LA IMPORTANCIA DE LA MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO
Estamos acostumbrados a oír una y otra vez el término
materia orgánica. Podemos tener una ligera idea de que cuanto mayor sea la
cantidad de este componente en un suelo mayor cantidad tendrá. Sin embargo, no
vemos el aspecto técnico que rodea al concepto de componente orgánico. Hoy, en
Agromática, vamos a desvelar algunos aspectos interesantes de lo que conocemos
como materia orgánica. Si tuviéramos la capacidad de dividir un suelo en 2
componentes, lo haríamos de la siguiente manera:
• Materias minerales
• Materias orgánicas
Que un suelo tenga sustancias minerales es bueno, pero más
aún lo es si tiene de lo segundo. De hecho una carencia en sustancias orgánicas
impediría por completo que un suelo sea sustento de cualquier planta o vegetal.
Lo que se conoce como materia orgánica
Básicamente hablamos de restos de seres vivos y vegetales en
proceso de descomposición, ayudados por la temperatura, el agua y la
intervención de más seres vivos. Todos estos materiales sufren un proceso de
descomposición que acaban formando minerales funcionales para la planta, una
vez ésta tiene la capacidad de absorberlos.
Para saber un poco de
qué estamos hablando, vamos a hacer un balance del proceso:
1. Partimos de materia orgánica sin descomponer (o poco
descompuesta).
2. Mediante la HUMIFICACIÓN, pasamos a tener humus. ¿Te
suena el humus de lombriz?
3. Se inicia el proceso conocido como MINERALIZACIÓN. El
humus se descompone en más elementos.
4. Una vez concluido esta operación, tenemos minerales
(nitrógeno, calcio, fósforo, etc.) aprovechables por la planta.
Materia orgánica de origen animal. Fuente: Malene Thyssen.
Entonces, ¿es tirar
restos naturales al suelo y “y basta”?
Todo tiene un proceso. Así, cuanto mayor sea la calidad de
nuestro suelo (visto desde el punto de vista de la actividad biológica habida
en él y las condiciones climáticas) mayor rapidez tendrá el proceso.
Como ya hemos comentado alguna que otra vez, hace falta
microorganismos que consigan descomponer los residuos y acelerar el proceso de
humificación y mineralización.
Por supuesto también influyen otras variables como:
• El pH del suelo (aquí te enseñamos a realizar un análisis
caseropor muy poco dinero).
• La permeabilidad del suelo.
• Su contenido mineral.
• La estructura y textura del suelo.
• La porosidad.
• La temperatura y humedad exterior.
¿Cuál es el contenido
en materia orgánica aceptable para un suelo?
Aunque en muchas zonas de España estamos sumamente lejos de
llegar a los niveles recomendados, se estima que un porcentaje indicado para la
práctica agrícola estaría comprendido entre el 1,5 y el 2%.
Eso sí, no siempre la mayor cantidad es lo mejor. Pues hay
zonas del planeta que tienen concentraciones altísimas de materia orgánica (una
ciénaga, por ejemplo) y no se puede cultivar en ella (aunque sí que crecen
plantas con estructuras vegetales especiales que permiten su crecimiento en
dicha zona).
La relación C/N (carbono – nitróngeno)
Aunque ya tenemos un artículo dedicado a la relación C/N, es
interesante comentar qué relación guarda con la materia orgánica.
Lo que hace este parámetro es decirnos el estado de
humificación de la materia orgánica en nuestro suelo. Como sabrás, los
microorganismos no degradan todos los compuestos, ya que algunos suelen ser más
fáciles de descomponer que otros. Por ejemplo, las resinas, los taninos o las
ligninas son complicadas de descomponer. En cambio, los hidratos de carbono,
las sales y los glucósidos son relativamente fáciles de degradar.
¿Cuál es el valor
perfecto?
No te dejes llevar por números, pues todo tiene razón y
explicación. Una materia orgánica (ya sea compost vegetal, vermicompost, abonos
verdes, etc.) que tenga una relación alta C/N (mucho contenido en carbono),
proporciona escala fertilidad al suelo y, por tanto, bajo rendimiento en la
producción de frutas y hortalizas.
Si la relación C/N se nos queda baja, es decir, el contenido
en nitrógeno es alto, estamos liberando un exceso de nitrógeno en los cultivos,
que como pudiste ver en el artículo sobre la importancia del nitrógeno, es
totalmente desaconsejable.
Por poner valores a todo este lío, diremos lo siguiente:
• C/N < 20: materia orgánica con exceso de nitrógeno.
• 20 < C/N < 30: estado óptimo de la relación.
• C/N > 30: bloque de nitrógeno. No aprovechable por las
plantas.
¿Qué ventajas
proporciona la materia orgánica al suelo?
Sería muy fácil decir que mejora las propiedades del suelo,
pero va mucho más allá. La influencia de este elemento natural sobre el suelo
cambia drásticamente el rendimiento que un cultivo puede ofrecer. Y todo esto
debido a que:
Mejora la estructura coloidal del suelo
Seguro que has oído hablar de los ácidos húmicos. Una de las
grandes propiedades que tiene este compuesto extraído de la materia orgánica es
que aumenta la estabilidad de los agregados.
Mejora el drenaje
No lo mejora porque sí. Lo que hace exactamente es
cohesionar las partículas (lo que hemos hablando antes) con un potencial menor
a la de las arcillas (suelos pesados) y superior a la de las arenas (drenaje
excesivo). Digamos que es el término medio entre los suelos compactos y los
suelos ligeros. Donde está el equilibrio, está lo óptimo.
Calienta la tierra
El compost o el estiércol, por su naturaleza, presenta
colores oscuros. En cuanto al tema de radiación, ya sabes que el negro absorbe
mayor energía que el resto de colores claros. Por lo tanto, un suelo oscuro
aumenta la temperatura del suelo, mejora el desarrollo de las raíces y
disminuye la variación de temperatura interior entre el día y la noche.
Descomposición de materia orgánica. Fotografía: Andrew Dunn
Reduce el
encharcamiento del suelo
Por los agregados que forma la materia orgánica, al
incorporarlos al suelo mejora el equilibrio entre la parte gaseosa y la parte
sólida del suelo. Por ello, si un día nos pasamos con el riego, los efectos
negativos se mermarán en mayor medida. Las raíces no sufrirán tantos problemas
sanitarios y no se pondrá tanto en riesgo el cultivo.
Mejora la capacidad de no variar el pH
El suelo tiene una gran capacidad tampón. Esto es, la
propiedad que tiene para evitar cambiar de pH. Por eso, como vistes en el
artículo sobre alterar el pH de un suelo¸ hay que añadir grandes cantidades de
compuestos ácidos o básicos para conseguir una variación mínima del pH.
Con la materia orgánica se consigue estabilidad el suelo, ya
que aumenta su capacidad tampón. Esto es positivo si regamos con aguas malas o
incorporamos abonos ácidos o básicos.
Reduce los efectos de
la erosión
La erosión se produce por la disgregación de las partículas.
Cuando un suelo se encuentra físicamente agredido por fenómenos meteorológicos
(viento o lluvias fuertes) o por la acción del ser humano (pisoteo constante),
las partículas cada vez se disgregan más y terminan convirtiéndose en polvo
(los desiertos como mayor ejemplo).
La materia orgánica contribuye a evitar la disgregación de
dichas partículas, por lo que la erosión se reduce sustanciosamente.
El agua se aprovecha
mejor
Aunque suene a utopía, los componentes húmicos del compost o
estiércol tienen una gran capacidad para absorber agua (hidrofilia). En épocas
de sequía, un suelo con materia orgánica almacenará más agua que otro suelo
“desnudo”.
Favorece la vida
microbiológica
Tanto la mejora del componente gaseoso y sólido del suelo,
como los coloides húmicos y las partículas agregadas, contribuyen a que el
nivel de microorganismos beneficiosos aumente. Esto se traduce en una mayor
fijación de nitrógeno atmosférico (menor gasto en aplicación de abonos), mayor
tasa de nitrificación del nitrógeno mineral, etc.
En conclusión. Hablamos de un producto barato de crear (y
comprar) con grandísimas propiedades a la hora de mejorar la calidad de un
suelo. Si tu suelo es bueno, tus plantas lo serán aún más.
FUENTE: agromatica.es tomado de envio de pregon agropecuario
de ar
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