La defensa de la
ecología, el estado natural de DiCaprio
Es la figura central del documental Antes que sea tarde,
aunque recibió quejas por su presunta conexión con una firma que habría lavado
dinero
Marcelo Stiletano
FOTO DiCaprio en su elemento: el cuidado del medio ambiente. Así se lo verá
este domingo en un documental. Foto: Nat Geo
La defensa del medio ambiente es el estado natural de
Leonardo DiCaprio. Cuando de verdad quiere mostrarse tal cual es interrumpe
rodajes y alfombras rojas para zambullirse de lleno en las causas que más lo
comprometen: el estado del planeta y las advertencias que debemos considerar
para evitar daños ecológicos irreversibles.
Esa dedicación lo llevó en los últimos tiempos a recorrer el
mundo y encontrarse con figuras de predicamento global o simples granjeros a
partir de una misma premisa: qué hacer para estimular las conductas públicas y
privadas que favorezcan la buena salud ambiental y, a la vez, evitar que los
peligros a los ecosistemas se propaguen. Así nació Antes que sea tarde,
el documental televisivo con estreno global y simultáneo este domingo (ver
aparte).
Pero a la vez, semejante alto perfil abrió para DiCaprio un
flanco inesperadamente peligroso. La organización ecologista Bruno Manser Fund,
consagrada a la protección de las áreas selváticas del planeta, exigió la
semana pasada que DiCaprio renuncie directamente al título de Mensajero de la
Paz para el cambio climático que recibió de las Naciones Unidas en 2014. El
pedido se justificó en la vinculación del actor con un fondo de inversiones de
Malasia sospechado de presunto lavado de dinero que al mismo tiempo participó
de la financiación de El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese,
uno de los más elogiados trabajos protagónicos recientes de DiCaprio.
Curiosamente, director y actor son productores del documental que está por
estrenarse.
Se trata del fondo 1MDB, investigado por las autoridades estadounidenses
desde julio por la desaparición de al menos 3500 millones de pesos. Algunos de
sus responsables también aparecen involucrados en sobornos al gobierno de una
región de la isla asiática de Borneo, expuesta a una llamativa deforestación
durante las últimas tres décadas.
"Si DiCaprio no quiere ser una persona limpia le
pedimos que devuelva de inmediato el título de Mensajero de la Paz de la UN, ya
que no cuenta con la credibilidad suficiente para un cargo tan importante.
Debería devolver todo el dinero proveniente de la corrupción que supuestamente
habría recibido", dijo Lukas Straumann, director de Bruno Manser.
Poco después de este enérgico reclamo, el vocero de DiCaprio
informó a través de un comunicado que el actor está dispuesto a restituir ese
dinero y espera precisiones del Departamento de Justicia estadounidense
respecto de los vínculos entre el cuestionado fondo malasio y la producción de El
lobo de Wall Street. "Está comprometido a seguir todas las directivas
de las autoridades", señaló el comunicado.
La investigación, definida por The Wall Street Journal como
"uno de los delitos presuntos de lavado de inero más grandes del
mundo" no menciona a DiCaprio con nombre y apellido. Pero sí incluye la
explícita alusión a un "actor de Hollywood" que al recibir el Globo
de Oro por El lobo de Wall Street en 2014 agradeció
expresamente al "equipo completo que produjo la película".
Un camino escarpado
Esa película había sido el último mojón de un largo
derrotero de sinsabores entre DiCaprio y el Oscar, un premio que le fue esquivo
durante toda su carrera hasta que recibió la estatuilla el 28 de febrero último
por The Revenant-El renacido, de Alejandro González Iñárritu. Esa
película, cuyo tramo final se rodó en la helada escenografía de Tierra del
Fuego, resultó otra muestra de la conexión intensa y profunda de DiCaprio con
las cuestiones de la naturaleza.
Descubrimos por primera vez de manera explícita ese vínculo
hace nueve años cuando se estrenó en los cines argentinos La última
hora (2007), el más preciso antecedente documental del trabajo que se
conocerá el domingo en la pantalla chica. Allí, DiCaprio habla de los problemas
ecológicos y le cede la palabra a expertos de todo el mundo que aportan, desde
la ciencia, posibles soluciones a los problemas del medio ambiente global.
Dispuesto a aprovechar su gran año, estimulado por ese tan
demorado éxito en el Oscar que finalmente arribó en 2016, DiCaprio reforzó como
nunca la exposición pública relacionada con su compromiso ecológico. El punto
más alto de esta campaña fue el gran encuentro solidario que la fundación que
lleva su nombre (fundada en 1998) hizo en Saint Tropez (Francia) a fines de
julio. Acudieron a la velada más de 900 invitados, entre ellos Robert De Niro,
Marion Cotillard, Bradley Cooper, Tobey Maguire, Chris Rock, Naomi Campbell y
Lana del Rey, entre muchísimos otros. Varias modelos famosas, amigas y colegas
de Nina Agdal, la actual novia de DiCaprio, engalanaron una fiesta en la que
cantó Andrea Bocelli.
Las joyas del rey del mundo
Allí, DiCaprio subastó uno de sus relojes Rolex, los gemelos
de genuinos diamantes que lució la noche en la que ganó el Oscar y una estada
de una semana en su exclusiva propiedad de Palm Springs (California). También
se subastaron con fines benéficos una cena con Mariah Carey, una partida de
póker con Jonah Hill y Edward Norton y una Harley-Davidson donada por Arnold
Schwarzenegger. En total se recaudaron 45 millones de dólares, parte de los
cuales se destinaron a las víctimas del atentado terrorista de Niza, ocurrido
pocos días atrás.
DiCaprio siempre supo rodearse bien. Llegó a hablar de sus
desvelos ecológicos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, logró que el
papa Francisco apareciera, entre otros líderes mundiales, en el documental que
se verá el próximo domingo, y recibió de John Kerry, el secretario de Estado de
Barack Obama, la siguiente declaración: "Hace 20 años capturó los
corazones de millones de espectadores diciendo «Soy el rey del mundo». A través
de su trabajo y su ejemplo hoy está inspirando a millones de personas a
salvarlo".
Hasta que chocó con el fondo de Malasia que financió con
dinero sospechoso una de sus mejores películas.
DiCaprio confía en sus convicciones y en su buena estrella.
La que le permitió salvar su vida hace seis años, según confesó Fisher Stevens,
el director de Antes que sea tarde. "Fue en una expedición en
las islas Galápagos y Leo se perdió de vista en un momento de buceo
maravilloso. Estaba filmando imágenes increíbles. Noté que respiraba con
dificultad porque su tanque se estaba quedando sin exígeno. ¡Edward Norton
logró salvarlo!". Otra experiencia de DiCaprio en su estado natural.
TOMADO DE LA NACION DE AR
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