Energía: se produce 13% menos que lo necesario
Equivale a cuatro veces Atucha II; haría falta una inversión
de US$ 1000 millones
Pablo Fernández Blanco Un documento oficial que llegó el mes
pasado a los despachos públicos del área energética describe la crisis
eléctrica del país en toda su crudeza: el 22 de enero al sistema le faltó el
equivalente a cuatro centrales nucleares Atucha II. El déficit representa un
13% de la producción argentina de electricidad. La nota, además, advierte que
si no se hacen las inversiones necesarias -unos US$ 1000 millones que deberían
entrar casi de inmediato-el próximo verano habrá un faltante de energía en los
días críticos de 1000 MW, es decir, del orden del 4% de la oferta real. Es una
mirada muy optimista según los números del último verano. El 10 de febrero
pasado, Julio Bragulat, vicepresidente de Cammesa, la compañía administradora
del mercado eléctrico, le envió una nota al subsecretario del área, Osvaldo
Rolando, en la que describió una situación caótica. El documento, que vio LA
NACION, muestra un cambio de tono con respecto a la narración edulcorada que
solía emplear el kirchnerismo para hablar de la situación eléctrica. Entre
otras cosas, recuerda que para el "adecuado abastecimiento de la
demanda" del crítico 22 de enero al sistema "le faltaron unos 3250
MW", es decir, la potencia equivalente a cuatro centrales nucleares Atucha
II (la terminación de la obra costó $ 20.105 millones, que se pusieron entre
2006 y 2014) o nueve generadoras del tamaño de su antecesora, la paradigmática
Atucha I.
Falta de
mantenimiento La nota de Bragulat indica que el 22 de enero una
indisponibilidad de máquinas generadoras superior a la prevista obligó a
importar 2250 MW de Brasil y Uruguay, a lo que se sumaron cortes a los usuarios
por otros 1000 MW debido a problemas técnicos que ocurren cada vez con mayor
frecuencia en el sector. "Bajo este escenario, y en la hipótesis de que
los requerimientos de potencia máxima mantengan su actual comportamiento y
crecimiento, el sistema requiere un refuerzo de su oferta global y localizada
por encima de los ingresos esperados en el mediano y largo plazo (dos
años)", sostiene el documento. En otros términos: los planes de expansión
de la oferta que están en marcha no alcanzarán para atender debidamente la
demanda. Y son "de pronóstico incierto", según el mismo texto.Además
de puntualizar la necesidad de nuevas inversiones, el documento de Cammesa
sostiene que para atender las necesidades del verano próximo "resulta
imprescindible un mejor desempeño del parque término instalado", es decir,
más mantenimiento de las máquinas que hoy atienden el sistema. Según la nota,
las centrales que funcionan con gas y con combustibles líquidos tendrán el año
próximo una mayor tasa de imprevisibilidad por "su antigüedad, utilización
y desinversión". Más adelante, sostiene a modo de resumen que "la
gestión requiere tanto de la recuperación del parque instalado como de la
concreción de los proyectos en curso y del lanzamiento de nuevos proyectos
complementarios". El primero de los puntos, en apariencia el más sencillo
de resolver, parece todavía no tener solución por el lado oficial. Al menos así
lo ven desde el sector privado. Las empresas alertaron al Gobierno sobre ese
punto en una nota que Ageera, la asociación que reúne a las generadoras de
electricidad del país, le enviaron al secretario de Energía Eléctrica,
Alejandro Sruoga, una nota cuya referencia es muy descriptiva: "Grave
situación Sector Generación Pedido de Audiencia". Lleva la firma de
Gabriel Ures, el presidente de la organización, y se envió con copias a
Aranguren y al jefe de Gabinete, Marcos Peña. El documento, al que también
accedió LA NACION, no se va en rodeos. Pide una nueva reunión con Sruoga
"atento a la preocupante situación de nuestro sector, la cual entendemos
que no está siendo atendida con la premura necesaria".En su nota, Ures
sostiene que "la remuneración actual de los generadores no alcanza a
cubrir los reales costos de producción", reprocha la "inexistencia de
señales para la instalación de nueva generación a efectos de cubrir las
necesidades actuales de abastecimiento, como así también el crecimiento de la
demanda", advierte sobre la incapacidad de las empresas de "cubrir
costos operativos, mantenimientos programados y extensiones de vida útil del
parque actual" y recuerda la "existencia de restricciones a la
demanda que a nuestro entender seguirán agravándose en caso de no mediar
soluciones". Es decir, anticipa la repetición, casi con seguridad, de los
cortes programados a los que recurrió el Gobierno en los días de mayores
temperaturas. Pese al aumento de tarifas, los generadores de electricidad
sostienen que a sus cajas no entrará un sólo peso adicional, y están en
discusiones para compensar la cuenta. Una fuente privada de diálogo frecuente
con el Gobierno, que pidió no ser identificada, advirtió que la situación es
muy delicada. Puntualizó que el reclamo de las empresas no pasa sólo por
mejorar sus ingresos, sino por delinear de manera expresa, a partir
resoluciones y decisiones oficiales, la política que regirá al sector en los
próximos años. De esa manera, sostuvo, las compañías tendrían un marco de
previsión que, según ellas mismas, hoy está ausente.
Un crudo diagnóstico Facsímiles de los documentos de la
Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina y de
la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico TOMADO DE LA NACION DE
AR
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