Embestida contra la sequía
Con el propósito de aliviar la situación del importante
núcleo poblacional holguinero, continúan la creación
de puntos para distribuir
agua potable y la búsqueda de otras alternativas
Autor: Germán Veloz Placencia | La Presa Cacoyugüín, que
tributa a parte de la ciudad de Holguín, está fuera de explotación por la poca
cantidad de agua almacenada. Foto: de recursos hidráulicos, delegación
provincial
HOLGUÍN.— Chubascos de última hora y pronósticos de lluvias parciales no han
impedido el reciente establecimiento de un Puesto de Dirección Provincial para
seguir de cerca la sequía, causa, entre otras cosas, de que más de 32 800
personas beneficiadas con los sistemas de acueductos, presenten afectaciones en
este servicio y que una parte de ellas dependa del abastecimiento con pipas. Las
evaluaciones aportadas en un reciente boletín emitido por el Centro
Meteorológico provincial indican que desde septiembre del 2014 hasta febrero
del presente año, el déficit de lluvias superaba el 51 % de la media histórica
en ese periodo. Debido a esa situación, además de las dificultades presentadas
en el suministro de agua a las personas, se reportan daños en el sector
agrícola, en el cumplimiento de los planes de siembra y el rendimiento de las
cosechas, así como en la esfera pecuaria, sobre todo en la masa vacuna. De
acuerdo con Juan Miguel Morán Martín, vicepresidente del Consejo de
Administración Provincial (CAP) al frente de las actividades de la defensa,
el grupo de trabajo integrado por varios organismos, ha evaluado el estado
técnico del parque de pipas con el fin de conocer los medios disponibles,
demandar el combustible necesario y definir la estrategia para el uso de esos
recursos, al tiempo que puntualizan periódicamente la cantidad real de
pobladores afectados en los municipios. También han orientado, explicó, la
perforación de pozos donde sea posible y el incremento de las medidas que
garanticen la salud de las personas, la activación de puntos para suministrar
agua potable y la eliminación a toda prisa de salideros en conductoras, redes e
interiores de viviendas, acciones acompañadas de amplia divulgación para
conocer la gravedad de la situación y a la vez estimular el uso racional y el
ahorro de agua.
CALIXTO EN APRIETOS Las desagradables huellas de la sequía
están acentuadas en los municipios de Holguín, Báguano, Rafael Freyre, Gibara,
Cacocum, Urbano Noris, Cueto, Mayarí y Calixto García, pero es este último
el que enfrenta la peor situación. Las bajas precipitaciones del pasado año,
sumadas a las insuficientes registradas durante periodos anteriores, han
provocado allí el deterioro de sus fuentes subterráneas, decisivas para el
abasto de agua a la población. Eudelio Ricardo Mondeja, uno de los directivos
de la delegación provincial del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos,
explicó que en la zona hidrogeológica de Los Arroyos, en el sector de Cuatro
Caminos, desde el 2008 hasta la fecha el manto freático ha descendido unos 12
metros. En reciente visita al municipio,
Granma conoció que más de 14 400 personas, algo más del 26 % de su población,
sufren los efectos de la falta de agua. En ese panorama desagradable resalta el
Consejo Popular de San Agustín, aproximadamente con 7 000 habitantes,
dependientes de pozos, el 50 % de los cuales se ha secado, razón por la que
dependen del acarreo de agua desde diferentes sitios. Asimismo, atraviesan un
mal momento los Consejos Populares Rurales de La Jíquima, Casimbas, Monte
Alto, Vista Hermosa y Las Calabazas, comentó Yodalis Santiesteban Cuba,
directora de la UEB de Acueducto y Alcantarillado en ese territorio. En
Buenaventura, cabecera del municipio, los residentes de dos consejos populares
que utilizan el servicio del acueducto se sumaron a la parte que recibe agua en
pipa, de lo cual se encarga por lo general en estos días una con 10 000 litros
de capacidad, enviada desde la ciudad de Holguín para apoyar la tarea, pues en
el territorio son insuficientes los medios de ese tipo. Con el propósito de
aliviar la situación del importante núcleo poblacional continúan la creación de
puntos para distribuir agua potable, la instalación de bombas en pozos aledaños
a la zona urbana, la adquisición de tanques y otros tipos de depósitos y la
revisión de las cisternas en manos de la población, con el fin de reparar las
que sean posible siempre que los propietarios estén de acuerdo con pagar esa
acción, señaló Maily Ramírez García, vicepresidenta del Consejo de
Administración Municipal (CAM) para la defensa. Las limitadas precipitaciones
también han afectado las tres principales presas del territorio, que con un
volumen total por encima de los 14 millones de metros cúbicos, están hoy al 30
%. Por esa razón, de las 650 hectáreas con sistemas de riego que posee la Empresa
Agropecuaria Calixto García, solo se benefician unas 90. La sequía afecta
igualmente de forma directa a unas 25 000 cabezas de ganado vacuno, para las
cuales se organizan diariamente unos 12 viajes de pipas con agua. De igual
modo, ante la falta de comida en los potreros, a más de 8 000 animales del
sector estatal y cooperativo-campesino les suministran bagacillo con miel y
urea, traído desde centrales azucareros, así como caña sembrada en áreas de la
empresa para ocasiones como esta. LA CAPITAL PROVINCIAL ESTÁ EN CONDICIONES DE
RESISTIR Los embates de la sequía igualmente afectan a la capital de la
provincia. A finales de marzo salió de explotación la presa de Cacoyugüín,
que tributa agua a la zona norte de la ciudad de Holguín, donde residen unas 95
000 personas. Pero el panorama no se parecerá al del 2004, cuando hubo que
utilizar un tren con coches cisternas para traer agua y construir a toda prisa
una conductora de 32 kilómetros de longitud desde el río Cauto hasta la presa
de Güirabo, al sur de la urbe, para que el embalse no colapsara definitivamente.
Hoy parte del preciado líquido que llega hasta allí es enviado por medio de
tuberías tendidas en los últimos tiempos hasta la zona afectada, que recibe
igualmente una buena cantidad del sector este, dependiente a su vez de la
presa Gibara, que si bien está por debajo de su capacidad, no entrará en
situación crítica porque le llega agua por medio del trasvase Nipe-Gibara,
parte de las complejas obras hidráulicas ejecutadas en el último lustro en la
provincia. Así se aprovecha la infraestructura construida y a la zona norte se
le bombea el 70 % de lo necesitado, lo que alarga los ciclos de entrega a la
población, aseguró Frank Carrillo Díaz, director de la UEB Acueducto y
Alcantarillado Holguín, quien reveló que se pierde el 20 % de lo entregado,
debido a los salideros en el interior de las viviendas y faltas de boyas en los
depósitos, etc.La redistribución del agua que llega a la ciudad, impone
igualmente una mirada severa a los grandes consumidores, entre ellos el
Combinado Lácteo que, de acuerdo con información ofrecida por Jesús Guerra
Labrada, delegado del INRH en el territorio, triplica lo que debe consumir en
un mes.Ante esta situación se exigirá a los organismos que poseen fuentes
propias de abasto, volver a ponerlas en uso para que el acueducto, como ocurrió
en la sequía del 2004, disponga de mayor volumen de agua con destino a la
población. TOMADO DE LA GRANMA DE CUBA
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