DESARROLLAN UN BIOFERTILIZANTE QUE NUTRE EL SUELO Y CAPTURA
CARBONO Ramón Agustín Bacre González, exalumno de la maestría en Ciencias de la
Tierra del IGL, obtuvo el premio Innovadores menores de 35, del MIT
Con el desarrollo de un biofertilizante que nutre el suelo y
captura carbono, Ramón Agustín Bacre González, exalumno de la maestría en
Ciencias de la Tierra de esta casa de estudios, ganó uno de los 10 premios
Innovadores menores de 35 México 2015, edición en español del MIT Technology
Review del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en
inglés). “Me siento contento, este reconocimiento es un aliciente para avanzar
con el producto y, ojalá, una puerta para lograr su futura comercialización”,
dijo Bacre González, un joven de 34 años nacido en Teziutlán, Puebla; ingeniero
biotecnólogo por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) y candidato a maestro en Ciencias de la Tierra (con especialidad en
edafología) por el Instituto de Geología (IGL) de la UNAM. Alumno de posgrado,
agradecido con los investigadores Cristina Siebe, María del Pilar Ortega y
Sergio Palacios, los tres del IGL, Bacre ha llevado a la aplicación su
conocimiento científico y ha creado una empresa propia, llamada Biotecnología
Mexicana, con la que busca estrategias para comercializar su producto.“En la
Universidad Nacional recibí mucho apoyo tanto del comité tutorial del IGL, como
de Alfredo Martínez Sigüenza, ingeniero y coordinador de Áreas Verdes y
Forestación de la Dirección General de Obras y Conservación, así como de Javier
Montoya, coordinador de la Planta de Composteo de la UNAM”, destacó. Biocarbón, un
microhábitat fértil La tecnología desarrollada por el universitario
se basa en el biocarbón o biochar, una variedad del mineral que se obtiene por
la estabilización de materia orgánica mediante el método de pirólisis, un tipo
de incineración causada por calentamiento sin oxígeno, la cual descompone
químicamente la materia orgánica para recuperar nutrientes y carbono. “Con la
pirólisis la materia orgánica se transforma molecularmente; la lignina,
celulosa y otras formas de biomasa se convierten a moléculas complejas
compuestas, en su mayoría, por anillos aromáticos en el biocarbón o biochar.
Este último adquiere propiedades, como una gran superficie específica y
porosidad, que son adecuadas para el suelo, tanto para la productividad en
plantas como para el crecimiento de microorganismos”, detalló. La parte
innovadora de la tecnología, prosiguió, es que estabiliza y secuestra el
carbono contenido en la biomasa. “La lignina y formas de celulosa original se
vuelven difíciles de degradar en el suelo, así se retiene el carbono y, a la
vez, se mejoran propiedades del suelo en forma natural, como la estructura,
aireación e intercambio de nutrientes. Además de que el carbono ya estabilizado
puede durar de cientos a miles de años en esos suelos”. Para darle más
eficiencia, el biocarbón se inocula con microorganismos que mejoran la
capacidad de fertilizar el suelo. “Se convierte en un microhábitat para
cultivar hongos benéficos y bacterias nitrificantes, o para propiciar
mecanismos de fijación del nitrógeno”. La innovación desarrollada consiste en
la inoculación del biocarbón con microorganismos benéficos que potencien su
capacidad de fertilizar. Las mismas características que lo hacen un buen
fertilizante lo convierten en un microhábitat perfecto para el cultivo de
hongos micorrícicos o bacterias nitrificantes, explicó. El principio de esta
idea es antiguo y se explotó en la selva del Amazonas, donde los antiguos
pobladores aplicaban el carbono estabilizado en el suelo, por lo que se
formaron unos muy fértiles y sanos conocidos como terra preta. Entre los
beneficios del biochar, Bacre subrayó que fortalece a una importante fracción
del suelo. “Desde el punto de vista físico-químico, le da estructura, permite
una mejor retención de humedad, aireación; promueve el intercambio de
nutrientes y regula el pH, que son muchas ventajas”, sostuvo. Otra es que en el
producto pueden incluirse ciertos ingredientes que den cualidades específicas o
trajes a la medida para diferentes tipos de suelos, por ejemplo seco o
erosionado. Actualmente, ha desarrollado una fórmula a la medida del suelo de
Veracruz, para la zona donde se cultiva la vainilla y el bambú, dos productos
con amplio potencial comercial.Fuente: http://www.dicyt.com/
TOMADO DE ENVIO DE PREGON AGROPECUARIO DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario