Digitalizar el correo
bancario salvaría 160 mil árboles al año El Banco Central dispuso digitalizar
los resúmenes bancarios con el objetivo de reducir costos a los clientes y
preservar el medio ambiente. Frente a ello, el sindicato de camioneros desplegó
duras medidas de rechazo argumentando pérdidas de empleos en los correos. Se
trata de un testimonio muy ilustrativo de cómo fallas institucionales permiten
que el interés de un sector se imponga sobre el interés general de aumentar la
productividad y cuidar el medio ambiente.
El Banco Central de la República Argentina emitió una
resolución denominada "Información a Clientes por Medios Electrónicos para
el Cuidado del Medio Ambiente" por la cual autoriza a los bancos a
comunicarse con sus clientes a través de medios tecnológicos sea correo
electrónico, telefonía, Internet, cajeros automáticos o terminales de
autoservicio. El objetivo es evitar la masiva emisión y envío en formato papel
de comunicaciones bancarias, principalmente la distribución mensual de
resúmenes de cuentas y tarjetas de crédito. La norma señala que cuando el
cliente opte por mantener la forma de comunicación en papel debe informar al
banco quién no podrá denegar dicha opción.
El sindicato de camioneros reaccionó con duras
declaraciones, manifestaciones y amenazas de huelga contra esta iniciativa. Se
argumenta que la incorporación de las tecnologías de información en la
comunicación de los bancos con los clientes pone en riesgo unos 4.000 puestos
de trabajo en las empresas de correo.
Así quedó planteado un conflicto entre el interés de un
sector frente al de toda la población que usa los servicios bancarios. Para
evaluar los potenciales beneficios de la medida se puede hacer el siguiente
ejercicio con información publicada por la autoridad monetaria:
En la Argentina hay activas unas 46 millones de cuentas
bancarias y 21 millones de tarjetas de créditos.
Suponiendo que cada comunicación insume en promedio 3 hojas
de papel por mes se estarían gastando unos 5 millones de resmas de papel al
año.
Esto implica un costo administrativo bancario de $240
millones al año.
Estos datos muestran que la utilización de medios digitales
no sólo permite ofrecer mejores servicios sino también ahorrar una importante
cantidad de dinero. Es decir, induciendo un avance más rápido de medios
modernos de comunicación se incentiva a los bancos a brindar mejor calidad de
servicios a menores costos. Es una regulación que aumenta la calidad de vida
gracias a una mayor productividad. Pero lo más importante es que contribuye a
preservar el medio ambiente. Evitar el uso de 5 millones de resmas de papel al
año gracias a la digitalización de los resúmenes bancarios redundaría en la
reducción de la tala de aproximadamente 160 mil árboles por año.
La disposición del Banco Central no debería ser atacada sino
imitada por otros organismos nacionales, provinciales y municipales. Demorar la
modernidad lleva a preservar las pérdidas económicas y ambientales asociadas a
la emisión de cedulones para el cobro de impuestos provinciales y tasas
municipales y facturas de servicios públicos y privados. Si la propuesta del
Banco Central, que el uso del papel sólo se aplique ante requerimiento expreso
del contribuyente o usuario, se hiciera extensiva a todos los impuestos y
servicios se puede estimar, conservadoramente, que se ahorrarían unas 6,5
millones de resmas de papel, equivalentes a $324 millones al año y más de 200
mil árboles.
Que un sector impida que la sociedad disfrute de las
posibilidades de progreso que brinda el avance tecnológico es un ejemplo muy
ilustrativo de falla institucional que produce atraso y decadencia. Un interés
sectorial impone el encarecimiento de los servicios bancarios que usa toda la
población y profundiza los daños ambientales. Con métodos violentos se fuerzan
decisiones que van en contra del interés general. El camino alternativo es
extender el uso de la tecnología para profundizar el comercio electrónico y así
potenciar el trabajo de los empleados de los correos que en lugar de distribuir
papel distribuirán bienes, es decir, una actividad de mucha mayor
productividad.
Las sociedades que progresan se organizan con reglas
institucionales que permiten tomar decisiones en base a estudios serios,
diálogo, consensos y racionalidad. En las sociedades decadentes prevalece el
oscurantismo que lleva a la preeminencia de los más violentos e inescrupulosos
y donde las decisiones se toman en función de la capacidad de coacción y
extorsión. En un caso se impone la razón; en el otro, los poderosos. Tomado de
envio de asi somos de cordoba ar nota: el retrogrado gremialista de camioneros
hogo moyana aparentemente se opone
No hay comentarios:
Publicar un comentario