate de las víctimas y la protección de niños vulnerables. Se puede
contribuir a la organización ingresando en la página Web www.wearethorn.org tomado de la nación de
ar
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