Jujuy: denuncian
contaminación por pozos petroleros abandonados en una reserva natural
Es en el Parque Nacional Calilegua, donde guardaparques y
trabajadores autoconvocados advierten del
impacto ambiental por la explotación
Por Amalia Eizayaga | Un
pozo mal cerrado con pérdidas contaminantes. Foto: Amigos del
Parque Nacional Calilegua CALILEGUA, Jujuy.- Guillermo Nicolossi viene del sur.
Hace casi dos décadas se instaló aquí, en el norte del país y abrazó las luchas
de esta región como propias. Es guardaparques. Su casa está en las Yungas, un
lugar mágico, nuboso, selvático, cuya alta biodiversidad corre peligro.
El Parque
Nacional Calilegua (PNC), donde trabaja, tiene 76.306 hectáreas y es
el único de su tipo en la provincia de Jujuy . Nicolossi y unos veinte
trabajadores autoconvocados de aquí y de otras zonas del país vienen
denunciando desde hace varios años la creciente contaminación de un área de la
reserva y sus consecuencias sobre la flora, fauna, cursos de agua y los
pobladores del área. Diputados de la oposición, ambientalistas, comunidades
guaraníes y Greenpeace , entre otros, se
han sumado a las críticas.
Motivos para inquietarse tienen de sobra. Aquí, en
plena zona protegida por ley, hay unos 24 pozos petroleros abandonados o mal
sellados. Se trata de cañerías y equipos arrumbados u oxidados, en
algunos casos con pérdidas de petróleo, aguas y minerales. A muchos de esos
pozos se los ha "tragado" el bosque y nadie los controla: se llega
sólo a machetazos. Hay otros diez en producción, aunque funcionando a
media máquina.
"La paradoja es que en lugar de proteger y de
preservar, como parque nacional estamos entregando contaminación", se
lamentó Nicolossi, en diálogo con LA NACION.
En el marco de un acuerdo con el gobierno de Jujuy y la
compañía Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE), la petrolera fue
autorizada a explorar y explotar petróleo por el gobierno del kirchnerista Eduardo Fellner , por
un período de 24 años. La inversión de la empresa, según anunció el mandatario
provincial, llegaría a 60 millones de dólares.
En plena zona protegida por ley, hay unos 24 pozos
petroleros abandonados o mal sellados. Se trata de cañerías y equipos
arrumbados u oxidados, en algunos casos con pérdidas de petróleo, aguas y
minerales
Mientras tanto, el propio jefe de Gabinete, Jorge Capitanich ,
informó a la Cámara de Diputados en junio último que existe riesgo de
contaminación de los pozos abandonados sin el debido sellado en el parque.
También afirmó que entre los riesgos de la explotación de petróleo en la zona
se encuentra "la posible contaminación por derrames (...) por rotura de
ductos, piletas o árboles de producción, la probabilidad de incendios, entre
otros".
Uno de los pozos petroleros abandonados en más grave estado
es el llamado Caimancito E-3, que se encuentra a unos metros afuera del
perímetro del parque. En ese informe, Capitanich reconoció que dicho
pozo derrama en la superficie 200 mil litros de agua termal por día, en
unos 60 a 70 grados, con sales de formación en concentración de 100 gr/litro y
con niveles de cobre.
Esa agua -dijo oficialmente- se vuelca al Arroyo Yuto, curso
que atraviesa un sector del parque. La situación era conocida por la Secretaría
de Energía de la Nación, según Capitanich, desde 1998. La realidad también es
conocida desde hace años por el gobierno jujeño. Sin embargo, nadie hizo nada
hasta ahora para remediarlo.
En este contexto, la semana última, la Administración de
Parques Nacionales (APN) comunicó a la Secretaría de Minería e Hidrocarburos de
Jujuy que rechazó la propuesta presentada por las empresas que explotan el
yacimiento "por resultar inapropiada". A su vez, la APN informó que
se constituyó como querellante en una causa judicial que investiga el impacto
ambiental provocado por este pozo.
Este parque es el único que posee selva pedemontana y, en
especial, la zona donde está el yacimiento es irreemplazable porque es un
ambiente de transición entre dos ecosistemas contrastantes, el bosque chaqueño
(seco) y las Yungas (húmedas)
Además del impacto de esta actividad sobre las aguas, flora
y fauna de esta región, según Nicolossi, la zona donde está el yacimiento
cumple un rol fundamental en temas de conservación y biodiversidad: "Este
parque es el único que posee selva pedemontana y, en especial, la zona donde
está el yacimiento es irreemplazable porque es un ambiente de transición entre
dos ecosistemas contrastantes, el bosque chaqueño (seco) y las Yungas
(húmedas)", explicó.
Este argumento es el que esgrimen los trabajadores
autoconvocados para alertar sobre la posibilidad de que se pretenda separar el
yacimiento del parque nacional. Hacerlo, afirman, sería un error que atentaría
contra esta zona, declarada Reserva de la Biósfera de la Yungas por la Unesco
en 2002.
"La producción de petróleo dentro de un parque nacional
es algo incompatible", afirmó a LA NACION el diputado provincial Pablo
Baca (UCR). Según Baca, por más que la explotación de petróleo haya sido
anterior a la creación de un parque nacional, existe un principio que afirma
que las leyes ambientales prevalecen sobre otras leyes o derechos anteriores.
"Si se demuestra que hay daño o contaminación, como en este caso, la
actividad debe cesar", afirmó.
Junto a otros legisladores locales, Baca presentó un amparo
en la justicia federal en Jujuy que fue rechazado y sobre el que se acaba de
expedir la Cámara Federal de Apelaciones de Salta. Ahora el juez federal
Wenceslao Cardozo debe dar trámite al amparo y decidir si frena o no la
explotación de hidrocarburos en la zona.
EXPECTATIVAS NO CUMPLIDAS
Los primeros trabajos en el controvertido yacimiento de
Calilegua los hizo YPF en el año 1969, y generaron enormes expectativas en los
pobladores locales. La fiebre del oro negro estalló, pero duró poco. La promesa
fue diluyéndose. Luego, la empresa se privatizó y el yacimiento Caimancito pasó
por distintas manos, hasta llegar a la empresa JEMSE (del estado jujeño) que
ahora trabajará junto con JHP (China).
El Parque Nacional Calilegua se creó después del inicio de
la explotación petrolera, hace exactamente 35 años, y se convirtió, por ley, en
área protegida. Con el correr de los años, la explotación de petróleo y el
abandono de los pozos se produjo bajo el amparo de distintos gobiernos locales
y nacionales, así como de administraciones de Parques Nacionales.
Ante la consulta de LA NACION, el presidente de la empresa
estatal JEMSE, Marcos Calachi, pidió trasladar la consulta a las autoridades de
aplicación. LA NACION se comunicó con la Secretaría de Gestión Ambiental y el
Ministerio de la Producción de Jujuy, pero no brindaron respuestas.
DENUNCIAS JUDICIALES
Estudios ambientales han demostrado la existencia de
hidrocarburos, fenoles, cromo y cloruros en el arroyo Yuto (en proporciones
perjudiciales para la salud de las personas y para el medio ambiente), a raíz
del mencionado pozo Caimancito E-3; esto fue denunciado penalmente ante la
Fiscalía Federal N0 2 de Jujuy en 2009. Por otro lado, el arroyo Sauzalito, que
tiene como zona de influencia a los pobladores rurales de Yuto y Río San
Francisco, está contaminado con plomo, mercurio, cadmio y cromo, hecho que fue
denunciado en febrero último en la misma fiscalía.
Además, se elevó una denuncia en la Fiscalía Nacional de
Investigaciones Administrativas. A eso se suma el amparo para detener la actividad petrolera que deberá resolver
ahora el juez federal Cardozo.
Existen también numerosas denuncias administrativas elevadas
al directorio de la APN.
En este contexto, los trabajadores autoconvocados pidieron a
Parques Nacionales que se anulara la posibilidad de continuar con el proyecto
de explotación de hidrocarburos en Caimancito, por considerarlo inviable e
ilegal. "Queremos también que se sellen debidamente los pozos abandonados
y se remedien todos los pasivos ambientales", agregó Nicolossi. Uno de sus
motivos de preocupación es que este caso se convierta en un antecedente que
pueda perjudicar, en el futuro, a otras áreas protegidas del país.
Calilegua no es la única zona del país donde los
ambientalistas dan estas batallas. En el sur, un grupo de organizaciones exigen
el gobierno de Neuquén "el retiro y remediación ambiental del impacto
causado en el área natural protegida Auca Mahuida. Tomado
de la nación de ar
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