Ecuador destaca en
feria de investigación en Brasil
Tres estudiantes del colegio adventista de Santo Domingo de
los Tsáchilas ganaron en la categoría de Petroquímica. Los ganadores, de izq. a
der., José Andino, Nicolás Hurtado y Paterson Plaza, cursan el tercero de
bachillerato con 17 años. Foto: Álvaro Pérez. Usar el mineral ‘Z’ como
materia prima en la elaboración de
pinturas, insecticidas y ceras, en lugar del mineral tupertaine, es la
propuesta de un grupo de estudiantes del colegio adventista CADE de Santo
Domingo de los Tsáchilas. Con esta idea
triunfaron en la Feria Internacional de Investigación y Ciencias
‘Mostratec’ que se desarrolló a finales de octubre en Novo Hamburgo, Brasil. En la feria participaron 300
proyectos de México, Afganistán, Turquía, Kasajistán, Portugal, Holanda, entre
otros. En la categoría de Petroquímica en la que intervino la delegación
ecuatoriana hubo 28 competidores y los compatriotas respondieron en 37
minutos las interrogantes de expertos en
esta materia para sostener la factibilidad de su descubrimiento. El tupertaine
se lo obtiene tras una refinación del petróleo, proceso que, según los
impulsores del proyecto, no se desarrolla hasta el momento en el país por lo
costoso que resulta. Esta materia prima se elabora en Colombia, Venezuela y
Perú, pero solo la exportan si hay excedente. “Por eso solo llegan al país los
productos ya elaborados, como las pinturas a un precio elevado. Por eso
queremos brindar esta alternativa de mineral al país porque ayudaría al
desarrollo petroquímico de Ecuador y ahorraría al Estado millones de dólares”, indicó
el docente Xavier Zöller. El trabajo de investigación se extendió por más de 12
meses. Zöller y los alumnos del tercer año de bachillerato fueron los
encargados de dar forma al proyecto que, tras sortear algunos eventos locales,
se colocó en la feria más prestigiosa de América Latina y el mundo. El mineral
‘Z’ se extrae del diésel tras un proceso de refinación que se desarrolló en una
refinería a escala que estos estudiantes hicieron en el laboratorio de su
institución a un costo de cerca de $ 4.000. “El proceso empieza cuando el
diésel hierve a una temperatura superior a los 40°C. Luego pasa por un condensador que transforma
el líquido en gas para nuevamente convertirse en líquido en un proceso
físico-químico”, indicó Nicolás Hurtado, quien espera en el futuro convertirse
en ingeniero civil. Este invento será la monografía de los 3 estudiantes previo
a su graduación de secundaria. Ellos trabajaron en horario adicional al de sus
clases para pulir la idea y, sobre todo, ultimar la explicación que debía ser
expuesta durante el evento. “Nuestro sacrificio ha sido premiado. Valió la pena
quedarnos hasta altas horas de la tarde por varios días porque pudimos
demostrar que el nivel académico de nuestro país no le pide favor a ninguno”,
comentó Paterson Plaza, estudiante esmeraldeño que reside en el internado de la
institución educativa y que desea ser petroquímico. Los chicos fueron escogidos
por el docente por el liderazgo demostrado y, sobre todo, por la postura de
innovación que presentaron. “Estamos convencidos de que solo con investigación
mejoraremos el país y esa es la apuesta que estamos desarrollando en nuestra
institución”, apuntó José Andino, quien aspira a estudiar ingeniería en
negocios internacionales.
Por ser un invento que depende directamente del hidrocarburo
no pueden comercializarlo. Sin embargo, esperan conversar con alguna empresa
pública para impulsar esta iniciativa a nivel estatal.
El camino que recorrió el proyecto para acceder a la vitrina
‘auriverde’ fue largo y en cada uno se
pulió más para estar acorde a la
exigencia de cada evento. Primero triunfaron en la feria provincial,
luego fueron a Perú y posteriormente hasta Argentina. “La distinción que
obtuvimos en Argentina nos dio la acreditación para participar en el evento de
Brasil”, reiteró Hurtado. El traslado de
los estudiantes a Brasil corrió por cuenta de los padres de familia, sin
embargo esperan que con la distinción obtenida alguna empresa los auspicie
con los pasajes. “Esperamos tener un
acercamiento con el gobierno local primero y ojalá con algún ente nacional.
Sabemos del apoyo que el Gobierno da a los proyectos educativos y creemos que
esta ocasión no será la excepción”, acotó Andino.
No es la primera vez que el CADE obtiene un reconocimiento internacional.
Zöller y otros alumnos desarrollaron el proyecto para la elaboración del aceite
virgen y extravirgen de maracuyá que se puede utilizar incluso a nivel
doméstico. También emplearon la tusa del maíz para el balanceado de aves.
TOMADO DE EL TELEGRAFO DE ECUADOR
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