domingo, 27 de marzo de 2016

SIN LAGUNAS NO HAY MICRO-CLIMA TEMPLADO

 Embalses en crisis por calor y presión urbana
Local
La laguna de Cotapachi, denominada antiguamente de los incas, está seca y sirve como zona de pastoreo, en Quillacollo. | Carlos López
Canal de aguas servidas en la laguna de Quenamari que sirve para regar cultivos de pasto forrajero.  | Carlos López Katiuska Vásquez
 “Todas las lagunas son muy importantes para mantener la elevada diversidad de aves acuáticas en Cochabamba”, afirmó el  biólogo de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), José Balderrama Torrico, que monitorea la fauna de estos
ecosistemas.
Pero, además, cumplen un rol ecológico primordial de regulación térmica a escala local. Es decir, mantienen un microclima templado.
Las lagunas del valle central de Cochabamba: Alalay, Coña Coña, Albarrancho y Cotapachi experimentan una de sus peores crisis. Están contaminadas, sufren la presión urbana y tienden a secarse por el calor  y la falta de agua.
Hasta ahora todos los planes de recuperación y preservación han sido recurrentes. No se han extremado esfuerzos para revertir la crisis.
Tampoco hay estudios sobre el impacto del cambio climático en estos ecosistemas y su entorno. La mayoría de las propuestas de ley no transcienden los escritorios y no están acompañadas de recursos y estrategias elaboradas técnicamente.
El sociólogo de la UMSS, Fernando Salazar, considera que hay un predominio de la agenda política frente a los problemas ambientales y otros. Expresó que es necesario tratar el tema de los “loteadores” que han comenzado a invadir estas áreas con varias estrategias.  
Las lagunas también conectan a la persona con la naturaleza. Además, aún protegen a la ciudad y el valle central de inundaciones. Es esencial mantener su equilibrio para que no se tornen en amenazas ambientales y contra la salud pública.
La laguna de Albarrancho es la más diversa de Cochabamba y probablemente de Bolivia, cuenta con registros de algunas especies que sólo han sido observadas allí como el Búho de orejas cortas (Asio flameus).
Pero, existe contaminación por ingreso de aguas desde la planta de tratamiento de Semapa y por los asentamientos.
La laguna está conectada a la serranía del mismo nombre que es uno de los últimos bosques representativos de los valles.
Otra laguna crítica es Cotapachi, en Quillacollo. Está seca desde hace 10 años.
Coña Coña, denominada antiguamente Antaki, tiene una población regular de aves acuáticas, entre ellas varias migratorias. También presenta elevados niveles de contaminación por las entradas de agua pluvial y algunas conexiones clandestinas de alcantarilla. Existen algunas especies de aves acuáticas que anidan, como las pollas de agua.
La bióloga de la Unidad de Limnología de la UMSS, Francisca Acosta, explicó que las lagunas urbanas son importantes por al menos seis razones. Primero, protegen a la ciudad de las inundaciones por desborde de ríos y torrenteras; segundo, reciclan nutrientes, como coles y otras, para transfórmala en biomasa (peces y plantas). Tercero es un espacio de recreación. Cuarto, dota de humedad y mantiene el microclima templado. Quinto, es hábitat de especies y sexto, brinda conocimientos, son un modelo para actividades educativas.
ESPACIO Las lagunas cuentan con una población de aves residentes y migratorias. Son usadas como sitios de alimentación, nidificación y otras actividades. Las aves migratorias llegarán en dos meses. Pero, si no encuentran un espacio para su desarrollo pueden dejar de venir a esta región.

PUBLICACIONES La presente publicación se suma a dos anteriores sobre la situación de las lagunas urbanas del valle central de Cochabamba: Alalay, Coña Coña, Quenamari y Cotapachi o laguna de los incas. La primera circuló en 2011 con et título: “Alalay, la última laguna”. La segunda el 20 de marzo de 2016 como: “Alalay, el ocaso de una laguna”. La tercera este 27 de marzo. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA 

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