COP20, ¿Por qué es importante?
Por Mónica Oblitas Zamora - Los Tiempos -
COP20, ¿Por qué es importante? - Agencias Agencia Tenemos la
reunión sobre cambio climático más importante del mundo, al lado de nuestra
casa. La 20ava Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), se realizará del 1 al 12 de diciembre
en Lima, Perú, así que aprovechar esta oportunidad es fundamental para todos
los planes de adaptación que tiene Bolivia, y Latinoamérica, ante los debates
del clima que debido en gran parte a la injerencia humana, está cambiando. Y
aunque como siempre, las consecuencias de este cambio son peores para los más
pobres, el calentamiento de la Tierra está afectando a quienes en algún momento
se sintieron intocables y pusieron obstáculos para acuerdos que significasen
detenerlo. La noción de que el cambio climático no discrimina, se refleja en el
reciente acuerdo entre Estados Unidos y China que por primera vez dieron un
paso adelante comprometiéndose a reducir sus emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI) a la atmósfera. Hasta la fecha, Estados Unidos, considerado
un país desarrollado, no había reconocido el único acuerdo vinculante sobre
reducción de emisiones, que es el Protocolo de Kyoto, así que este anuncio fue
muy bien visto por la comunidad internacional aunque le trajo problemas a Barak
Obama dentro del congreso estadounidense. China, que tampoco ha ratificado el
Protocolo de Kyoto pero es considerada un país emergente, fue más tímida, pero
también hizo lo que hasta ahora no había hecho: comprometerse a reducir sus
emisiones. Estados Unidos anunció que reducirá sus emisiones entre un 26 y un
28% para el año 2025 con respecto a los niveles de 2005 para lograr en 2050 una
reducción del 80%. Por su parte China anunció que sus emisiones de dióxido de
carbono tocarán techo en 2030 —con la intención de que sea antes. Además
aumentará la parte de energías renovables en su matriz energética y mejorará la
eficiencia de la misma. El anuncio conjunto llegó un mes después de que la
Unión Europea anunciara que reducirá sus emisiones en al menos un 40% para
2030. También el flujo de dinero que ha recibido el llamado Fondo Verde es un
paso muy importante y una señal de que el tema del cambio climático ya no es
sólo de unos cuantos ambientalistas ni de científicos alarmados: la economía de
los países se está viendo afectada, y con ella la política de las grandes
potencias que derivan este tema a seguridad de estado. Es así de importante. La
reunión en Lima es la antesala de lo que será un acuerdo fundamental para el
futuro de la humanidad en el planeta. En la COP21 que se realizará en París,
Francia, en 2015, se firmará un acuerdo que reemplazará al Protocolo de Kyoto
en el que todos los países deberán pronunciarse sobre qué medidas adoptarán
para contribuir a responder al cambio climático y al calentamiento global. Se
espera más de las grandes potencias, pero ya se tiene en claro que es un tema
de todos.
DINERO EN MARCHA Uno
de los problemas más urgentes que se tenía en la agenda del clima era el
financiamiento del llamado Fondo Verde, que tiene que alcanzar los 100.000
millones de dólares hasta el 2020 y que estaba muy lejos de esa cifra. El Fondo
Verde fue establecido como el vehículo central para el financiamiento climático
por el cual los países industrializados ayuden a los países en desarrollo a
financiar proyectos y programas del sector público y privado. El Fondo ha sido
creado para ofrecer oportunidades ilimitadas para poner en marcha soluciones
resilientes y limpias que fomenten el desarrollo económico y el empleo a nivel
global.
Sin embargo hasta ahora se ha recibido compromisos de
aportaciones por valor total de 9.600 millones, lo que es una excelente noticia
porque servirá para que otros también se sientan obligados a aportar. En total,
21 países, cuatro de ellos en desarrollo, han anunciado aportes al Fondo: se
trata de la mayor contribución que nunca antes se ha hecho a un mecanismo de financiamiento
climático en tan poco tiempo, menos de cinco meses.
Estados Unidos hará una contribución de 3.000 millones de
dólares, Japón de 1.500, los Países Bajos han anunciado que contribuirán con
100 millones de euros, unos 125 millones de dólares, el gobierno de Canadá se
ha comprometido a aportar 300 millones de dólares canadienses, el Reino Unido
dará 1.175 millones de dólares, Alemania, Suecia, Suiza, y hasta Marruecos han
donado dinero al Fondo, de esta manera se ha ido sumando hasta llegar a los actuales
9.600 millones con los que se cierra esta edición de OH!. El dinero servirá al
Fondo Verde para movilizar y multiplicar flujos financieros desde el sector
privado, fundamentales para hacer posible la transición hacia un futuro bajo en
emisiones y resiliente al cambio climático; no por nada Christiana Figueres, Secretaria
Ejecutiva de la CMNUCC, ha descrito la capitalización del Fondo como una de las
inversiones más sabias del siglo XXI, mientras que para Manuel Pulgar-Vidal,
Ministro del Ambiente del Perú y Presidente Designado de la COP20, encargado de
“aceitar” las negociaciones para que sean lo menos complicadas, el nuevo flujo
al Fondo Verde “crea una atmósfera positiva para el comienzo de unas
negociaciones exitosas en Lima. Estamos convencidos de que el Fondo Verde para
el Clima podrá comenzar a distribuir fondos el año próximo y animar a más
países a participar y a los que ya han contribuido incitarles a aumentar su
ambición.” El consejo de dirección comenzará probablemente a estudiar las
propuestas de financiamiento en la segunda mitad de 2015. La declaración del
G20 es otra muestra de que casi todos se sienten involucrados. Como pocas
veces, las grandes potencias infieren en el tema del cambio climático:
"Apoyamos una acción fuerte y eficaz ante el cambio climático. En
coherencia con la Convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC) y sus objetivos acordados, nuestras acciones apoyarán el desarrollo
sostenible, el crecimiento económico y la certidumbre para empresas e
inversionistas. Trabajaremos juntos para que en la 21ª Conferencia de las
Partes (COP21) de París en 2015 logremos con éxito un protocolo, instrumento
legal o acuerdo con vinculación legal bajo el marco de la CMNUCC que sea
aplicable a todas las partes. Reafirmamos nuestro apoyo para movilizar
financiamiento para avanzar en la adaptación y mitigación a través de
instrumentos como el Fondo Verde para el Clima", añade la declaración.
Preocupa sin embargo que otros países, como Australia, no se hayan manifestado.
LA PROPUESTA BOLIVIANA
En la COP20, Bolivia quiere hacer que se apliquen tres
medidas de forma que los países industrializados reconozcan su responsabilidad
histórica en cuanto al calentamiento global. Una de ellas es pedir una
inversión anual de 100.000 millones de dólares, a partir del 2020, además de la
transferencia de tecnología moderna y capacitación. Bolivia también quiere que
hasta el 2017 se logre el desembolso de 70.000 millones de dólares.
El gobierno de Evo Morales no está de acuerdo en que se
mercantilice el tema del cambio climático y que se establezcan mercados que
vendan o compren emisiones de carbono, por lo que no participa en el mecanismo
REDD+ (Reducción por Emisiones por Deforestación y Degradación), que sin
embargo es uno de los que más ha avanzado en las negociaciones de la CMNUCC. El
país tiene una propuesta propia, la del Mecanismo Conjunto de Mitigación y
Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable de los Bosques y la Madre
Tierra. “El Mecanismo es la entidad estratégica del Estado para llevar adelante
la nueva política de bosques, a través del desarrollo de un marco operativo y
metodológico único que fortalezca la gestión territorial con impacto en
mitigación y adaptación al cambio climático. El Gobierno boliviano ha adoptado
la posición de combatir la visión global y apabullante de mercantilizar los
procesos naturales y las funciones ambientales de los bosques y de los
ecosistemas en el marco de la Economía Verde —que para Bolivia significa la
expansión del “capitalismo verde”— y de promover una opción alternativa a la
Economía Verde con el “Vivir Bien en armonía y equilibrio con la Madre Tierra”,
según Diego Pacheco, de la Universidad de la Cordillera, delegado (junto a
otros miembros) por Bolivia para las negociaciones de cambio climático en la
COP20.
Según explica Pacheco, la propuesta de Bolivia ha sido
reconocida internacionalmente por la Asamblea de Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente, en junio de 2014. Asimismo, ha sido integrada de forma estructural en
la Plataforma de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES).
Esta propuesta quiere ser una alternativa a REDD+ y
conseguir financiamiento para su implementación, lo que significa una de las
mayores banderas de la delegación boliviana que, de acuerdo al viceministro de
Medio Ambiente, Roberto Salvatierra, tiene apoyo de gran parte de los países
del ALBA, de G77+China y otros organismos. La autoridad también ha explicado
que además del Mecanismo, Bolivia quiere negociar la transferencia de
tecnología moderna de los países poderosos hacia las naciones en desarrollo.
“Queremos que los países desarrollados, como una manera de mitigación y
enfrentar el cambio climático, transfieran esos recursos a los países menos
desarrollados, pero no manejando bonos de carbono sino tecnología y
capacitación”, ha dicho. “Es decir, lo que quieren los países desarrollados es
pagar por los bosques de los países pobres, además que quieren que nosotros lo
mantengamos y mientras tanto ellos seguirán contaminando, lo que para nosotros
no es lo adecuado. Por todo esto hemos exigido la transferencia de tecnología
con montos económicos, trasferencia de tecnología con profesores, con
observatorios, reactivos”.
Para Bolivia el tema de la responsabilidad compartida pero
diferenciada es, como para muchos otros países, un asunto de prioridad ya que
no se puede exigir lo mismo de quienes han contaminado menos, y también están
menos desarrollados. Ese debate abre también el tema de los modelos
desarrollistas de esos países que no han contaminado tanto, pero que están en
camino de hacerlo si no se buscan alternativas ecológicas. Hace poco un
reportaje de la BBC daba cuenta de que en India, una de las consideradas
potencias emergentes, que junto a China tiene un elevado nivel de emisiones,
los habitantes no tienen servicios higiénicos. Lo más básico para un ser
humano. El desarrollo de India y de China está basado en la energía fósil. La
más contaminante. El de Bolivia también. VOCES PARA EL CLIMA
Durante la COP20 el gobierno peruano abrirá un espacio que
se llama Voces por el Clima, donde se quiere generar conciencia del público
general sobre la importancia del cambio climático, su gestión y la relevancia
de la COP20 y, al mismo tiempo, instalar el tema en la agenda a nivel nacional.
La presidencia de la COP20 quiere sensibilizar a la ciudadanía sobre el cambio
climático a través de información especializada, que se comunicará de forma
creativa y lúdica, dividida en cinco pabellones temáticos que son: bosques,
océanos, energía, ciudades sostenibles y montañas y agua (estos dos últimos en
un solo pabellón). Habrá varios oradores invitados, entre ellos Al Gore y
Leonardo Di Caprio, y la Alcaldía de Lima está preparando varias propuestas
para que los más de 15.000 concurrentes, entre delegados, activistas y
periodistas, conozcan Lima.
CUMBRE POR LOS PUEBLOS
El encuentro climático mundial, no solo albergará a más de
15 mil participantes oficiales sino que a esa cifra se sumarán 3 mil personas
de distintas organizaciones de la sociedad civil del país y del extranjero, que
serán parte de la Cumbre de Pueblos para el Cambio Climático, organizada por el
GrupoPerúCop20, al que asistirá el presidente Evo Morales. Este encuentro
paralelo a las COP20 de las Naciones Unidas tendrá mesas de discusión con temas
similares, puntualiza Rocio Valdeavellano,
coordinadora y vocera del GrupoPerúCOP20. Esa cumbre se realizará del 9 al 12
de diciembre y uno de sus objetivos será entregar días antes del fin de la
negociación un documento con las propuestas de la sociedad civil sobre cómo
enfrentar el tema del cambio climático. Algunos de los futuros impactos del
cambio climático, como extremos más altos de calor y un alza en el nivel del
mar, son inevitables, aunque los Gobiernos actúen rápido para reducir las
emisiones de gases de invernadero, ha dicho en un último informe el Banco
Mundial. Las emisiones pasadas y las que se anticipa de las plantas de energía,
industrias y autos llevan al planeta hacia un alza promedio en las temperaturas
de casi 1,5 grados Celsius por encima de las temperaturas previas a la era
industrial para 2050. "Eso implica que impactos por el cambio climático
como eventos de calor extremo podrían ahora ser sencillamente
inevitables", dijo el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. Las
soluciones deben ser urgentes. La COP20 es un paso en el camino.
(Los Tiempos estará cubriendo en vivo el evento durante los
días de su desarrollo a través de la página web www.lostiempos.com y la cuenta
de twitter del periódico @LosTiemposBol).
SOBRE LA CMNUCC
Con 196 Partes, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático (CMNUCC) cuenta con un número de miembros que la hace casi
universal y es el tratado precursor del Protocolo de Kyoto de
1997. El
Protocolo de Kyoto ha sido ratificado por 192 de las Partes de la CMNUCC. En
virtud del Protocolo, 37 Estados, consistentes en países muy industrializados y
países que se encuentran en la fase de transición a una economía de mercado,
han contraído compromisos jurídicamente vinculantes de limitación y reducción
de las emisiones. En la Conferencia de Doha en 2012, los Estados Partes del
Protocolo de Kyoto adoptaron una enmienda del mismo, la cual establece el
segundo periodo de compromisos del Tratado. El objetivo último de ambos
tratados es estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en
la atmósfera a un nivel que evitará la interferencia peligrosa del ser humano
en el sistema climático.
EL LUGAR El gobierno peruano ha invertido alrededor de 100
millones de dólares en las obras para acoger a quienes lleguen a la COP. Las
construcciones estuvieron a cargo de GL Events, una empresa francesa que empleó
al 80% de los trabajadores de Perú, y al resto de Francia, para crear ambientes
que luego podrán ser desmontados y que están ubicados en los predios de la sede
del Ejército peruano. La idea es que la sede central de la COP20 sea una
pequeña ciudad con todos los servicios disponibles que funcionará los 12 días
del evento las 24 horas del día y se desmontará en un plazo similar dejando el
terreno libre, pero con mejoras en alumbrado y servicios de agua. Uno de los
mayores conflictos que tiene Lima, es su sistema de transporte, con verdaderos
congestionamientos que pueden durar horas, al respecto el Coordinador General
de la COP20, Manuel Beltroy, ha dicho que se ha estudiado una estrategia para
evitar los atolladeros, que no se cerrarán calles cercanas para no molestar a
los vecinos y que se contarán con buses especiales que trasladaran a los
participantes desde sus hoteles al Venue con 7 distribuidores, 3 paraderos y 7
rutas propuestas con una operatividad de 24 horas.
¿CUÁLES SON LOS TEMAS MÁS IMPORTANTES DURANTE LA
NEGOCIACIÓN? En la reunión se tratan estos asuntos y, dentro de ellos, se
intenta resolver lo siguiente: Mitigación: ¿Cómo reducir los gases de efecto
invernadero?
Bosques y REDD+: ¿Cómo conservar los bosques como sumideros
de carbono? ¿Cómo minimizar los impactos del cambio climático sobre los
bosques?
Adaptación: ¿Cómo tomar medidas para reducir los impactos
negativos y aprovechar las oportunidades del cambio climático?
Pérdidas y Daños: ¿Cómo abordar el hecho que habrá daños
irreversibles y permanentes a los cuales es imposible adaptarnos? ¿Quién debe
asumir la responsabilidad y qué medidas tomar?
Financiamiento: ¿Cómo canalizar recursos para que todos los
países puedan tomar acciones frente al cambio climático? TOMADO D E LOS TIEMPOS
DE BOLIVIA
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