La reactivación del
volcán Tungurahua atrae al turismo y moviliza a las autoridades La
incandescencia fue posible captarla la noche del sábado desde la comunidad San
Gerardo en el cantón Patate. Los bloques candentes rodaban 1.500 metros. Foto:
Roberto Chávez / El Telégrafo La actividad del coloso es moderada-alta. Las
explosiones, bramidos y bloques rodantes son continuos. Los observadores
aficionados buscan los miradores de las urbes cercanas. Redacción Regional
Centro La reactivación del volcán Tungurahua no solo intimida, también motiva a
las personas a explorar y a continuar con sus costumbres. Mientras en las
comunidades próximas hay preocupación por el daño de la ceniza en los sembríos,
en Ambato, Riobamba y Latacunga se han organizado grupos de observadores que
tratan de conseguir las mejores imágenes
de la incandescencia y de las explosiones. Esto ocurre en un ambiente lluvioso,
nublado y con momentos despejados, sobretodo en la noche y la madrugada. Los
técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT) informaron a las 08:30 de
ayer que el coloso estuvo semidescubierto y eso permitió mirar una emisión
continua de gas y vapor con contenido
moderado de ceniza que se dirigía hacia el suroccidente. La columna oscura
alcanzó una altura de 500 metros sobre el cráter. El macizo se mantiene con una
actividad catalogada como moderada-alta. Los bloques incandescentes rodaron
unos 1.500 metros por los flancos del volcán y se sintieron explosiones con
bramidos y cañonazos de variable intensidad. A las 06:34 se presentó una
explosión con flujos piroclásticos que descendieron por la quebrada de Romero y
se quedaron en la zona alta del macizo. Se ha reportado caída de ceniza sobre
Pillate, Manzano, Chontapamba y Penipe. Los aventureros “El fin de semana me
organicé con mis hijos para buscar un mirador. Llevamos filmadoras, cámaras y
una carpa. Nos fuimos a Huambalito y luego a El Obraje, pero no tuvimos mucha
suerte. Eso sí, escuchamos los cañonazos. En los días siguientes haremos otras
incursiones”, aseguró Javier Miranda, morador de la ciudadela Nueva Ambato.
Otros sitios frecuentados por los curiosos son los miradores de las parroquias
Pinllo, Atahualpa, La Victoria (Ambato), la comuna San Gerardo (Patate),
Huambaló y Cotaló (Pelileo). Mientras esto ocurre en las ciudades, en las
comunidades el escenario es diferente. El fin de semana se volvieron a efectuar
las movilizaciones voluntarias que, como en otras ocasiones, se realiza con la
participación de miembros del Ejército.
Esto significa que los habitantes de las zonas en riesgo trabajan en sus
terrenos durante las mañanas y tardes, pero en las noches retornan a los
reasentamientos situados en La Paz (Pelileo), Río Blanco (Baños) y Penipe
(Chimborazo). De Cusúa salieron 7 personas hacia La Paz. A la par, la Secretaría
de Gestión de Riesgos (SGR) anunció el domingo la entrega de 900 kits en
Pillate (Pelileo) y de 14 mil mascarillas en Mocha, este último es uno de los
cantones más afectados por el polvo volcánico, al igual que Quero. Las lluvias,
que se alternan con neblina y sol, también han causado flujos de lodo que
descendieron por las quebradas de la montaña, como la de Cusúa. A pesar de
esto, la gente se esfuerza por continuar con su vida normal. En La Moya se
organizó una comparsa por la Cuaresma. (I) El Cotopaxi mantiene su actividad
interna moderada y superficial baja El volcán Cotopaxi se mantiene en una
actividad interna moderada y superficial baja. Así lo señala el último informe
del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN). En las
últimas 24 horas, no se ha registrado presencia de fumarolas, columnas de
gases, salida de ceniza o explosiones, que evidencien actividad superficial.
Durante este lapso, tampoco hubo presencia de lluvias ni lahares en el sector
del volcán. Esto último es la principal preocupación de las autoridades. Por
eso la alerta amarilla se mantiene. En la actualidad, son casi 300 mil personas
que viven en zonas amenazadas por lahares y que se verían afectadas en caso de
que se repitan los procesos eruptivos ocurridos en los siglos XVIII y XIX. “Por
ello es la importancia de mantener y participar en los ejercicios de evacuación
organizados por las instituciones oficiales”, señala el boletín del Ministerio
Coordinador de Seguridad. Para limpiar la ceniza en techos o piso, es necesario
usar una máscara de protección respiratoria y anteojos. Pero antes se debe
evaluar las condiciones estructurales del techo y si la actividad representa o
no riesgos de caídas o deslizamientos. La recomendación es reunir la ceniza
para evitar que se disperse y hay que separarla de la basura común (bolsas,
papeles, material orgánico, etc.). Para facilitar la recolección, se aconseja
usar bolsas pequeñas. (I) Datos Los bloques incandescentes jhan descendido
hasta unos 1.500 metros desde el cráter del Tungurahua. Su salida va acompañada
con cañonazos. Las explosiones están caracterizadas por bramidos, cañonazos,
vibración del suelo y ventanas. Las emisiones con carga moderada a alta de
ceniza han alcanzado una altura máxima de 5 mil metros. El descenso de flujos
piroclásticos ocurrió por las quebradas Romero y Achupashal. En la primera
bajaron hasta un 1,5 km y se produjo por la acumulación de material en el
cráter y en los bordes. En un informe los técnicos alertan sobre una posible
intensificación de la actividad en términos de energía liberada. Entre tanto,
La actividad en el volcán continúa con explosiones, emisiones y caídas de
ceniza, que en momentos podrían ser más intensas. TOMADO DE EL TELEGRAFO DE
ECUADOR
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