UNA PATOLOGÍA EN FRANCO AUMENTO El escorpionismo: ese enemigo silencioso
De los 132 casos denunciados en 2008, cuando el Ministerio de Salud de
la Nación comenzó a publicar semanalmente su Boletín Integrado de Vigilancia,
Corrientes pasó a 160 casos -con un pico de 217 en 2010- en lo que va de 2013,
aunque el verano –la estación durante la que se producen más picaduras- recién
comienza. A nivel NEA, en cambio, la progresión es mayor: de 393 casos en 2008
se pasó a 519 registrados en 2013.
Autor: Guillermo S. Pereira
Poizón - Están fuera de la agenda mediática, acaso relegados por patologías “más
conocidas” como el dengue y las leishmaniasis. Sin embargo, los
emponzoñamientos o envenenamientos provocados por picadura de escorpiones (o
alacranes, la diferencia es meramente semántica), potencialmente graves y
letales, aunque prevenibles y tratables, han venido creciendo en los últimos
años tanto en Corrientes como en el NEA.
El escorpión o alacrán es un arácnido del cual se conocen unas 1500
especies, agrupadas en más de 16 familias, de las que sólo 25 son venenosas,
que se esconde en sótanos, cañerías, túneles, oquedades de paredes y lugares de
características parecidas. Allí buscan su alimento, mayormente cucarachas o
grillos, y se mantienen a salvo de otros predadores. Pero cuando salen causan
estrago con su picadura y el veneno que inoculan.
Niño y ancianos son los grupos más vulnerables. Pero también personas
con problemas de salud pre-existentes como la hipertensión, las cardiopatías o
la diabetes, que pueden desarrollar cuadros severos si no son correctamente
tratados.
De los 132 casos denunciados en 2008, cuando el Ministerio de Salud de
la Nación comenzó a publicar semanalmente su Boletín Integrado de Vigilancia,
Corrientes pasó a 217 casos en 2010 –su pico de crecimiento-, 185 en 2011 y 174
en 2012. En lo que va de 2013, en tanto, se llevan contabilizados 160 casos,
aunque el verano –la estación durante la que se producen más casos- recién
comienza.
A nivel NEA, en cambio, la
progresión es mayor: de 393 casos en 2008 a 519 registrados en 2013. Por
primera vez en seis años Chaco, con 194 episodios, desplazó a Corrientes de la
cabeza del ranking regional. A nivel país sucede algo similar: se llevan
denunciados 6853 casos en el año (bastante más que los 4599 documentados en
2008) con Tucumán liderando la estadística con 1543 incidencias, seguida por
Córdoba con 1318 y Santa Fe 907.
Múltiples factores confluyen para el aumento de los casos. “El
crecimiento desordenado de la ciudad, tanto por la gran cantidad de
construcciones como por la proliferación en la periferia de lugares donde hay
basura, escombros o chatarra, generan un espacio propicio para su aparición”,
explica el doctor Fernando Español, de la Terapia Intensiva del Hospital
Pediátrico, en diálogo con diarioepoca.com. “La falta de cloacas también porque
estos arácnidos se alimentan de grillos y cucarachas, y los encuentran en esos
lugares.”
La especie más recurrente en esta parte del país es la del Tityus
trivittatus, cuyos ejemplares son reconocibles por su dorso color castaño
oscuro, aunque en los últimos años trabajos de la Facultad de Veterinaria de la
UNNE han documentado picaduras de Tityus confluens, de dorso oscuro uniforme y
más frecuente en la zona de Tucumán y Salta, y del Tityus serrulatus, oriundo
de Brasil.
Galería: las tres especies que se encuentra en la zona
Los especialistas creen que la circulación por suelo correntino de
camiones provenientes de Brasil trajo al serrulatus y algunas características
de nuestra provincia, como ser el tipo de suelo y las temperaturas elevadas,
favorecieron su adaptación.
La otra circunstancia que favorece su proliferación tiene que ver con
su reproducción “Los Tityus poseen la capacidad de reproducirse por
partenogénesis, es decir, la hembra puede generar crías sin la necesidad de
aparearse. Esto le da una ventaja adaptativa a las especies con hábitos
domiciliarios que pueden dar a luz entre 5 y hasta 50 crías por camada”, continúa
Español que
trabajando en el Hospital Alassia de Santa Fe comenzó a
familiarizarse con esta problemática.
Los primeros síntomas tras una picadura de alacrán son el dolor y ardor
en la zona afectada, acompañados de una sensación de adormecimiento que puede
extenderse a la raíz del miembro afectado. La recomendación en esa primera
instancia es colocar hielo sobre la picadura para retardar la absorción del
veneno y calmar el ardor. Se desaconseja, por otra parte, administrar crema o
ungüento alguno. Y por supuesto, en todos los casos se debe consultar de
inmediato al centro de salud más cercano.
En los casos moderados a graves los síntomas van desde vómitos,
producción excesiva de saliva, sudoración, hasta el aumento de la frecuencia
respiratoria, taquicardia, temblores, hipotermia, arritmias e insuficiencia
cardíaca.
No existe en método específico de confirmar el diagnóstico. Por eso es
vital un interrogatorio adecuado al paciente o su familia para recabar el dato
de emponzoñamiento, así como la observación de los síntomas que sí están
tipificados. Por supuesto, los estudios de laboratorio y radiográficos son
orientativos. Sobre la base de los datos recabados se puede definir si la
picadura es leve, moderada o grave, y decidir, eventualmente, la administración
del suero antiescorpiónico que Argentina comenzó a fabricar a principios del
2000 y que es eficaz con las picaduras de las tres tipos conocidos en la zona.
“En los últimos dos años tuvimos pacientes que desarrollaron disfunción
cardiovascular, una sintomatología que nunca se había manifestado. Se tenían
reportes de extrasístoles ventriculares aisladas, o taquicardia, pero sin
llegar a un cuadro de edema agudo de pulmón”, continúa Español que reseñó estas
evoluciones inusuales en un trabajo sobre "Escorpionismo grave en
Pediatría".
Y añade en el final: “Son estados que pueden conducir al fallo
irreversible de las funciones vitales, si no se realizan intervenciones para
mantener el soporte vital y revertir el evento. Estamos ante una entidad de
impacto en la Salud Publica con incidencia en aumento con especial relevancia
de las afecciones en edades pediátricas. Por eso pedimos extremar medidas ante
la llegada del verano".
LAS RECOMENDACIONES
No hay un producto que eficazmente pueda combatir al escorpión. Por
caso, la cipermetrina, efectivo a la hora de combatir los mosquitos porque sólo
se requieren concentraciones residuales, es insuficiente para los escorpiones
ya que para conseguir el efecto deseado debe tomar contacto directo con el
ejemplar, algo que resulta sumamente dificultoso.
En diálogo con este medio, desde el Instituto Pasteur de la ciudad de
Buenos Aires, el doctor Oscar Lencinas recomienda la fumigación regular de
todos los espacios. “Los escorpiones se alimentan de otros insectos, como
cucarachas y grillos. Para que no haya alacranes, no debe haber insectos, y eso
se logra con una fumigación regular usando un insecticida que tenga la mayor
residualidad posible", precisa.
Como la mayoría de las picaduras de alacranes ocurren en las viviendas,
las medidas de prevención también deben estar orientadas a impedir su ingreso
al hogar y guardar precaución en aquellos sitios en donde se los puede
encontrar. Allí las precauciones más importantes son:
Mantener en condiciones higiénicas la vivienda.
Mantener limpios baldíos, patios y jardines. Resulta fundamental evitar
las pilas de leñas, ladrillos, escombros, chatarras y basura; así como también
mantener la higiene especialmente en los rincones y detrás de los muebles.
Además, se aconseja tapar los resumideros con tela metálica y desinfectarlos.
Es conveniente eliminar los insectos de los que se alimentan los
escorpiones, especialmente los grillos y las cucarachas.
Mantener las camas alejadas de la pared, evitar caminar descalzo
durante la noche, sacudir y revisar la ropa y el calzado antes de vestirse, y
las sábanas antes de acostarse.
No introducir las manos en huecos de árboles, cuevas, troncos caídos,
debajo de piedras o de cualquier otro lugar donde puedan refugiarse los
escorpiones.
Cubrir rejillas con telas metálicas, en lavaderos, baños, cocinas, etc.
TOMADO DE EPOCA DE CTES AR
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