Armas químicas antiguas envenenan el Mar Báltico
Foto: perevodika.ru
Las armas químicas hundidas después de la II Guerra Mundial
en el Mar Báltico provocan mutaciones genéticas en peces, afirman los
estudiosos de Polonia. Comunican que miles de bombas y proyectiles que yacen en
el fondo del mar contienen cerca de 15 mil toneladas de compuestos químicos.
Los especialistas tratan de decidir si se debe levantar las municiones hundidas
o no tocarlas.
Comenta el ecólogo Alexei Yáblokov, consejero de la Academia
de Ciencias de Rusia.
–El problema consiste en que dichas armas químicas se
hundieron por dos procedimientos. Los aliados hundíeron grandes barcazas llenas
de proyectiles. Ellas están localizadas en varios lugares del sector occidental
del Báltico y en los estrechos de este mar. La URSS hundió cerca de 50 mil
toneladas de agresivos químicos capturados al enemigo.
Sobre esta cuestión hasta la fecha no hay una opinión común.
Ha habido ya varias expediciones a Kaliningrado, se han efectuado conferencias
científicas en San Petersburgo. Las bombas dispersadas por el fondo se
cubrieron por una gruesa capa de limo y es muy peligroso levantarlas a la
superficie, señala el experto:
–Cuando se tendía el gasoducto de Rusia a Alemania (Nord
Stream), allí no se hallaron concentraciones considerables de municiones
químicas. Pese a que se pasó por lugares muy cercanos a los señalados por los
polacos. Creo que no hay que hacer nada. Es indispensable, como se procede hoy,
apuntar en los derroteros que allí no se puede pescar ni rastrear.
He aquí lo que dijo Víctor Murajovski, miembro del Consejo
de Expertos anexo a la Comisión Industrial-Militar:
–Estas municiones contienen varios miles de toneladas de
tóxicos. El peligro sí existe y está relacionado con que los cuerpos de metal
de los proyectiles están sujetos a corrosión, sobre todo en agua marina. Existe
la posibilidad de escape. Hay un problema de la tecnología de probable
reciclado de estas municiones. Es comprensible que el manejo a profundidad de
tal cantidad de proyectiles presenta un gran peligro y es demasiado costoso.
Según el parecer del experto, en algunos casos será más
barato y más seguro aplicar métodos de entierro en el propio fondo. Por
ejemplo, cubrir los proyectiles con hormigón o con compuestos químicos tipo
espuma, para excluir la salida de agresivos químicos al agua marina. Todos los
estados bañados por el Báltico deben resolver el problema de armas químicas. En
esto a Rusia se le confiere el papel clave porque tan solo ella posee datos
sobre dónde la URSS sepultaba municiones tóxicas.
Según el criterio de los expertos, otro argumento a favor de
Rusia es el hecho de que durante la destrucción de los arsenales químicos se
formó una generación de científicos, ingenieros y operarios que tienen
experiencia de reciclar armas químicas. Al propio tiempo, al valorar y preparar
tecnologías del posible reciclaje se puede incorporar a la cooperación a
especialistas extranjeros.
Nota: Las opiniones expresadas por el autor no
necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de
Rusia. TOMADO DE LA VOZ DE RUSIA
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