El plan para traer
agua de Corani surgió hace 24 años
FOTO La represa de Corani, en el municipio de Colomi, el
centro de la propuesta de tres ingenieros cochabambinos que hace 24 años
plantearon utilizar sus aguas para aliviar la falta de agua en la
ciudad de
Cochabamba. | José Rocha
Violeta Soria Han transcurrido 24 años desde que los
ingenieros cochabambinos: Eduardo Rodríguez,
Carlos Cossio y Carlos Saavedra Antezana plantearon el proyecto Corani
como otra alternativa, además del Proyecto Múltiple Misicuni, para aliviar la
falta de agua en Cochabamba.
La propuesta quedó postergada hace décadas pero ahora vuelve
a tener vigencia por la intensa sequía.
Los Tiempos presenta una síntesis de las publicaciones que
recogieron la propuesta de los profesionales, en 1992, sin que la intención
haya sido entonces inviabilizar Misicuni, como se pretendió entre 1995 y 1997.
(Ver infografía)
El afán de los ingenieros fue aportar a su comunidad y hallar una solución
al déficit de agua que azota recurrentemente a la ciudad y a los demás
municipios de la región metropolitana de Cochabamba.
Los profesionales publicaron su propuesta en Los Tiempos
como una opción a corto plazo frente a Misicuni, que hace más de 20 años se
entendía como un proyecto de largo aliento.
Al igual que ahora, en 1992, la ciudad de Cochabamba sufría
por la escasez de agua. Entonces, la población disponía de una oferta de agua
del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) de 400 litros
por segundo. Aunque hoy se tienen 900, el déficit sigue siendo significativo
por la falta de lluvias y las fugas en la red.
De acuerdo con las publicaciones, en marzo de 1991 la
Empresa Nacional de Electricidad Bolivia (ENDE) solicitó al Gobierno el
aprovechamiento del río Palca para conducir el agua al embalse de Corani y
utilizar sus aguas para generar electricidad por cinco años.
Sin embargo, la Corporación de Desarrollo de Cochabamba
(Cordeco) se opuso a la otorgación del permiso para fines hidroeléctricos, por
ser contrario a las prioridades de la ciudad.
El equipo de ingenieros propuso una solución “rápida y
barata”. Ésta consistió en bombear las aguas de la represa Corani, construida
por ENDE a 3.620 metros sobre el nivel del mar, hasta la cumbre Huakanki a
4.100 metros. Luego, conducirlas hasta los depósitos de Semapa a través de
ductos. La cuenca de 228 kilómetros representaba el 50 por ciento del área de
las cuencas de la cordillera.
“El tramo de bajada de 1.200 metros permitiría la producción
de energía eléctrica, una parte podría
utilizarse en la autopropulsión de las aguas y el resto
comercializarse”, explicaron los ingenieros.
La idea consistía en aprovechar 16 millones de metros
cúbicos de los 160 de la represa de Corani. Es decir, el 10 por ciento del
volumen embalsado para dotar de 450 litros por segundo a Cochabamba. El costo
no superaría los 12 millones de dólares y se construiría en 10 meses.
“La ingeniería del proyecto sería ejecutada por los técnicos
de YPFB con larga experiencia en la materia, en un tiempo estimado de ocho
meses”, señala el artículo de prensa. Los ingenieros aseguraron que el proyecto
era barato y viable, puesto que YPFB captó agua desde Palca a 3.645 metros
sobre el nivel del mar “en un tiempo récord”
para la refinería Gualberto
Villarroel. El costo fue menor a un
millón de dólares; es decir, 19 centavos de dólar por metro cúbico de agua.
Semapa dijo “No”
Meses después, el gerente de Semapa, Roberto Prada Ramírez,
consideró que iba a ser “inviable” bombear agua de Corani. La primera razón se fundamentó
en un estudio realizado por la consultora TAMS con financiamiento del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID). El informe estableció que en Corani bombear
cada metro cúbico de agua llegaría a 50 centavos de dólar; mientras que en
Misicuni sería de 19. “Creo que no hay
otra salida que la perforación de pozos como única alternativa inmediata para
afrontar la aguda crisis ya que lo otro -Corani- es inviable en la parte
económica, ya que nuestras tarifas tendrían que modificarse tomando como punto
de partida medio dólar por metro cúbico de agua”, señaló en esa época Prada, en una nota de prensa
publicada por Los Tiempos.
Otros proyectos Además
de Corani y Misicuni, el diario Los Tiempos presentó otras opciones para
solucionar la crisis del agua en Cochabamba. Entre las opciones también está la
elaborada por la Comisión Técnica
Asesora del Proyecto de Alalay realizada entre 1988 y 1992. Ésta planteaba
aprovechar aguas de Liriuni, La
Angostura, Chusequeri y Tolapucro.
Sin embargo, la opción de Corani fue defendida por los tres
ingenieros con tres argumentos: su bajo costo, no superaba los 12 millones de
dólares; beneficiaría no sólo a Cochabamba sino a Sacaba y zonas aledañas; y
porque grandes reservas de gas y petróleo comenzaron a ser descubiertas en
Cochabamba para reemplazar a la energía hidroeléctrica.
Disputas políticas
La propuesta volvió al debate en 1995 pero con aspectos
políticos cuando el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada del partido Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR) postuló a Corani y el alcalde de Cochabamba,
Manfred Reyes Villa, del frente Nueva Fuerza Republicana (NFR) a Misicuni. “Los
partidos de oposición encontraron la oportunidad, bajo la bandera del Proyecto
Múltiple Misicuni, para retomar el imaginario colectivo de movilización y
resistencia de la población en contra de
Corani. La oferta política dio resultado; toda la región se unió y movilizó en
defensa de Misicuni”, escribió el sociólogo Fernando Salazar en el libro
“Movimientos sociales en torno al agua en Bolivia”. Narró que la propuesta del Gobierno
enarbolada por Sánchez de Lozada consistía en
materializar Corani con una oferta de 2.000 litros por segundo en “un
tiempo breve y a bajo costo”. Sin embargo, la “única condición” fue privatizar
Semapa a cargo del consorcio empresarial Corani, que vendería el agua cruda
indexada al dólar. Después de que Reyes Villa anunció “medidas de hecho” contra
la privatización de Semapa, las instituciones cochabambinas comenzaron con las
protestas y huelgas. Salazar recordó que
el 13 de marzo de 1997 Cochabamba acudió
a una multitudinaria protesta, la asamblea de la cochabambinidad rechazó la privatización
de Semapa y respaldó la ejecución de Misicuni. A partir de entonces se priorizó
la ejecución de Misicuni en tres fases. La primera concluyó en 2005, la segunda
está en ejecución y debía entregarse en 2012; en tanto, que la tercera recién
se planifica.
El plan para traer
agua de Corani surgió hace 24 años
Hace 24 años, un grupo de tres ingenieros presentó a
Cochabamba la propuesta técnica para captar agua de la represa de Corani, en
Colomi, para aliviar la falta de agua, como alternativa además de Misicuni
ARGUMENTOS SOBRE LA PROPUESTA
Desempolvan proyecto
de la represa
Ante la crisis hídrica que afecta a la región y debido a que
Misicuni no cubrirá la demanda de agua, el alcalde José María Leyes planteó
desempolvar el proyecto Corani para dotar de agua a la ciudad. “Son 30 kilómetros de acueducto y bombeo de
400 metros de altura. Eso daría una solución importante de agua para riego y
consumo humano. Este proyecto beneficiará no sólo a Cercado, sino a Sacaba,
Colcapirhua y otros”, manifestó. La represa Corani utiliza de 18.000 a 20.000
litros por segundo para generar electricidad. La Empresa Misicuni apuesta todo
a la presa y garantiza que el agua llegará a la ciudad en abril de 2017.
Plantearán proyecto
en la cumbre
El gerente de Semapa, Gamal Serhan, informó que el alcalde
José María Leyes planteará la ejecución del proyecto Corani en la Cumbre del
Agua de la Región Metropolitana, el 23 de junio.
El objetivo es contar con 2.000 litros por segundo con una
inversión de 45 millones de dólares.
“Aprovecharemos la cumbre para encarar ese proyecto”, declaró Serhan. La propuesta
contaría con una contraparte municipal. El presidente de Misicuni, Jorge
Alvarado, calificó la propuesta de “distraccionista”. Serhan recordó que la
represa tiene cuatro años de atraso.
Prevén que dote 2.000
litros por segundo
El gerente de Semapa, Gamal Serhan, informó que Misicuni
entregará 2.000 litros de agua por segundo para el consumo de agua potable a la
región metropolitana; sin embargo la demanda es de 3.500.
Recordó que la tercera fase de Misicuni, que consiste en una
aducción de los ríos Viscachas y Putucuni, requiere una inversión de 140
millones de dólares. Sin embargo, Corani sólo necesita 45 millones de dólares.
“Que inviertan los 45 millones de dólares en Corani y con
eso tenemos 4.000 litros por segundo. Eso porque el agua ya está ahí y lo único
que hay que hacer es bombearla a la parte más alta y desde ahí verterla por
gravedad”, dijo el gerente de Semapa. TOMADO D E LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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