Es una buena noticia ratificar la presencia del Ocelote o
"gato onza" (Leopardus pardalis) en el Iberá. Se tenían registros de
hace poco más de diez años atrás en Estancia Fortín Santa Catalina y en
Galarza. Algunos años más atrás aún (en los 80), recuerdo como insistentemente
se hablaba de la presencia de los "onzas" (gato onza) en la zona de
Arroyo María, cerca de Perugorría. La especie está en retracción desde hace
décadas. Se cree que pudo haber habitado incluso hasta el Delta del Paraná. Aunque
en otros países americanos vive incluso en pastizales y aun desiertos (Texas),
aquí en la Argentina está ligada exclusivemente a las áreas boscosas de las
Yungas, el Chaco Húmedo y la Selva Misionera (de los cuales los mogotes del
Iberá y las selvas en galería de los ríos Paraná y Uruguay son la extensión (y
es allí donde puede esperarse su presencia en Corrientes). Las trampas
fotográficas permiten este tipo de hallazgos importantes. Gracias a ellas y al
esfuerzo de quienes las instalan, por ejemplo, se han registrado pumas en
Corrientes, cuya presencia era tanto o más misteriosa que la del propio ocelote
pocos años atrás. En el caso de los pumas, las trampas fotográficas los han
"capturado" en sitios tán alterados como los densos yerbales de la zona
de Virasoro. Como muchos amigos me preguntaron en estos días por el ocelote a
raiz de esta noticia, rescaté las páginas de mi libro de "Mamíferos de la
Argentina y la región Austral del Cono Sur" (El Ateneo, 2002), y también
del informe "Vertebrados del Iberá" (Fundación Biodiversidad, 2004),
este último realizado por un notable conjunto de expertos, donde consta la
situación del conocimiento sobre el ocelote a esa fecha, en el Iberá. Agrego
copia de ambas publicaciones acá, por si resulta de interés, abrazos, Aníbal Parera
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