PARA RECUPERAR ÁREAS
DEVASTADAS
Llaman a "esfuerzo de guerra" para salvar Amazonía
FOTO Un arbol recien plantado crece en un área deforestada . | Foto ilustrativa
- Afp Agencia RÍO DE JANEIRO | Reducir a cero la deforestación ya no basta para
salvar la Amazonía: es necesario un "esfuerzo de guerra" que implique
el fin de la tala de árboles y también replantar selva para recuperar grandes
áreas devastadas. El reconocido investigador brasileño Antonio Donato Nobre,
del instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), ha lanzado esta
alerta en el informe "El futuro climático de la Amazonía", basado en
200 estudios y artículos científicos sobre el tema.
¿Cuál es el objetivo
de este informe?
"El mensaje más importante es que valoremos la selva.
El clima se resiente a cada árbol que sacamos de la Amazonía. El cambio
climático ya no es una predicción científica, sino una realidad. No tenemos más
tiempo, el desastre está en curso. No sé a qué punto sin retorno hemos llegado.
En los últimos 40 años, destruimos 763 mil km2 de selva (dos veces la
superficie de Alemania); son 2 mil árboles por minuto. Eso corresponde a una
carretera de dos km de ancho de la Tierra a la Luna.
Tenemos que unirnos en un 'esfuerzo de guerra', como
hicieron los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. La deforestación cero
ya no es suficiente, es necesario replantar selva, reconstruir ecosistemas en
zonas degradadas.
¿Qué es lo que este
estudio aporta de nuevo?
"Es un trabajo innovador porque revela los secretos que
hacen de la Amazonía un sistema único en el planeta: exporta humedad, a través
de 'ríos voladores de vapor' de agua, que son corrientes de humedad que esa
masa de árboles coloca en la atmósfera, llevando lluvias al sureste, el
centro-oeste y el sur de Brasil, y también a otras regiones de Bolivia,
Paraguay, Argentina, a miles de kilómetros. El problema es que estamos
destruyendo la fuente de esos 'ríos voladores'.
Sin el servicio de la selva, esas regiones productivas
podrían tener un clima casi desértico. Los árboles amazónicos llegan a colocar
en la atmósfera el equivalente de 20 mil millones de toneladas de agua al día,
más de lo que el río Amazonas vierte al Océano Atlántico cada día (17 mil millones
de toneladas). Es como una bomba que envía el agua a otras regiones. Es por eso
que no hay desierto ni huracanes al este de los Andes. Hay grandes pruebas de
que la crisis climática está vinculada a la deforestación de la Amazonía.
La sequía excepcional que vive la región sureste de Brasil,
especialmente Sao Paulo, puede ya ser el resultado de la destrucción de la
Amazonía".
¿Ese gran esfuerzo
podría aportar los resultados esperados?
"La deforestación cero debería haber comenzado ayer. El
gobierno brasileño hizo un trabajo magnífico entre 2004 y 2012, cuando
consiguió reducir la deforestación de 27 mil km2 por año a 4 mil km2. Pero el
nuevo Código Forestal que amnistió a quienes talaban envió una señal de
impunidad y todo ha recomenzado.
Si reaccionamos, tenemos la capacidad de recuperarnos,
aunque el resultado no está garantizado porque existen cambios climáticos
mundiales. De todas maneras, reconstruir los ecosistemas es la mejor
solución".
La Amazonía se extiende por 6,9 millones de km2 entre Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam, Venezuela, Guyana y la Guyana
Francesa. El 60 por ciento se encuentra en territorio brasileño. TOMADO DE LOS
TIEMPOS DE BOLIVIA
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