miércoles, 5 de noviembre de 2014

PECES DE BOLIVIA


 Hay más de 900 especies Variedad de peces de agua dulce Por Catherine Camacho -
Bosque inundado, río Mamoré | Pouilly -
Grandes, medianos y pequeños, cada especie presenta una fiesta de colores en el cuerpo, sean tenues o llamativos, de uno o varios matices, pero todos poseen branquias para respirar, un cuerpo generalmente alargado y aletas para movilizarse en el agua. Así son los peces. En Bolivia existe una gran variedad de estos vertebrados acuáticos que forman parte de la riqueza piscícola que cuenta con más de 900 especies en el país, lo que representa el seis por ciento de todas las especies descritas a nivel mundial.
Pueden medir más de cuatro metros de largo o menos de un centímetro y algunos son capaces de recorrer más de 5.000 kilómetros para desovar, éstas son algunas de las particularidades de la diversidad piscícola descrita en el libro "Peces de Bolivia". Esta riqueza se debe a la gran variedad de hábitats acuáticos existentes y a la posición geográfica de Bolivia en el continente.
"Peces de Bolivia" de Plural editores, señala que los "ecosistemas acuáticos de Bolivia albergan una importante biodiversidad de peces en buen estado de conservación. Desde la última década, esta fauna ha recibido un creciente interés por parte de científicos y autoridades nacionales puesto que representa una de las fuentes más importantes de proteínas para las poblaciones locales. Sin embargo, poca documentación existe sobre la fauna piscícola de Bolivia y la información sobre su distribución y biología es escasa y dispersa".
Este libro, escrito en español e inglés, es el primero con estas características para este grupo de vertebrados, tiene un registro de más de 900 especies de peces de agua dulce y, según los editores, aún existen cientos más por descubrir y clasificar.
"Peces de Bolivia" presenta importante información sobre una centena de especies de peces que incluye fotografías, mapas de distribución y descripción de las familias y principales géneros presentes en Bolivia. Igualmente, a nivel de especies, se presentan datos biológicos sobre sus hábitos alimenticios, reproducción, fecundidad, talla de madurez, preferencias de hábitat, distribución y posibles amenazas para su conservación.
"En esta publicación participan más de 20 autores y colaboradores (entre bolivianos y franceses) y es el resultado de más de 15 años de trabajo en el cual cada investigador fue recopilando datos y/o fotos de las diferentes especies de peces en distintos lugares del país. Ahora lo que se hizo fue agruparlo en un solo documento", señala Elisabeth Leciak, una de los cinco editoras científicas.
"El propósito del presente libro es proveer información general sobre los peces de Bolivia al pueblo boliviano, aficionados a la naturaleza y visitantes que quieren mejorar su conocimiento sobre las principales especies de la fauna boliviana", señala la publicación.
 Además, comenta Leciak, "queremos incentivar a una nueva generación de biólogos para impulsar y estimular a futuras investigaciones en el tema".
El trabajo de los diferentes investigadores se centró en las tres cuencas: la altiplánica, la amazónica boliviana y la parte alta del río Paraguay (cuenca del Paraguay-Paraná).
El Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD Institut de Recherche pour le Débeloppement) financió este material a través del proyecto europeo BioFresh.
Hace falta más investigación
"Tenemos en los ríos gran cantidad de recursos y debemos cuidarlos", dice Evans de la Barra, investigador,  autor y colaborador del libro. "Para eso es importante la investigación científica, saber qué comen, dónde se reproducen, tener toda la información para hacer un buen manejo de la especie", comenta.
Por su parte, Leciak señala que la falta de conocimiento sobre una especie no permite enfrentar los otros problemas. "Si no se conoce la situación poblacional de una especie cómo se va a saber si está amenazada, cómo se la debe manejar, proteger. Es necesario tener información e investigación de las diferentes especies", señala Leciak.
A diferencia de otros países, Bolivia no tiene problemas de la sobreexplotación de este recurso, pues el país tiene uno de los consumos de pescado per cápita más bajos del continente: unos dos kilos por persona al año, siendo que la Organización Mundial de la Salud recomienda consumir de 12 a 15 kilos por año. A nivel general, los peces se enfrentan a problemas que ocasionan la contaminación de sus aguas, la deforestación, la erosión del suelo, la construcción de represas y otros.
Una exposición para todos
"La biodiversidad no es sólo un problema de los biólogos, es un problema y responsabilidad de todos", señala Elisabeth Leciak, periodista científica y una de las editoras del libro "Peces de Bolivia".
Por ello, en marzo de 2015, realizarán una exposición de difusión científica, educación y cultura sobre la importancia de los peces que se desarrollará en el Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny.
En paralelo, se invita a artistas bolivianos (pintores y otros) para que -desde su campo- desarrollen obras sobre los peces y de esa manera tener una expresión mixta entre la ciencia y el arte, explica Leciak.
"Los artistas tienen el poder de llevar el mensaje a más gente de una manera más sensible. El poder del arte mueve a la gente", señala.
Así, las personas interesada pueden comunicarse con el equipo del proyecto “InCreiBles PeCes de Bolivia” al celular 67451511 o recabar mayor información al correo electrónico increiblespeces@gmail.com
"TOP TEN" DE LOS PECES EN BOLIVIA

Los autores del libro "Peces en Bolivia" realizaron la lista de las 10 especies de peces del país que presentan alguna característica peculiar, por la cual es interesante destacarlos.
El "top ten" fue elaborado de las más de 900 especies descritas en el libro. Entre ellos están el pez más grande, el más chico, el gran viajero, la gran mamá y otros. Conócelos.
Gigante
El paiche (Arapaima gigas) es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo. Puede alcanzar 4,5 metros de largo y pesar hasta 200 kilogramos. Fue introducido en Bolivia hace unos 50 años. En su área natural de distribución (Perú y Brasil), es sujeto de una pesca intensa que redujo notablemente sus poblaciones.
Minúsculo
Tyttocharax madeirae es un pez enano, mide menos de un centímetro (de adulto). Es un pez de la familia Characidae, un vasto grupo que incluye especies como las sardinas o la famosa yatorana de Cachuela Esperanza (norte de Bolivia). El pez enano se encuentra en la Amazonia boliviana.
Eléctrico
La anguila eléctrica (Electrophorus electricus) es el pez más poderoso del mundo. Produce dos tipos de descargas eléctricas: de baja tensión (10 a 20 V) para ubicarse y detectar sus presas y descargas de alto voltaje (hasta 700 V) para atacar a sus presas o defenderse. En 1792, Alessandro Volta inventó la primera bacteria eléctrica imitando el órgano eléctrico de este pez.

Un gran músico
Guitarrita o riquiriqui (Bunocephalus coracoideus) es un pequeño pez amazónico, mide menos de 10 centímetros. No solamente tiene el aspecto de una guitarra, sino cuando se lo perturba, produce sonidos estridentes agitando repetidamente sus espinas pectorales. Es un pez nocturno y se lo encuentra en la Amazonia.
Gourmet
El pacú, Colossoma macropomum, es de la misma familia que las pirañas. Durante la época de lluvia entra al bosque inundado para alimentarse de frutas. Puede medir hasta 80 cm y pesar 30 kg. Es una especie que tiene mucho éxito en la piscicultura, se cría en el norte del país y en el departamento de Cochabamba.
Supermamá
El serepapa (Bujurquina vittata) es muy cuidadoso con sus crías. La hembra desova sobre una hoja que puede mover para proteger los huevos cuando se encuentran en peligro. Puede tener entre 100 y 400 huevos por desove. Este pez vive en aguas claras en toda la Amazonia boliviana.
El eslabón perdido
Lepidosiren paradoxa tiene pseudo pulmones  que le permiten respirar aire atmosférico. A diferencia del resto de los peces, estos tienen los huesos de las aletas unidos al esqueleto, paso evolutivo que dio origen a la locomoción terrestre. En época seca, se introduce en el barro (en huecos), esperando mejores condiciones.
 Cavernícola
El pez ciego (Trichomycterus chaberti) vive en una sola caverna de Bolivia, en la región de Toro Toro (Potosí).  Nunca ve la luz, así su piel es casi transparente y sus ojos casi inexistentes. Mide apenas 10 centímetros y se alimenta principalmente de pequeños insectos.
Gran viajero
Goliat de los peces gatos (Brachyplatystoma rousseauxii) mide más de 3 metros, pesa hasta 200 kg y tiene la migración reproductiva más larga de los peces de agua dulce. Puede recorrer 5.500 km desde la desembocadura del Amazonas, antes de desovar en las nacientes de la Amazonia.
Mentiroso
Monocirrhus polyacanthus sabe muy bien como engañar a los predadores: vive flotando en aguas transparentes y su cuerpo está fuertemente comprimido, se asemeja en forma y coloración a un hoja muerta que deriva en el agua. Mide menos de 8 centímetros. Se encuentra en los ríos Iténez y Madre de Dios. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA 

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