Liliana Rojas-Suárez:
“No se avanzó en productividad ni educación”
Experta en economía latinoamericana hace un análisis del
rumbo que ha tomado el Perú y apunta que nuestra economía se ha fortalecido
gracias a sus ventajas comparativas.
La especialista considera que el gobierno de Ollanta Humala
hizo poco en estos dos importantes rubros del país. La competitividad, afirma,
no siempre es productividad. (Martín Pauca)
La presidenta del Comité Latinoamericano de Asuntos
Financieros afirma que en el Perú tenemos muy malas instituciones, y que, si
esto no cambia, nunca estará firme la seguridad en el país.
“Si no cambias la base institucional, nunca vas a garantizar
seguridad ciudadana”. Así de clara es su visión del panorama social y
económico. Pide, además, reformar el tema de los impuestos. “El impuesto
predial en el Perú es bajísimo”, reflexiona, contundente.
¿Cuál es tu balance
de estos últimos 24 años?
Muy positivo. El Perú ha cambiado completamente de modelo de
funcionamiento gracias a una serie de reformas en los años noventa. Se volvió
una economía mucho más de mercado con una serie de liberalizaciones financieras
y comerciales, lo que le permitió tener una senda de crecimiento sostenido a
partir del 2003-2004.
Gracias a ese crecimiento nació una clase privada a la que
le interesó internacionalizar el país, no pensando en cómo se sustituían las
importaciones mediante aranceles y tarifas, sino mirando hacia afuera,
reconociendo que el mundo es mucho más grande que nosotros y queriendo
aprovechar nuestra ventajas comparativas, y eso lo ha hecho muy fuerte. Dices
que pudimos crecer desde el 2003, el último episodio de boom de commodities
global. ¿Para aprovechar mejor ese
momento eran necesarias las reformas de los 90?
Totalmente. Mira a Argentina y Venezuela ahorita, son países
exportadores de commodities netos, Venezuela con el petróleo y Argentina con
alimentos. Allí ha habido un retroceso impresionante. Los vientos a favor te
van a ayudar, pero sin las reformas de base te atracas como Argentina y
Venezuela. Por supuesto, esto trae vulnerabilidades…En el Perú hicimos muchas
reformas hasta el 97 y 98, y a partir de allí se retrotrajeron algunas, por
ejemplo, la laboral. Ahora discutimos sobre las reformas de segundo piso. A tu
juicio, ¿por qué son necesarias?
Hubo lo que se llama una primera rueda de reformas: de corte
financiero y comercial, fueron fuertes, hubo mucha liberalización, pero hay una
reforma que se paró cuando Perú comienza a crecer. Perú hace reformas motivado
por una hiperinflación enorme y porque no tenía cimientos para el crecimiento,
y toda América Latina comienza a hacer reformas.
¿Qué crees que motivó
esa primera ronda de reformas?
La economía estaba absolutamente aplanada, destrozada, pero,
además, se comienzan a conjugar otras cosas. En 1982 Perú hace default, sale
completamente de los mercados internacionales, nadie le presta nada, viene la
década perdida de América Latina y no había ninguna expectativa sobre el país,
no había ningún inversionista al que le interesara el país. La oportunidad está
ahí simplemente porque no tienes otra. Y comienza a generarse una clase que
empieza a creer en el país. Yo recuerdo cuando venía a fines de los 90 y se
preguntaba qué se podría hacer para ser grado de inversión, y ahora Perú es
grado de inversión, pero se entró en el conformismo, en pesar que con lo que
hemos hecho ya es suficiente. Para mí hay una reforma que se tiene que hacer,
la más importante y la más difícil: la judicial. La falta de calidad
institucional es una traba para el país gigantesca, simplemente desalienta. Las
reformas de mercado, sin instituciones, convierten a la plaza en el far west,
¿no? Eso es lo que, pareciera, estamos viviendo hoy…
Muchos confunden mercado con el hecho de que no debe haber
instituciones o regulaciones, pero así no es. Si tienes una banca y no tienes
regulación, ¿cómo es posible ejecutar una garantía? El mercado y la regulación
van juntos; lo que pasa es que hay regulaciones buenas y malas. Lo que nunca
debes hacer es controlar precios, por ejemplo. Nosotros tenemos muy malas
instituciones, puedes hacer reformitas aquí o allá, pero si nunca cambias la
base institucional, nunca vas a garantizar seguridad ciudadana o respeto por
los derechos de propiedad, lo que es básico para una economía desarrollada.
En Perú se ha reducido la pobreza a la mitad y la
desigualdad de manera importante… ¿Cómo ves ese proceso? No se ha reducido la desigualdad
urbana-rural.
Según los estudios de Richard Webb, las zonas rurales están
creciendo a una tasa seis veces mayor que la urbana, lo que significa que el
proceso de convergencia se está dando…
Sí, conozco el estudio, pero tenemos otra amenaza si los
vientos cambian negativamente. Hemos tenido en los periodos de auge toda una
nueva clase media emergente que fácilmente puede retroceder. Eso es un peligro
enorme, porque es gente que ya está acostumbrada a ser clase media y que quizá
ya no lo va a ser. Hubo crecimiento.
(Bloomberg)
¿Estás a favor o en
contra de los programas sociales?
Depende cómo. Uno no puede decir a favor o en contra de
manera absoluta. Por ejemplo, Santiago Levy, del BID, que generó el primer
programa en México, ahora está muy arrepentido, porque se politizaron y
generaron incentivos perversos. Yo te diría que a mí no me gustan las recetas
que tienen solo un ingrediente. Perú tiene un déficit educacional inmenso, con
lo que yo no voy a solucionar ningún problema de desigualdad si no ataco el
problema de educación. Yo veo estos programas como transitorios; es decir, yo
voy haciendo la reforma grande, pero no voy a permitir que mi gente se muera.
El problema es que los países nos reconocen la transitoriedad.
Por eso te digo, hay varios niveles, el problema es complejo
y no se puede solucionar con una sola receta. Creo que, incluso antes de pensar
en educación, hay que pensar en salud. Si un niño está desnutrido, olvídate de
todo lo demás. Es un tema que hay que atacar desde la gestación. Ahí sí yo veo
una fuerte importancia al apoyo de estos programas sociales. Un
cerebro malnutrido simplemente no aprende.
Para muchos es difícil entender las externalidades positivas
de estos programas…
Si haces un programa completo y tienes una población a la
que no se le dio nada y es de transición, necesitan algo de ayuda, porque yo no
quiero que mi población muera, pero a la vez no quiero que esta población siga
aumentando. Entonces tengo que poner la base: programas de asistencia, más
definidos, pero de entrada y de salida, es decir, cuándo entras y cuándo sales.
Porque, de lo contrario, se entrampa uno y no hay ningún incentivo más allá de
ver cómo recibo este asistencialismo.
¿Qué otras reformas
nos urgen?
Impuestos. Esa es otra reforma. El impuesto predial en Perú
es bajísimo. En EE.UU. financia los colegios. La recolección en Perú se hace a
través del impuesto fácil, que es al valor agregado.
¿Cuál es el techo al
que podemos aspirar con estas limitaciones?
No somos solamente nosotros; es un tema latinoamericano. Hay
unas tablas del economista Angus Madison que son las tablas de crecimiento, y
son para morirse. Según estas, América Latina está revirtiendo la tendencia que
ha tenido en los últimos 200 años. Si no tenemos mejoras en productividad e
institucionales, parece ser que el techo seguirá siendo del 3% o 4%, que es el
de siempre. En otras palabras, la macroeconomía buena sirve, y mucho, pero no
alcanza, no basta para sacarte del subdesarrollo…
PROGRAMAS SOCIALES. No se puede estar a favor o en contra de
los programas asistenciales de forma absoluta. Se debe priorizar la educación.
(Heiner Aparicio)
Y, si crecemos por debajo del 5%, ponemos en riesgo lo
avanzado…
Por supuesto, y definitivamente vamos a crecer a menos de
5%.
¿En el caso de Perú, la caída en tasa de crecimiento
potencial tiene que ver más con factores internos o externos?
Hay dos puntos: definitivamente hay un componente externo
importantísimo, porque resulta que toda América Latina y todos los emergentes
se están desacelerando. Yo soy presidenta del Comité Latinoamericano de Asuntos
Financieros, formado por distintos economistas latinoamericanos. El Banco
Central nos auspició para que viniéramos y sacamos una declaración llamada “La
desaceleración de los emergentes”. Lo que dice es que, si todos los emergentes
están desacelerando su crecimiento, obviamente tiene que haber factores
externos. Pero, si uno mira los perfiles de producción, no de competitividad de
América Latina, no son homogéneos: Argentina produce granos, Venezuela
petróleo, Bolivia gas y soya, Perú básicamente minería, donde el oro no se ha
desplomado y el cobre se mantiene…
Tengo una visión un poco diferente. Para empezar, porque si
todos caen, es obvio que hay un factor común. Los inversionistas extranjeros no
hacen sus proyecciones de inversión basados en el precio de ahora, sino sobre
las expectativas de lo que creen que va a pasar. Primero, la visión de nuestro
comité es más negativa que el consenso sobre China. Lo que sucede es que China
hizo demasiadas inversiones malas y, además, el sector privado se sobreendeudó.
La única razón por la que no termina en crisis bancaria es, primero, porque
tiene tantas reservas y, segundo, porque no es una economía de mercado. Si
China fuera un país latinoamericano, ya habría reventado hace rato, pero está
controlado. China tiene que cambiar de modelo, y lo sabe.
¿Cuáles son entonces
esos factores comunes para América Latina?
Mi temor es que pasen dos cosas en la parte externa.
Primero, que inversionistas internacionales, sobre todo mineros, piensen que lo
que invirtieron, lo que se comprometieron a invertir, lo mantengan. Pero, al no
estar seguros del precio del cobre a futuro, y si China no está tan bien como
se piensa, si el inversionista cree que el margen de rentabilidad va a bajar,
mi temor es por las inversiones nuevas en el sector minero, no las ya
comprometidas…
¿Y cuáles serían los
factores internos, propios de este gobierno?
No se avanzó nada en productividad, en educación. La
competitividad se puede manejar hasta con el tipo de cambio, no es
productividad. Tenemos que hablar de oferta. El BCR tiene unos cuantos
instrumentitos y los usa muy bien, dicho sea de paso. La parte de cómo generas
realmente crecimiento sostenido y que no tenga que ver con si se sube o no la
tasa de interés y si se deprecia o no la moneda porque así se hacen negocios a
corto plazo y eso no es sostenido. Productividad es capital humano,
infraestructura, partidos políticos, porque, ¿cómo cambian las instituciones si
no?
ESPECIALISTA. “América revierte tendencias de hace 200
años”. (Martín Pauca)
Para ti las palabras claves de crecimiento son productividad
e instituciones, ¿cierto?
Así es. Esas dos son las que fomentan el crecimiento; lo
demás va a ayudar a evitar una crisis, te va a permitir crecer en el corto
plazo, pero te llevan a pensar que, como las cosas se encuentran bien, van a
estar bien siempre. Y eso es una fantasía. ¿Cuáles
son las restricciones para mejorar la productividad local, además de
instituciones, que es un asunto transversal?
Lo primero es que aquí hay muchísimas trabas para hacer
negocios. Incluso cuando estábamos en el auge los inversionistas decían: no
puedo, tengo tanta traba para sacar hasta una pequeña licencia. Lo bueno, en el
fondo, es que con una buena voluntad política se puede cambiar las cosas.
¿El problema es de
liderazgo?
Sí.
¿Eres optimista? ¿Ves
alguna persona capaz de encarnar ese liderazgo?
Soy optimista, sí, un poco, pero no veo personas en la clase
política, ahora mismo no; no veo innovación en la clase política. Pero la razón
de mi esperanza es que la clase empresarial ha avanzado mucho: en este país no
había nada, ni siquiera una base de empresarios. Al comienzo de la conversación
hablábamos del cambio de modelo. Antes de que eso ocurra la idea del mercado no
estaba aceptada. Ahora, la economía a todo nivel se insertó en el mercado, y a
todos les conviene.
¿Qué nos conviene
exactamente?
A la gran mayoría de la población le conviene el respeto de
contratos, seguridad ciudadana, reducir las trabas. Y la gente lo entiende así.
Entonces, si un partido se lanza con eso en campaña, va a encontrar eco en la
población. Eso antes no hubiera pasado.
DÉFICIT. La educación está en debe en el gobierno de Humala.
(Heiner Aparicio)
TENGA EN CUENTA
FRASE
► “Mira a Argentina y Venezuela ahorita, son países
exportadores de commodities netos, Venezuela con el petróleo y Argentina con
alimentos. Allí ha habido un retroceso impresionante. Los vientos a favor te
van a ayudar, pero sin las reformas de base te atracas, como Argentina y
Venezuela. Por supuesto, esto trae vulnerabilidades…”
LIBROS DE ROJAS-SUÁREZ
► Los problemas crecen en América Latina, 2009
► Los desafíos del crecimiento en América Latina, 2009
► Financiación del desarrollo, 2004
► Los seguros de depósitos en los países andinos, 2001
► Entendimientos de tasas en América Latina, 2000
► Reglamento financiero: ¿Por qué? ¿Cómo y dónde?, Londres,
1998
► Sistemas de seguridad y solidez financiera: Lo que
funciona para América Latina, Washington, 1997
► Flujos de capitales inestables, Washington, 1996
Por Juan José Garrido TOMADO DE PERU 21
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