Seis personas
hospitalizadas por radiación tras el robo del cobalto
Los ladrones de un
camión que trasladaba material radioactivo pretendían vender la carga como
chatarra
La policía resguarda la zona donde fue encontrado el camión nuclear / Y. CORTEZ
(AFP
Los ladrones del
camión mexicano que contenía cobalto comienzan a aparecer, tal y como
habían pronosticado los expertos en física. Al menos seis personas permanecen
hospitalizadas desde la madrugada del viernes en un centro médico de Pachuca,
una ciudad a poco más de 100 kilómetros de la Ciudad de México, por haber
estado expuestas a radiación. Aunque ingresaron con un cuadro de vómitos, mareos
y deshidratación, las autoridades señalaron que los afectados han experimentado
una importante mejoría a lo largo del día.
La policía, que junto
al ejército estuvo más de 24 horas intentando localizar el vehículo, una
pérdida que había llegado a denunciar la ONU por su peligrosidad, custodia la
planta donde permanecen aislados los detenidos. La desaparición de la unidad el
lunes generó un gran revuelo internacional. Se pensaba que podría tratarse de
la operación de una organización criminal que pretendía robar el cobalto que
contenía la unidad médica para fabricar 'bombas sucias', unos artefactos que
expanden radiación. En realidad no es más que el despiste de unos ladrones
comunes y corrientes que se llevaron el vehículo sin saber lo que contenía. Su
idea, según las autoridades, era vender el botín como chatarra.
"Están en
peligro de morir", cuenta por teléfono el comisionado de seguridad
nuclear, Juan Eibenschutz. La fuente radioactiva estaba sellada y guardada
en el interior de un contenedor, pero los ladrones la extrajeron y la
trasladaron hasta una tierra de cultivo del municipio de Hueypoxtla, un
pueblo del Estado de México a unos 40 kilómetros de donde se había producido el
robo. Alrededor de la zona se ha establecido un perímetro de seguridad de 500
metros. "Es un sol en miniatura al que no te puedes acercar a menos de 100
metros", explica Eibenschutz.
Las autoridades
mexicanas, que le han dado máxima prioridad al asunto, planean cómo recoger la
fuente radioactiva, una operación bastante compleja. El lugar está siendo
sometido a una "teledosimetría", dice Eibenschutz, una medición
de la radioactividad para conocer con exactitud al peligro al que se están
enfrentando. El campo de siembra de frijol y maíz sobre el que está posada la
fuente presenta desniveles y hendiduras que dificultan las tareas del rescate.
En los próximos días se utilizarán robots y electroimanes de gran potencia.
El cabezal de la
unidad fue trasladado hasta una casa de ese pueblo, pero las autoridades no han
encontrado rastros de radiación en el lugar. La pieza no estaba contaminada. El
conductor del camión que trasladaba la unidad médica en desuso desde Tijuana
hasta el Estado de México, cerca de la capital del país, fue asaltado en una
gasolinera a escasos kilómetros de su destino final, un centro de
almacenamiento de desechos radioactivos.
Desde ese momento, el
Gobierno informó a la comisión nuclear de la ONU sobre el incidente y esta
emitió una alerta a nivel mundial. Los físicos nucleares advirtieron desde el
principio del riesgo que corrían las personas que habían robado el vehículo en
el caso de que manipulasen la carga radioactiva, como todo parece indicar que
ocurrió. La gente que los vio llegar a los afectados al hospital contaron a la
prensa local que entraron esposados.
El secretario de
Seguridad Pública de Hidalgo, la región donde se produjo el robo, informó la
tarde del viernes que los seis hospitalizados están involucrados de una forma u
otra en el asalto. La policía detuvo en primer lugar a dos supuestos cabecillas
de la banda de atracadores y más tarde a cuatro cómplices. Podrían ser dados de
alta hoy y mismo y de inmediato serían conducidos a la fiscalía especializada
en delincuencia organizada, con sede en el DF, según explicó Alfredo Aedo. Enviado
por velez en red froba
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