El origen de los
ingredientes se vuelve prioridad para las firmas de alimentos
Ilan Brat, Annie GasparroThe Wall Street Journal Foto:BILL
MAYER
Fish + People Inc. ha estado publicando en su sitio web los
nombres y las fotos de los capitanes de los barcos que durante los últimos tres
años han capturado los peces para su nueva marca Fishpeople de frutos de mar
envasados y filetes congelados. Muchos compradores quedaron enganchados. La
compañía puso códigos especiales en sus paquetes que, cuando se ingresan en su
página web, proporcionan información sobre cómo se hace cada ingrediente y
quiénes son las personas involucradas en su producción. Algunos envases de la
marca Fishpeople, ofrecidos en 7.500 puntos de venta en Estados Unidos,
muestran fotos del capitán y del barco que capturó el pescado. "Lo que más
interesa (a los compradores) es el lugar y la gente" involucrada con el
producto, afirma el presidente ejecutivo de Fish + People, Duncan Berry.Desde
firmas de nicho como ésta hasta grandes compañías como Campbell Soup Co.,
Wal-Mart Stores Inc. y JBS SA, las empresas se están apresurando a satisfacer
la creciente demanda de los consumidores que quieren saber más acerca de lo que
hay en su comida, de dónde vino y cómo se produjo. Nuevas "etiquetas
inteligentes" en los envases de Hershey Co. dan más información nutricional
y más adelante podrían llegar a indicar dónde se compra cada ingrediente.
Kellogg Co. y General Mills Inc. revelan en sus sitios web los nombres y
perfiles de los agricultores que cultivan el trigo y la avena de sus cereales. El
gigante brasileño de la carne JBS creó un programa llamado "Confianza
desde el Origen" para su marca Friboi, por el cual el consumidor puede
visitar un sitio web y, al ingresar un código que aparece en los envases de
varios productos, rastrear el nombre de la granja donde se crio el animal. sagrada flia Sam's Club, la división de
locales mayoristas con membresía de Wal-Mart, recientemente comenzó a poner en
los envases de sus productos códigos que los compradores pueden escanear con
sus teléfonos inteligentes para saber dónde, cómo y quién los produjo.El factor
que impulsa estos cambios es la mayor preocupación de los consumidores por la
salud y por el impacto ambiental y social de la producción de alimentos, así
como las inquietudes de las empresas sobre la regulación y la seguridad. Para
las grandes compañías, es un intento por defenderse de nuevas marcas rivales
que están ganando el favor de los consumidores con alimentos menos procesados y
más sencillos. Según Nicholas Fereday, analista de Rabobank, en los últimos
cinco años, los 10 mayores fabricantes de alimentos de marca perdieron en
conjunto 4,3 puntos porcentuales de cuota de mercado, en gran parte a manos de
rivales pequeños y medianos. Las empresas más pequeñas tienen la ventaja de su
agilidad. Hace unos dos años, The Real Co., una firma de Valley Cottage, Nueva
York, comenzó a incluir en sus paquetes de arroz el nombre de la finca
paquistaní donde se cultivó. El arroz, producido por la cooperativa agrícola
Al-Farid de la provincia de Punjab, Pakistán, se vende actualmente en unas 800
tiendas de comestibles, incluyendo Wegmans Food Markets Inc. El presidente
ejecutivo de The Real, Belal El-Banna, ha ampliado su oferta a azúcar moreno
producido en Costa Rica y sal rosa de un área del Himalaya. La empresa está
trabajando en un edulcorante sin calorías fabricado con hojas de stevia
molidas, en lugar de extracto, de Paraguay. "Con Internet, ahora hay mucha
información disponible. Pero la gente todavía no sabe de dónde provienen sus
alimentos" y actores más pequeños como The Real pueden llenar esa brecha
de información, dice. Las grandes empresas están tratando de no quedarse atrás.
Hace poco, Campbell lanzó el sitio web whatsinmyfood.com, en la que dice, por
ejemplo, que la pasta enlatada SpaghettiOs está hecha con tomates producidos
principalmente en fincas familiares de California y que el queso es en su
mayoría de Wisconsin. "Los consumidores están midiendo todo y están muy
empoderados" para buscar información, dice la presidenta ejecutiva de Campbell,
Denise Morrison. Para las grandes empresas, que tienen complejas cadenas de
suministro, lograr el equilibrio entre lo que los compradores quieren y lo que
la compañía puede ofrecer es todo un reto. Deb Arcoleo, quien lidera los
esfuerzos de transparencia de Hershey, dice que podría llegar a usar la nueva
etiqueta inteligente con tecnología de código de barras para compartir
información sobre los países donde se cultiva el cacao usado en sus productos.
Para hacer sus chocolates, sin embargo, Hershey mezcla granos de diferentes
lugares del mundo, por lo que no puede decir que tal producto fue hecho con
cacao de una determinada plantación, dice Arcoleo. La ejecutiva agrega que, de
todos modos, no está claro si los consumidores quieren todos esos detalles. Los
consumidores tienen el "derecho a saber" de dónde viene su comida,
pero no siempre es posible o necesario dar esos da-tos, señala. Tarek Farahat,
presidente global de marketing e innovación de JBS, dice que lo importante es
entender lo que preocupa más al consumidor de cada mercado a la hora de decidir
qué tipo de información proveer. "En todos los lugares, los consumidores
están cada vez más informados sobre cómo los productos son hechos, su
composición, ingredientes e incluso el comportamiento de las empresas",
dice. En Brasil, por ejemplo, JBS detectó que el consumidor se interesa mucho
por la cuestión sanitaria, por lo que en sus campañas busca enfatizar la
limpieza de sus fábricas, con empleados en delantal blanco, y sus inversiones en
laboratorios e innovación. Fish + People ha construido de cero los sistemas
para rastrear sus ingredientes desde su origen a las plantas de procesamiento.
Esta compañía de Portland, Oregón, forjó relaciones a largo plazo con los
capitanes de los barcos, que han aceptado mantener sus capturas de peces
separadas del resto. Fish + People asigna códigos para el seguimiento de cada
carga de pescado desde el barco hasta el punto de venta. Esa información está
disponible en sus páginas web. Este esfuerzo implica costos añadidos. En cada
paso, Berry emplea a personas competentes para la elaboración y verificación de
la información acerca de las cargas individuales de peces. Empleados de
marketing crean y actualizan páginas web con la información más reciente sobre
los ingredientes de los productos y del pescador en cuestión. Para Berry, el
esfuerzo adicional es una ventaja. "Es, literalmente, como llevar los
mercados de agricultores a escala", donde el comprador siente que tiene
"un impacto directo en la vida de esa persona al comprar este
producto". -Di Pinheiro y Eduardo Magossi contribuyeron a este artículo.
TOMADO DE LA NACION DE AR NOTA : EN EEUU TAL VEZ PUEDAN SER CREIBLES LAS
EMPRESAS , POR ESTOS LARES HABRA QUE SEGUIR TENIENDO A BROMATOLOGIA CONTROLADO
LA CALIDA ALIMENTARIA
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