Déficit de educación
condena a la pobreza a la región Para 2030, cuando América Latina y el Caribe
alcancen una educación de calidad, ese es el desafío que asumieron en Perú
representantes de 40 países JUAN CASTRO OLIVERA |
Lograr una educación de calidad y al alcance de todos es el
gran desafío de desarrollo para los países de América Latina y el Caribe que se
reunieron recientemente en Lima, para proponer lograr esa meta hacia 2030.
Representantes de unos 40 países latinoamericanos y
caribeños se reunieron durante dos días para fijar la nueva estrategia para
acabar con un déficit de educación que condena a la región al atraso y la
pobreza. A poco más de un año de cumplirse a finales de 2015 el plazo de
objetivos del milenio --que están lejos de ser alcanzados en calidad y acceso a
educación--, el nuevo horizonte ya fue trazado con siete nuevas metas, que
deben aprobarse el año próximo. “La educación debe pasar a convertirse en un
área clave en América Latina para un desarrollo sostenible que buscará acabar
con la pobreza extrema en todas sus formas en la agenda post 2015”, según
anunció el subdirector general de la Unesco, el chino Qian Tang, en la cita de
Lima.
Dos de las metas educativas consideradas como punto de partida
hacia 2030 son que los países de la región se comprometerán a elevar sus
inversiones en educación, y a garantizar que los docentes se conviertan en
factor central de las mejoras educativas que se esperan los próximos años.
EDUCACIÓN BÁSICA
Otra de las metas propuestas, según un documento difundido
en la reunión en Lima, será que todos los niños y niñas deben finalizar una
educación básica y de calidad, gratuita y obligatoria de al menos 9 años.
Asimismo, los países se comprometerán a expandir las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la enseñanza, en el
aprendizaje y en la gestión educativa. Y a generar una educación inclusiva,
bilingüe e intercultural en una región con unas 29.5 millones de indígenas, un
6.1% de la población total, según Unesco.
“La región ha logrado importantes avances en los últimos
años, pero queda mucho por hacer para tener una buena educación para todos”,
dijo Jorge Sequeira, representante de la Unesco en la oficina regional de
Santiago. Gracias a una mejor situación económica en la última década, la tasa
de deserción escolar promedio en la región disminuyó de 13 a 8.3%, de 2000 a
2010, aunque sigue siendo muy alta, superior al 15%, en países centroamericanos
como Honduras, Guatemala y Nicaragua, según un informe de 2013 de la Unesco. Las
nuevas metas deben ser aprobadas en un Foro Mundial de Educación, en mayo de
2015 en Corea del Sur.
AVANCES América
Latina y el Caribe lograron elevar su índice de desarrollo humano, pero
continúa siendo la región con la distribución de ingreso más desigual del
mundo, lo que se refleja en las desigualdades de acceso a la educación,
recordaron los ministros en Lima. Las promesas de mejoras educativas fueron una
constante en las campañas electorales recientes de Brasil y en Uruguay con
anuncios de próximas reformas, asunto especialmente reclamado en Chile y que
fue la gran carta de Michele Bachelet en su regreso al gobierno, pero que
enfrenta dificultades a la hora de avanzar.
Argentina fue uno de los países que mostró avances en los
últimos años al pasar la inversión en educación del 2% del PIB en 2002 a un
6.5% en 2014. 6.4 millones de docentes es el plantel con que cuenta América
Latina.
70 Por ciento de los docentes son mujeres, según la Unesco,
que organizó el encuentro de Lima. 40 países latinoamericanos se reunieron para
fijar la nueva estrategia para acabar con déficit educacional. Para alcanzar
los objetivos los países deben elevar sus inversiones en educación, y a
garantizar que los docentes se conviertan en factor central de las mejoras
educativas. Tomado de nuevo diario de Nicaragua
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