Vuelven a desviar agua al “Country”
El concejal Sergio Rodríguez inspecciona la compuerta de
ingreso de aguas de la represa de La Angostura a la laguna Alalay, ayer. | José
Rocha
La apertura de un nuevo camino en la serranía de San Pedro
como parte de un proyecto de urbanización. | José Rocha
La gente vuelve a practicar deporte en la laguna Alalay,
ayer. | José Rocha
Lorena Amurrio Montes
Por segunda vez en menos de dos meses, el agua del canal de
riego de la represa de La Angostura que llega a la laguna Alalay se desvió
hacia el Country Club, según evidenció el concejal Sergio Rodríguez, el martes
y ayer en, una inspección a la compuerta ubicada en la avenida Circuito
Bolivia, al sudeste del lugar.
La primera vez, el agua se desvío el 10 de enero y el
concejal instó a la Alcaldía a resguardar la compuerta de ingreso para que la
laguna reciba el agua que necesita para superar su crisis y continuar brindando
sus servicios ambientales a la población.
En esa oportunidad, el Country Club indicó que paga 24.000
bolivianos al año a los regantes de La Angostura para desviar el agua a una
represa con capacidad de 120.000 metros cúbicos. También se comprometió a
priorizar el agua para la laguna.
Sin embargo, el club volvió a alterar el curso del agua
durante los días con más lluvia cuando el caudal del canal de ingreso a Alalay
superaba los 100 litros por segundo. Después de la denuncia, del concejal
Rodríguez ayer se reabrió la compuerta; pero sólo ingresan de 10 a 20 litros.
El secretario de Desarrollo Sustentable, Eduardo Galindo,
indicó que según una conversación con el Country Club, éste tiene derecho a
recibir agua, porque es parte de los regantes.
Sin embargo, el concejal Sergio Rodríguez manifestó que
deberían existir guardias ambientales en cada compuerta para verificar que el
ingreso del agua sea el que corresponde y no sean cerradas por particulares.
“Deberían estar las 24 horas con un equipo portátil, verificar la calidad del
agua y abrir o cerrar las compuertas”, aseveró.
Ante esta situación, Galindo justificó el cierre de la
compuerta por la falta de guardias ambientales y dijo que sólo tienen 13
vigilantes por turno.
El presidente del Crempla, César Navia, desconoce del desvío
de aguas. En marzo se cumple un año del desastre ambiental de la laguna Alalay.
MAQUINARIA ABRE CAMINO
A una semana de que el Colectivo Socio Ambiental de
Cochabamba (Cosaco) denunció el intento de urbanizar un sector de la serranía
de San Pedro por parte de una familia que pretende construir un hotel en el
sector protegido por ley, ayer, se evidenció que han comenzado los trabajos
para abrir caminos con maquinaria pesada y se han colocado mojones.
La familia Salazar Córdoba, propietaria de 178.910 metros
cuadrados señaló, mediante una aclaración, que el plano aprobado por la
Alcaldía “establece que la propiedad se encuentra en la serranía de Llawi
Llawi, no la serranía San Pedro”.
Sin embargo, el presidente del Cosaco, Jaime Ponce, señaló
que el nombre de Llawi Llawi corresponde sólo a un sector por el tema de usos y
costumbres pero el terreno que pretende ser comercializado es parte de la
serranía San Pedro.
“Eso se puede ver en cualquier mapa de Cochabamba. Esta
familia sólo busca liberarse de los procesos penales que seguramente van a
tener a causa de la venta de lotes que están haciendo y va en contra de la
vocación ecológica de la zona”, dijo Ponce.
En la actualidad, se encuentra vigente la Ley Nacional 174
del 23 de septiembre de 2011 que declara prioridad nacional la preservación y
reforestación de la serranía San Pedro que pasa por los municipios de Sacaba,
Cercado y Arbieto. Tomado de los tiempos de Bolivia
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