jueves, 4 de agosto de 2016

RAZA BOVINA SHORTHORN

El ganado Shorthorn que se adapta muy bien a los sistemas pastoriles, es portador de buena conformación de carne y rendimiento de la canal; con un alto tenor de grasa subcutánea e intramuscular Por: Juan Carlos Giménez Ramírez
Con antecedentes que parten de 1790, en el noreste de Inglaterra, más precisamente en los condados de Northumberland, Durham y Yorkshire, se gesta la raza Shorthorn, denominación que significa “cuernos cortos”. De acuerdo a información recabada, su creación parte de la combinación de las corrientes de sangre local Teeswater y Holderness.
Si bien la Shorthorn fue concebida como una raza de doble propósito, y aun así se la utiliza en algunos países, son sus carnes las que se hicieron famosas en todo el mundo,reconocidas por su
buena calidad en materia de terneza y sabor.
Desde sus comienzos varios ganaderos intervinieron con ensayos de cruzamientos efectuando distintos tipos de selección; al respecto cabe decir que mientras algunos apostaron a obtener ejemplares con buen comportamiento lechero, otros se inclinaron por el mejoramiento con el norte puesto en las cualidades carniceras.
La oficialización de la raza Shorthorn, (que en sus albores se denominó Durham) acontece en 1822 con la creación del libro genealógico correspondiente. De ella surgen influencias para el nacimiento de nuevas razas europeas o, su intervención en el mejoramiento de otras, tal como ocurrió con la raza Normanda o con cebú para concebir la Santa Gertrudis.
También cabe señalar que dentro de la raza existen tres variedades: la tradicional cárnica Beef Shorthorn, la lechera Milking Shorthorn o la mocha Polled Shorthorn.
Una de las características más destacadas de la raza Shorthorn es su gran mansedumbre, sobre el particular concierne subrayar que es la más dócil de todas, con todas las ventajas de manejo que ello
trae aparejado.
El ganado Shorthorn es de tamaño intermedio, las vacas promedian una altura en la cruz de 130 cm y los machos adultos 135 cm, los toros oscilan entre los 700 y 900 kg., en tanto las vacas en buenas condiciones pesan entre 500 a 650 kg.
Cara alargada, frente ancha, ojos vivaces, morro rosado, orejas firmes; cuernos cortos de tono crema, aplastados lateralmente, algo encorvados hacia adelante. Como ya fue mencionado hay una variedad mocha.
Son animales macizos de gran desarrollo muscular; tronco profundo y cilíndrico, espalda larga y ancha, con grupa vasta, muslos bien desarrollados; pecho arqueado y profundo; las patas son cortas con huesos fuertes
La piel es de color crema claro y sin pigmentación. Si bien en la raza se admiten tanto el rojo, el roano o el blanco, la coloración preponderante del pelaje es el rojo cerezo; también están los rosillos y en menor medida el blanco. El pelo tanto en cuanto a largo y grosor es intermedio.
El ganado Shorthorn que se adapta muy bien a los sistemas pastoriles, es portador de buena conformación de carne y rendimiento de la canal; con un alto tenor de grasa subcutánea e intramuscular.
Los toros son buenos reproductores; en tanto las vacas presentan buena facilidad de parto, son muy eficiente en la alimentación de sus terneros dado su buena producción lechera. Los intervalos entre parto están dentro del promedio general de las razas bovinas. Los terneros expresa un rápido crecimiento; los novillos en engorde registran buenas ganancia de peso diario.
La variedad lechera, típicamente doble propósito, brinda una leche rica en proteínas y grasas. Esta se diferencia de la Beef Shorthorn, por poseer de patas más largas, al tiempo de contar con el dorso, los
lomos y la grupa más estrechos.
Sin duda la Shorthorn es una de las más versátiles de las razas bovinas, condición bien valorada. Cabe destacar que las eficientes vacas producen apreciables volúmenes de leche muy nutritiva durante cada lactación, y cuando su vida productiva como lecheras concluye, su carne es comercializada sin impedimentos.
El ganado Shorthorn está presente en varias latitudes; además de su originaria Gran Bretaña, se encuentran importantes rodeos de la raza y sus cruzamientos en países con gran desarrollo ganadero: Estados Unidos, Argentina, Canadá, Australia y Sudáfrica. Su cría y explotación contempla una amplia diversidad de suelos y condiciones topográficas. Los sistemas intensivos de alimentación y manejos diferenciados evidenciaron que estos animales se adaptan a una amplia variedad de condiciones climáticas.
La raza Shorthorn es una de las más utilizadas en los procesos selectivos para la búsqueda de nuevas líneas o razas de ganado. Se considera que alrededor de 40 razas bovinas cuenta entre sus ancestros una dosis del valor genético de esta estirpe.
En nuestro país bien puede arrogarse la Shorthorn el mote de “Raza Madre de la Ganadería Argentina”. En 1826 el ganadero británico John Miller, importó desde su patria el toro "Tarquino" para su estancia "La Caledonia", situada en Cañuelas en la Provincia de Buenos Aires. De esa manera se introducía el primer ejemplar de pedigree, iniciando así una opima carrera ascendente en excelencia genética.
La raza Shorthorn experimentó un gran desarrollo en Argentina sentando las bases del producto emblema “la carne argentina”, prevaleciendo por mucho tiempo como líder indiscutido, merced al aporte de varias generaciones de ganaderos locales. Al respecto se impone mencionar que fueron cuantiosos los aportes a la actividad ganadera y su red complementaria industrial y comercial.
Cierto es que también llegó el momento que la raza en nuestro país cedió espacio a otras alternativas, que avanzaron considerablemente ante el declive Shorthorn y la aplicación de renovados conceptos en la valorización de las cualidades ganaderas y, tendencias que se arraigaron como nuevos parámetros de calificación.
La realidad impuesta impactó fuertemente y desconcertó significativamente a los cultores de la raza; no obstante en los últimos años criadores consecuentes y con ansias de recuperar protagonismo, vienen trabajando afanosamente con la mejor genética seleccionada, lo que está derivando en la obtención de un Shorthorn Superior, logrando animales con más músculo y optimizar la tasa de crecimiento, sin soslayar ninguna de las cualidades más reconocidas. Producto de esta adecuación y el apoyo brindado por la Asociación Argentina de Criadores de Shorthorn, por estos días comienza advirtiéndose signos de recuperación, la que por otra parte está ocurriendo en el concierto internacional.
Esta tendencia se sustenta con indicadores tales como: Aumentos significativos de animales registrados en las respectivas Asociaciones. Incremento de los valores de los animales comercializados. Mayor demanda en los feed lots que requieren Shorthorn o cruzas Shorthorn. Equiparación en la subasta de los precios abonados por las razas más cotizadas. Mayor demanda de hembras de pedrigee para la renovación de rodeos

(Especialmente redactado para Pregón Agropecuario)  TOMADO DE ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR 

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