Cómo invertir en ganadería
Hay alternativas para el inversor no vinculado con el campo
y para el mismo productor agropecuario
Juan Pablo Carrera
El sector ganadero argentino se encuentra frente a un
horizonte de crecimiento y oportunidades. La necesidad de incrementar el stock
ganadero, para así poder cubrir una demanda potencial creciente, impulsada
principalmente por las exportaciones consecuencia de la reapertura de mercados
internacionales, es evidente. Pero para ello no alcanza únicamente con buenas
intenciones.
No se debe olvidar lo sucedido en los últimos años, en los
cuales el sector se encontró fuertemente golpeado, con una pérdida histórica de
stock y caída de los niveles de faena y exportación. Como resultado de ello,
los productores ganaderos, al igual que los agrícolas, se encuentran en una
difícil situación financiera.
Esto imposibilita, en muchos casos, la posibilidad de
crecimiento e integración en la cadena productiva. Lo que se ve agravado debido
a la mayor necesidad de capital para generar novillos de exportación, los
cuales requieren mayor tiempo y costo de engorde para lograr un kilaje de entre
460 y 500 kg. Es por todo lo antes mencionado que se vislumbra como una
alternativa necesaria la participación de capital proveniente de otros sectores
no vinculados al agro para potenciar el desarrollo futuro y lograr las tasas de
crecimiento deseadas.
Destacan oportunidades para invertir en la actividad. Foto:
Archivo
Desde ADBlick Ganadería se presentan dos propuestas
diferenciales en tal sentido. La primera de ellas es la de permitir, a
cualquier persona que lo desee, ser un productor ganadero de escala. Es decir,
la inversión de capital no proveniente del sector agroindustrial volcada al
desarrollo del mismo. Lo antes mencionado es posible debido a la participación,
junto a otros pequeños inversores privados, de un proyecto ganadero de escala
considerable que participa de las etapas productivas de recría y terminación.
Se posibilita así el incremento de la inversión en el sector, con capital
proveniente de distintos sectores.
Como segunda propuesta se brinda al productor criador, que
no posee la estructura, el campo, o el capital necesario, la posibilidad de
integrarse en la cadena productiva, sin necesidad de aporte de mayor capital y
participando de la rentabilidad de todo el proceso. Esto se lleva adelante
mediante el aporte en especies, es decir, de terneros para ser recriados y
engordados. A nivel de sector, se vuelve sumamente interesante si lo que se
busca es generar novillos pesados con destino de exportación.
No debemos olvidar que la ganadería es una actividad que no
sólo genera fuentes de trabajo, sino que lo hace en cada una de las regiones
donde se encuentra presente, permitiendo el arraigo de la gente en el interior
del país. En tal sentido, apuntamos a la diversificación en zonas, generando
módulos productivos, y desarrollo local, en distintas regiones como Salta, San
Luis, Córdoba, Santa Fe, entre otras.
El autor es director de negocios de ADBlick – tomado de la nación
de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario