Los datos indican que la curva está descendiendo pero, según el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, de ahora en más puede pasar que la tendencia se sostenga, más suave y leve, con un descenso lento pero continuado, o que se vuelva a tener una cuarta subida de casos Fuente: LA NACION - Crédito: Ignacio Sanchez
Fabiola Czubaj Delfina
Arambillet
Día a día, en las dos últimas semanas, la curva de
contagios en la ciudad de Buenos Aires volvió a bajar en forma paulatina. En
cinco de esas jornadas hubo menos de 1000 casos. Las autoridades, sin
embargo, siguen con cautela esa tendencia que todavía no permite definir si
seguirá el descenso o si podría sufrir una nueva suba, como ocurrió el mes
pasado.
A días de los nuevos anuncios sobre cómo seguirá la
cuarentena en el país, la ciudad, como el resto de las jurisdicciones,
monitorean este y otros indicadores sensibles para definir sus próximos pasos.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la provincia ya desliza que
"no habrá grandes cambios" y la
ciudad sostiene que los indicadores de manejo de la pandemia le permiten
avanzar con su plan de puesta en marcha local, mientras la tensión con
la Casa Rosada busca colarse, por lo menos en público, en la gestión sanitaria.
Los datos describen que la ciudad de Buenos Aires cruzó los 100.000 casos de Covid-19 este mes con una tendencia a volver a su promedio de 1100 positivos diarios, tras oscilaciones con jornadas por encima de los 1500 casos. Desde el 18 de julio y hasta ayer, el promedio estuvo algo más arriba, entre los 1100 y 1300 casos, con tres subidas y bajadas que aparecen en la última semana de julio y la primera y la última semanas de agosto, seguido de un descenso, todavía leve, que se mantiene.
Frente a estos registros, y ante la consulta de LA
NACION, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aclaró:
"La tendencia indicaría que estamos descendiendo, pero nos pasó que la
última subida en los casos fue después de 14 días de descenso. La pregunta es
si aquella (por la de la última semana de agosto) fue la última. Los datos
indican que estamos descendiendo, pero de acá en adelante puede pasar
que la tendencia se sostenga, más suave y leve, con un descenso lento, pero
continuado, o que volvamos a tener una cuarta subida de casos".
Este escenario se da con un aumento de las curvas epidémicas
en la mayoría de las provincias, y con unas pocas excepciones además de la
ciudad, siempre de acuerdo con los casos que van notificando al sistema
nacional de vigilancia epidemiológica, como Catamarca, Misiones, La Pampa, San
Juan y Formosa. Mientras que en la provincia de Buenos Aires las cifras
diarias se mantienen altas, ya hay expertos que observan una tendencia en los
dos primeros cordones del conurbano similar a la de la ciudad, con alrededor
de dos semanas de retraso.
VTV
porteña: este mes ya empiezan a vencer las prórrogas y vuelven los controles
"Los datos de la ciudad de Buenos Aires están en una
tendencia hacia la baja, en escalones, que se mantienen siete o diez días, y
vuelven a bajar, si se toman estas dos semanas con respecto de las dos
semanas anteriores, lo que da la ventaja de absorber (en la comparación) el
período de incubación (de la enfermedad) de 14 días cómo máximo",
opina Eduardo López, integrante del comité asesor nacional
para Covid-19 y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo
Gutiérrez.
Y llamó la atención sobre el impacto de la mortalidad.
"Si bien el número de casos detectados está en una meseta, con tendencia
al descenso, la tasa de mortalidad aún no la estaría registrando", indicó.
Entre las principales medidas que permitirían lograr bajar
la mortalidad, López mencionó la consulta precoz y el aislamiento temprano a
todas las edades, el seguimiento de los adultos mayores con un control
cotidiano y la rápida internación si aparecen síntomas para evitar demoras que
aumentan el riesgo de que necesiten cuidados intensivos.
LNData repasó la trayectoria de algunos de los
indicadores de contagio y uso del sistema sanitario que monitorean las
autoridades porteñas para sostener la apertura de actividades. Lo hizo a través
de los registros de la base de datos abiertos de casos del Ministerio de Salud
porteño y el reporte diario del organismo.
Casos detectados
Con 874 nuevos casos informados en las últimas 24 horas, la
ciudad acumula 114.063 afectados por Covid-19 entre sus residentes. Por otro
lado, los no residentes detectados en la jurisdicción equivalen a más de dos
tercios del total de porteños infectados en lo que va de la pandemia. Seis de
cada 10 de las 475.878 pruebas diagnósticas (PCR) hasta ahora se hicieron a
personas con síntomas que viven en la jurisdicción, con un 40,6% de
positividad.
El 85% de los casos están concentrados en 38 de los 48
barrios; Flores, en la comuna 7, registra el número más alto, con más de 8000
confirmados o el 8% de la Ciudad. Pero, en número de casos cada 100.000
habitantes ocupa el octavo puesto luego de Villa Soldati, Barracas, Nueva
Pompeya, Retiro, La Boca, Villa Lugano y Constitución.
La mayoría de los porteños que contrajo Covid-19 tiene entre
20 y 50 años, mientras que los mayores de 60 concentran la mayor proporción de
casos fatales. Mientras que más de ocho de cada 10 se recuperan, los datos
demuestran que el riesgo de no superar la infección aumenta con la edad.
Actualmente, en la ciudad fallece el 5% de los pacientes de entre 60 y 70, el
12% de entre 70 y 80 años y el 20% de los mayores de 80.
En mayo, la letalidad en los mayores de 60 estaba por encima
del 30%, mientras que en las últimas tres semanas se ubicó, en promedio, en el
12%.
A mediados de mayo, poco más de un tercio (38%) de las
muertes atribuidas al nuevo coronavirus en la ciudad eran residentes de alguno
de los casi 500 geriátricos habilitados. A mediados de agosto, esa proporción
se redujo al 24% y, desde Salud lo explican por la intensificación de los
controles de las medidas de bioseguridad, los testeos al personal y el
monitoreo de síntomas en los mayores que genera una alerta temprana para
interrumpir la circulación del virus si llegara a ingresar.
Entonces, Paula Zingoni, directora general de Planificación
Operativa del Ministerio de Salud porteño, consideró "un dato
alentador" esa tendencia en "el grupo etario con mayor letalidad
específica". Actualmente, ese valor es del 13%, alrededor de la mitad que
hace un mes, con 599 residentes fallecidos entre los 4557 casos detectados
hasta ayer.
Siete de cada 10 mayores ya recibieron el alta, según
detalló hoy la funcionaria, mientras que un 13,5% aún está cursando la
enfermedad o recibiendo algún tipo de cuidado.
Otro grupo de riesgo son los trabajadores de la salud. El 8%
de los infectados totales en la ciudad declara pertenecer a ese grupo, ya sean
profesionales, técnicos o personal administrativo, comparado con el 6,1%
nacional.
Entre el 22 de marzo y la primera semana de mayo hubo un
crecimiento de los contagios, que luego se estabilizó, para volver a crecer
entre el 20 y el 24 de julio, con unos 150 positivos en promedio por día entre
ese grupo de trabajadores esenciales. Este mes, se están registrando menos de
100 casos cada 24 horas, con un valor máximo de 97 en un día durante la primera
quincena.
Letalidad
En la última semana, se informaron menos de 50 muertos por
día, con 20 en estas últimas 24 horas, de acuerdo con los registros porteños
analizados. En julio y agosto, se registraban 60 fallecimientos en promedio por
día.
Con estos datos, la letalidad se ubica en el 2,4% para la
jurisdicción y del 1,2% para los barrios populares. Ese valor para el país, de
acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación, es del 2,1% (11.910 decesos
-200 en las últimas 24 horas- de más de medio millón de casos confirmados).
Propagación de la enfermedad (R0)
Otro valor que se monitorea es la rapidez con la que se
propaga la enfermedad a través de los contagios que pueden causar las personas
infectadas.
LA NACION solicitó el mes pasado a la cartera
sanitaria porteña el trayecto que siguió este índice de contagiosidad o R0
desde marzo pasado para poder trazar su evolución. Fue mediante un pedido de
acceso a la información pública. La respuesta oficial, que llegó el jueves
pasado, apenas detalla los períodos en los que ese indicador estuvo por encima
o debajo de 1, es decir, si la propagación del brote epidémico continúa o se está
frenando y, por lo tanto, deberían empezar a descender los casos.
"Períodos con R mayor a 1: 10-3 al 4-4,16-4 al 27-7 y
2-8 al 9-8 -indicaron-. Períodos con R menor a 1: 5-4 al 15-4,?26-7 al 1-8 y
10-8 al 19-8".
En marzo, de acuerdo con los datos que fue publicando LA
NACION, el valor era de 1,4 en la ciudad. En mayo, era de 1,2 y junio
arrancó con 1,08 para bajar a 1,05 al final de la primera semana de ese mes.
Actualmente, lo ubican en 0,96 y estiman que en dos semanas empezaría a notarse
la pendiente de descenso de la curva epidémica.
Tiempo de duplicación de casos
Este indicador estima cuántos días tardarían en duplicarse
los infectados en función del ritmo actual de crecimiento. Esto es clave para
medir, también, la velocidad de contagio proyectada. El índice de duplicidad
actual de la ciudad es del 70,1, lo que quiere decir que tardaría 70 días en
llegar al doble de casos acumulados hasta ahora.
Hubo una leve caída en ese indicador durante la última
semana de agosto, que descendió de 53 a 46 días, para volver a recuperarse
hasta hoy, con su valor máximo desde que arrancó la pandemia.
Uso de camas
Desde hace varias semanas, la ocupación de camas de terapia
intensiva de todo el sistema sanitario de la ciudad se mantiene en alrededor
del 72%, tras superar más del 75% de plazas utilizadas (más del 80%, en
promedio, declarado en el sector privado). En el sector público, están ocupadas
el 59,7% de las camas de cuidados críticos en los hospitales.
En la ciudad, hay 1675 camas en las unidades de terapia
intensiva del sector público y privado: 515 en los hospitales y 1160 en las
clínicas y sanatorios. Hay 450 en el sistema público y 586 en el privado para
pacientes con Covid-19. Las restantes están destinadas a pacientes con otras
condiciones.
Para los casos moderados, que no requieren cuidados
críticos, en las salas generales de los hospitales hay 1500 camas para
Covid-19. La ocupación es del 46%, con un valor máximo del 54% el 5 de agosto,
de acuerdo con los datos del reporte diario del Ministerio de Salud porteño.
En los 49 hoteles adaptados para el aislamiento de los casos
leves y en el Centro de Resguardo de Costa Salguero, ubicado en la Costanera
Norte, hay 5000 camas habilitadas y hay un 24,4% de ocupación.
La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) difunde
los resultados de un relevamiento que indica un porcentaje más alto de
ocupación de camas del sistema público y privado de la ciudad. Es sobre una
muestra de hospitales y sanatorios, no todos los centros Hace dos semanas, la
SATI difundió que la ocupación de camas de terapia era del 90%, entre pacientes
críticos con y sin Covid-19. Esta vez, los datos pertenecían a solo 27 centros.
Por: Fabiola Czubaj y Delfina
Arambillet
TOMADO DE LA NACIONDE AR
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